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Aplicar criterios ambientales en el diseño de envases garantiza una economía circular real

Apenas la mitad de los residuos que se generan se reciclan, por lo que el otro 50% no podrá convertirse en nuevos recursos. Por eso, las empresas líderes en envasado de alimentos, como Tetra Pak, intensifican sus esfuerzos –y su responsabilidad– para promover el ecodiseño, la concienciación social y una gestión de reciclaje eficiente, y así garantizar la real circularidad de los envases que fabrican

Tetra Pak apertura

En la década de los años 70 del siglo pasado se empezó a utilizar la expresión “cradle to cradle” (“de la cuna a la cuna”) como respuesta al “cradle to grave” (“de la cuna a la tumba”); es decir, se dejó de asociar el término “residuos” con “basura”. De esta forma se pasaba de aquel modelo lineal, basado en producir, consumir y tirar (heredado de la revolución industrial), a escribir los prolegómenos de la economía circular, un concepto que el arquitecto suizo Walter R. Stahel abanderó. En 2004, se logró dar un paso más con la regla de las 3R –Reducir, Reutilizar, Reciclar–, que el primer ministro de Japón Koizumi Junichiro promovió durante la cumbre del G8 con un propósito claro: “es una pena que algo se desperdicie sin haber aprovechado todo su potencial”.

Hoy en día, aquellas 3R ya son siete: Repensar, Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reparar, Recuperar, Reciclar. Y están más que asentados en la sociedad los principios de la economía circular: que, como recuerda la Fundación para la Economía Circular, persigue “que los recursos se conviertan en productos, los productos en residuos y los residuos en recursos”. Sin embargo, se calcula que de los 2.240 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos que cada año se generan en el mundo, solo se gestiona el 55% en instalaciones controladas, según hizo público la ONU el pasado 30 de marzo (Día Internacional de Cero Desechos). Es decir, casi la mitad dichos residuos pierden la posibilidad de convertirse en nuevos recursos… y, por tanto, en nueva riqueza.

La mala gestión de basuras supone, asegura la ONU, “la tercera fuente en importancia de emisiones de metano en todo el mundo”. Además, reutilizar o reciclar los residuos (evitando que acaben en un vertedero) que genera, por ejemplo, el sector agroalimentario contribuiría a seguir reduciendo la huella de carbono que ocasiona. No solo eso. También ayudaría a evitar que se agoten los recursos del planeta (agua, tierra, energía…), algo esencial: se calcula que, si se sigue el ritmo y el modo de consumo vigentes, en 2050 haría falta tres planetas para conseguir esos recursos naturales que permitan mantener el actual estilo de vida.

“La gestión de los residuos es fundamental para mejorar la vida de las personas en todo el mundo”. Lo dejaba claro Maimunah Mohd Sharif, directora ejecutiva de ONU-Hábitat. Sin embargo, las cifras ofrecen un panorama no muy alentador. Según Eurostat, oficina estadística de la Comisión Europea, nuestro país no está cumpliendo el objetivo de la Unión Europea de reutilización y reciclaje de basura, establecido en el 50% para 2020, quedándose, además, algo lejos: en el 36,7% en 2021, frente a la media del 48%. de la Unión Europea, El camino a recorrer es, para España, más exigente, si se tienen en cuenta, además, las tasas establecidas para 2025 (el 55% de los residuos urbanos) y para 2030 (el 60%).

Reutilización vs reciclaje

El sector agroalimentario es uno de los que mayor cantidad de residuos genera y, lógicamente, la industria del envasado no escapa al reto deavanzar hacia la plena economía circular, además de contribuir a reducir el desperdicio alimentario y la huella de carbono. Aunque su reto, si cabe, es más ambicioso, ya que la Alianza por los Envases de Cartón para Bebidas y el Medio Ambiente –(ACE) The Alliance for Beverage Cartons and the Environment–, a la que pertenece Tetra Pak, plantea en Europa para 2030 “aumentar la tasa de recogida de envases de cartón para bebidas al 70% y fijar un objetivo obligatorio de recogida para reciclaje del 90% en toda Europa, para todas las categorías de envases, incluidos los envases de cartón para bebidas”, como recuerda Ramiro Ortiz, director general de Tetra Pak Iberia. Según el último informe de Ecoembes, en España 112.431 toneladas de residuos de envases de cartón para bebidas y alimentos fueron enviadas a instalaciones recicladoras en 2022. Un 1,64% más respecto a 2021.

