Al rescate de la mayor fuente de calcio, la leche

En las dos últimas décadas, el consumo de leche ha caído de forma progresiva. Frente a los 99,93 litros por persona y año que se bebían en 2000 se ha pasado a los 70,43 de 2021, según un estudio de la empresa Statista. La leche semidesnatada, con el 47%, es la más consumida en España. Le siguen la desnatada, con el 28%, y la entera, con el 25%, asegura Luis Calabozo, director general de Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil).

Varias iniciativas fomentan el regreso a los niveles de consumo de finales del siglo pasado. Defienden sus promotores que ese impulso protege a los ganaderos y recuperará el pulso de la España rural. Con la iniciativa Yo bebo leche, desde Central Lechera Asturiana animan a todos los miembros de la cadena de valor, desde el productor hasta el consumidor, a manifestar su opinión y encontrar todos los argumentos necesarios para sumarse a la etiqueta #YoBeboLeche. Estos son algunos de ellos.

La leche es un alimento saludable con beneficios a todas las edades

La masa ósea del ser humano no deja de formarse hasta los 30 años de edad. Aunque hay calcio en otros alimentos, la leche atesora un buen aporte de este mineral, fundamental para crear una ‘despensa’ de cara al futuro. Por ejemplo, un vaso de leche desnatada (200 ml) aporta, aproximadamente, la misma cantidad de calcio que 100 g de almendra cruda. Y no es muy calórico: contiene apenas 68 kcal, frente a las 472 kcal del fruto seco.

Ya en la edad adulta, el calcio de la leche ayuda al mantenimiento de la masa ósea y su proteína ayuda a ralentizar la pérdida de masa muscular. Diversos estudios lo avalan, además de que el consumo de lácteos puede ayudar a reducir el riesgo de hipertensión y diabetes. Por ejemplo, desde Canadá se dirigió una investigación en ese sentido, con 147.812 individuos de 21 países que se publicó en 2020 en la revista BMJ Open Diabetes Research and Care.

Eliminar la leche de la dieta puede traer consecuencias para el organismo, ya que si no le proveemos el calcio necesario, a cualquier edad, pero sobre todo en el caso de los niños, puede afectar al crecimiento, y en los adultos, pueden incluso llegar a desarrollar osteoporosis.

Consumir entre dos y cuatro raciones de leche y sus derivados aporta entre el 60-75% del calcio total recomendado en mayores, según el informe Papel del calcio y de la vitamina D en la salud ósea, realizado por dos universidades argentinas y publicado en la revista REEMO en 2003.

Un alimento natural, con un perfil nutricional completo

En Central Lechera Asturiana recuerdan que la leche aporta de forma natural proteínas de alto valor biológico. Es rica en el grupo de aminoácidos que las componen (se consideran esenciales) y deben ser aportados a través de la dieta. Y ponen el acento, también, en algo que deben tener en cuenta los deportistas: la leche contiene proteínas, minerales y vitaminas de calidad. Hidrata más que un vaso de agua y ayuda a recuperarse tras el ejercicio.

Un vaso de leche desnatada (200 ml) aporta la misma cantidad de calcio que 100 g de almendra cruda. Y no es muy calórico: contiene apenas 68 kcal, frente a las 472 del fruto seco.

Falsas leyendas

Aunque se calcula que el 98% de los hogares españoles consumen leche, desde hace tiempo este alimento sufre la inercia de esta tendencia y, según fuentes del sector, existe cierta corriente de opinión negativa hacia ella que se plasma en bulos y noticias poco contrastadas.

Los lácteos y diabetes

La leche es un alimento con índice glucémico bajo. Estudios epidemiológicos han demostrado que el riesgo de padecer diabetes tipo 2 es un 67% menor en personas que consumen leche y derivados, frente a los que consumen poco o nada.

Los lácteos y mucosidades

Hay quien recomienda abstenerse de tomar productos lácteos de acuerdo con la creencia de que inducen asma o síntomas respiratorios, como mucosidades. En Central Lechera Asturiana insisten en que no tienen sustento en la literatura científica.

Los lácteos y las alergias alimentarias

Estudios epidemiológicos han demostrado que la incidencia de la alergia a la proteína de la leche es de entre 2-6% en niños y de 0,1-0,5% en adultos. Gran parte de los niños alérgicos dejan de serlo de adultos.

Medio ambiente, incendios y éxodo rural

Consumir alimentos de kilómetro cero o de proximidad no es una moda, sino una necesidad. La menor actividad agrícola y ganadera de los últimos años en el entorno rural ha activado la importación de alimentos. Y, cuanto más lejana sea su procedencia, mayor será la contaminación que generan durante su transporte.

Protección contra incendios

Es una realidad: el origen de algunos incendios que arden sin control está en el abandono del campo. Los agricultores supervisan, desbrozan y cuidan el monte. Y el ganado ⎯insisten en la láctea asturiana⎯ abre cortafuegos naturales, gracias a que en su dieta se incluyen los arbustos que atizarían el incendio.

Puede frenar los efectos de la España vaciada

Potenciar al sector primario (agricultura y ganadería) podría multiplicar las oportunidades de futuro para los jóvenes, aseguran en Central Lechera Asturiana. Y con ello, todo lo vinculado a la tradición, como el acervo cultural.

La agricultura de cercanía absorbe CO₂

Las cabañas de Central Lechera Asturiana han sido certificadas como ‘ganaderías familiares sostenibles’. Los forrajes que utilizan para alimentar el ganado (maíz, ray-grass…) y los huertos de autoconsumo de los ganaderos ⎯defienden en la compañía⎯ contribuyen a reducir el impacto ambiental, compensando en parte las emisiones de CO₂ del ganado en un mecanismo de acción por el clima.

Una actividad respetuosa con el entorno

…Y compatible, incluso en zonas asturianas de especial protección como las de la Red Natura, vigiladas por las autoridades: Eo, Oscos y Picos de Europa. El ganadero del Principado, por arraigo y tradición, convive con especies autóctonas, por lo que respeta la biodiversidad autóctona. En muchos casos es propietario de montes o concesionarios de su uso, lo que le está obliga a mantener los montes limpios. Con razón son conocidos como “los jardineros de Asturias”.