El proyecto de ley para abolir la prostitución llegará al Congreso en los próximos días, según la ministra de Igualdad

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha participado esta semana en la sede de la ONU en los trabajos de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, se ha pronunciado en una comparecencia ante la prensa sobre la propuesta de ley del PSOE para abolir la prostitución y sobre la ley de trata, ambas en fase inicial. Redondo ha apuntado que la proposición de ley, que “en ningún caso penalizará a las personas que se encuentran en situación de prostitución”, se presentará en el Congreso de los Diputados “en los próximos días”, ha dicho, “creo que la próxima semana”. La propuesta tiene tres elementos fundamentales, que se añadirán, si el texto se aprueba, al artículo 187 del Código Penal para ampliar penalmente el proxenetismo y las actividades lucrativas en torno a los espacios donde se desarrolla la prostitución.

“El primer elemento es ampliar el tipo penal de proxenetismo, una ampliación del artículo 187 del Código Penal, entendiéndose por proxenetismo cualquier acción vinculada o que impulse o promueva la prostitución”, ha explicado la titular de Igualdad. En segundo lugar, “se incorpora un segundo término al 187, para penalizar la tercería locativa [lucro obtenido por la persona o sociedad que proporciona un lugar en el que se realiza] a todas aquellas personas que se lucran de la cesión de espacios o la puesta a disposición de espacios para el ejercicio de la prostitución. Y en tercer lugar, penaliza a todo aquel que acuerde la realización de actos de prostitución para lucrarse de forma sistemática”. Estos tres elementos, una vez incorporados al 187 del Código Penal si se aprueba la ley, “impedirán y dificultarán enormemente la prostitución” sin que resulte de ello penalización alguna para las personas que la ejercen.

Sobre el efecto que la abolición de la prostitución pueda tener en el movimiento feminista, dividido en dos grandes corrientes ―una de ellas claramente abolicionista―, si puede enconar aún más las diferencias existentes entre ambas, la ministra de Igualdad ha recordado que la iniciativa se halla en su fase inicial y que “el trámite parlamentario va a permitir un diálogo con la sociedad. Es verdad que hay veces que las situaciones o las posiciones son más complejas y más difíciles de aproximar, pero yo no renuncio a ese diálogo y a intentar avanzar conjuntamente sabiendo que gobernamos para la mayoría. Y estoy convencida que la sociedad española ampliamente está a favor de abolir la prostitución”. Redondo ha incidido en que el temprano estadio de la iniciativa implica “tiempo, diálogos y debates”. “Pero espero y confío en que el movimiento feminista, que se ha ido nutriendo de distintas sensibilidades, consiga incorporarse a este debate y, por lo tanto, aunar esfuerzos y voluntades”.

Con respecto a la ley de trata, “también estamos en la primera vuelta, en un momento iniciático de la ley, lo que hemos llevado al Consejo de Ministros”, por lo que el siguiente paso es “abrir también el debate a la sociedad en general, y a la sociedad que se interesa por estos temas” en concreto. “Necesita también el informe favorable del Consejo General del Poder Judicial, el informe favorable del Consejo de Estado y del Consejo Fiscal. Quiero decir, que estamos en un momento de impulso político, pero necesita también el rodaje y la valoración de distintas instituciones que tienen mucho que ver y que probablemente nos encaminen a soluciones coherentes con el ordenamiento jurídico en su conjunto”. Redondo ha definido el proyecto de ley de trata como “ambicioso y que resuelve o da soluciones y alternativas a las personas en situación de trata, la mayoría de ellas inmigrantes”, lo cual implica, ha subrayado, la armonización de los procesos de tramitación del permiso de estancia y de trabajo mientras se resuelve su condición como víctimas de trata.

Redondo ha subrayado la colaboración “con instituciones y, sobre todo, con la sociedad civil, se está organizando ya un grupo de trabajo con todas las entidades del Tercer Sector que trabajan con personas en situación de trata” para concretar la ley con observaciones para, por ejemplo, determinar cómo se incorpora e integra en la sociedad y el mercado de trabajo a estas personas víctimas de trata.

Redondo destacó también la imagen de España como referente internacional a la hora de incorporar la agenda feminista a la agenda global “y hacerlo de una forma transversal, en la que todas las políticas sean políticas de igualdad, cada una encaminada de alguna manera a superar las diferencias, las desigualdades, y a generar una igualdad real de oportunidades”. También destacó la sinergia existente entre España y los países de Latinoamérica a la hora de impulsar la llamada economía de los cuidados. A la hora de fomentar la igualdad, y de que la desigualdad no impida el desarrollo de las mujeres, “no solo se trata de romper techos de cristal, sino de la limpieza de suelos pegajosos”, dijo gráficamente sobre este asunto mayoritariamente en manos femeninas, pero también sujeto de una “estrategia global en América Latina y el Caribe para construir una verdadera política de los cuidados”.