La joven cuyo padre se opone a su eutanasia exige ante la jueza que se le aplique: “Quiero acabar de una vez”

Noelia, una joven parapléjica de 24 años, ha ratificado este martes con vehemencia, ante la jueza, su voluntad de recibir la eutanasia pese a la oposición de su padre: “Quiero acabar dignamente de una vez”, ha manifestado, en repetidas ocasiones, en su declaración como testigo en el primer juicio en España que tiene como objeto la muerte digna. La mujer obtuvo el aval para recibir la eutanasia por parte de la Comisión de Garantías de la Generalitat en el verano de 2024. Pero el padre presentó un recurso para evitarlo y logró que un juzgado de lo contencioso-administrativo de Barcelona paralizase su aplicación en el último momento. Los médicos que han comparecido en el juicio han ratificado que, en su opinión, la joven cumple los requisitos para recibir el derecho a morir dignamente, puesto que su condición es irrecuperable y padece un sufrimiento crónico, sostenido e imposibilitante, que son algunos de los aspectos que contempla la ley.

En el juicio, que se ha celebrado a puerta cerrada en la Ciudad de la justicia de Barcelona para proteger la privacidad de la afectada, la joven ha manifestado de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la vida, según fuentes presentes en el interrogatorio. Y ha detallado las presiones a las que ha sido sometida por entornos católicos. Noelia ha descrito, en particular, una escena: personas de entornos católicos entraban en la habitación del centro sociosanitario donde reside para “llenarla de cruces, rosarios y estampitas”. La joven, por cierto, ha sido trasladada desde ese centro hasta los juzgados, en coche, por sus padres.

Al tratarse de un recurso contencioso-administrativo, el juicio ha enfrentado a la organización ultracatólica Abogados Cristianos —que representan legalmente al padre en el juicio— con la Generalitat, que defiende la decisión de la Comisión de Garantías. Al final de la vista, la joven ha preguntado incluso cuándo va a producirse la resolución judicial, cansada de seguir esperando: ha pasado casi un año desde que presentó su primera solicitud y la acción de la justicia, en este caso, amenaza con demorar más el proceso. El periplo para lograr su objetivo puede no ser inmediato: aunque la jueza acabe dándole la razón, el padre siempre puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), lo que demoraría todavía más la resolución del caso.

En octubre de 2022, Noelia se intentó suicidar arrojándose desde un quinto piso, lo que le provocó la lesión medular que sufre ahora. Padece una paraplejia completa que le impide mover las piernas y le causa un dolor intenso. Casi dos años después, en abril de 2024, solicitó que se le aplicara la eutanasia, una petición que fue resuelta finalmente el 15 de julio de ese año por la Comisión de Garantía y Evaluación de Cataluña (CGAC). La paciente, concluyeron los expertos, “dispone de plena capacidad de hecho, es consciente y manifiesta razonablemente su voluntad”. El informe que daba luz verde a la eutanasia señalaba “una situación clínica no recuperable” que genera a Sonia “dependencia grave, dolor y padecimiento crónico e imposibilitante”.

Esa resolución es la que fue recurrida por el padre con ayuda de los servicios jurídicos de Abogados Cristianos. La demanda considera que se ha producido una vulneración del derecho fundamental a la vida y que la decisión de la Generalitat incumple con los requisitos que fija la ley de eutanasia, que entró en vigor en junio de 2021. El escrito del padre relata diversos intentos de suicidio protagonizados por la joven y subraya sus problemas de salud mental: padece un trastorno límite de la personalidad y trastorno obsesivo-compulsivo con ideas suicidas. La demanda señala que los informes del Institut Guttman de Badalona (donde ha sido tratada de la lesión medular) mostraron una mejoría en su estado de salud. Y agrega que, poco antes de la fecha prevista para la eutanasia (2 de agosto de 2024) la joven habría expresado dudas a través de una nota manuscrita. Los responsables del centro sanitario donde está ingresada le consultaron por la nota pero ella aseguró que no tenía ninguna intención de echarse atrás y agregó que no era en absoluto consciente de haber escrito ese papel en un momento de lucidez.

En el juicio, los testigos han desmontado los argumentos de la familia para oponerse a la eutanasia. Los siete especialistas médicos y forenses han coincidido al manifestar que Noelia posee las “competencias conservadas” y que no padece ninguna alteración mental que merme su capacidad para decidir sobre su propia vida. La propia afectada ha explicado que quiere seguir adelante pese a la oposición de su familia, que según ha explicado ha intentado hasta la saciedad convencerla de lo contrario.

Una de las cuestiones más espinosas del asunto es si el padre está o no legitimado para interponer una demanda que afecta a la decisión de su hija sobre la vida y la muerte. La Fiscalía consideró que sí lo está y apoyó la petición del padre de suspender de forma cautelar la eutanasia a la joven, que inicialmente estaba prevista para el 2 de agosto de 2024 y se suspendió in extremis, un día antes. El ministerio público, que solicitó la declaración de la afectada en el juicio, no se ha pronunciado todavía sobre el fondo del asunto; es decir, si debe autorizarse la muerte asistida a la joven. Deberá hacerlo en los próximos cinco días, que es el plazo que la jueza ha dado a las partes para que se pronuncien.