Los esfuerzos para aumentar las tasas de reciclaje pasan por implicar a todas las partes interesadas (consumidores, administraciones e industria) con el objetivo de mejorar la infraestructura de recogida y gestión de residuos y desarrollar iniciativas que incrementen el valor de estos y alarguen el uso de los materiales reciclados. Un ejemplo de esto es la reciente firma del acuerdo de Tetra Pak con Trans Sabater para contribuir a dar respuesta al objetivo de la Unión Europea de reciclaje y de gestión eficiente de los residuos. Se trata de un acuerdo de colaboración para la puesta en marcha del reciclaje mecánico del residuo de polietileno y aluminio procedente de los envases de cartón para bebidas reciclados en España. Esta colaboración tiene el objetivo de consolidar la eficacia y viabilidad económica del reciclado mecánico de este residuo en España para su posterior revalorización como granza, una materia prima secundaria con propiedades únicas que mejora los procesos de transformación del plástico, aumenta la productividad industrial y está exenta del impuesto al plástico.

En esta línea de colaboración para lograr la circularidad real de los envases, también resulta conveniente reconsiderar algunas normas, como, por ejemplo, el futuro Reglamento de envases y residuos, sobre todo al poner sobre la mesa el posible riesgo que supondría reutilizar o rellenar envases de zumos o bebidas vegetales, líquidos más sensibles. Lo apuntó Ramiro Ortiz en el II Foro Iberia: Economía circular en la industria agroalimentaria, donde el pasado mes de abril participaron representantes de la industria agroalimentaria y la administración pública: “Un envase reutilizable no garantiza las mismas funciones que un envase aséptico, como son la garantía de la seguridad alimentaria, prolongar la vida útil del alimento sin refrigeración de una semana a un año y sin necesidad de conservantes, además de reducir el desperdicio alimentario y garantizar su disponibilidad en todas partes”, precisó Ortiz.

Apuesta decidida por el ecodiseño

Hace ya unas décadas, Tetra Pak se propuso impulsar la circularidad de los envases asépticos para bebidas, y tomó sus propias decisiones, como que el 70 % de sus envases fueran “fibras de papel largas y resistentes que pueden reciclarse varias veces”. “Un mundo en el que todos los envases se recogen, se separan, se reciclan y nunca se convierten en basura” es la “máxima ambición de reciclaje” de esta empresa. Y, gracias a ese compromiso, el prestigioso periódico británico Financial Times ha reconocido a Tetra Pak como ‘Líder Europea del Clima 2023′ por su avance en la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y su compromiso con la acción climática. Pero la responsabilidad de esta empresa no se detiene ahí, ya que centra todos sus esfuerzos en conseguir el envase alimentario más sostenible del mundo, donde el ecodiseño debe jugar un papel fundamental. Una apuesta que pasa necesariamente por utilizar más materiales reciclados o renovables de origen responsable. Envases que sean, además, totalmente reciclables y neutros en emisiones de carbono.

Un envase reutilizable no garantiza las mismas funciones que un envase aséptico, como son la garantía de la seguridad alimentaria, prolongar la vida útil del alimento sin refrigeración de una semana a un año y sin necesidad de conservantes
Ramiro Ortiz, director general de Tetra Pak Iberia

Para alcanzar este propósito, la compañía –líder mundial en soluciones de procesado y envasado de alimentos– ya está recurriendo a soluciones que facilitan el reciclaje, como la inclusión de pajitas de papel y la incorporación de tapones unidos al envase. Además, Tetra Pak está sustituyendo el polietileno de origen fósil por plásticos de origen vegetal, derivados de la caña de azúcar, “una alternativa con menor impacto ambiental a los plásticos de origen fósil”, añade Ortiz. De hecho, “en 2022, Tetra Pak vendió más de 2.000 millones de envases con polímeros de origen vegetal en España, lo que implica una reducción de 5.000 toneladas de CO2 en comparación con los envases que usan plástico de origen fósil”, recuerda el director general de esta compañía.

Tetra Pak también está trabajando en una barrera alternativa del envase para proteger los alimentos basada en papel, y esa barrera les permitirá bajar aún más la huella de carbono y aumentar la reciclabilidad del envase. Por último, recientemente ha ampliado su portfolio de envases, que incorporan polietileno reciclado certificado para cubrir nuevos formatos, categorías de productos y zonas geográficas.

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