La ministra de Igualdad, tras conocerse que Ana Obregón contrató un vientre de alquiler: “Es violencia contra las mujeres”

El Gobierno ha reaccionado este miércoles a la noticia de que Ana Obregón se ha presentado como madre de una niña recién nacida mediante un acuerdo de vientre de alquiler. Una práctica consistente en contratar la gestación a otra mujer a cambio de dinero, que Obregón ha llevado a cabo en Estados Unidos, según la noticia adelantada este martes por Hola. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha recordado que ese tipo de acuerdos no son legales en España, y los ha considerado una “forma de violencia contra las mujeres” que se alimenta de la pobreza de las gestantes. En el mismo escenario, los pasillos del Congreso de los Diputados, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, también lo ha censurado y lo ha calificado de “explotación del cuerpo de la mujer”.

Obregón, que tiene 68 años y en 2020 perdió a su hijo, Álex Lequio, que tenía entonces 27, a causa de un cáncer, fue retratada por la revista ¡Hola! saliendo con la niña por la puerta de un centro médico, situado en Miami, Florida.

La reforma de la ley del aborto, que entró en vigor el 1 de marzo, menciona específicamente los vientres de alquiler como una forma de violencia contra las mujeres. “Estas prácticas, si bien ya resultan ilegales en España, donde la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, considera nulo el contrato por el que se convenga la gestación y expresa que la filiación será determinada por el parto, se siguen produciendo, amparándose en una regulación internacional diversa, ante lo cual se ha de reconocer normativamente esta práctica como una forma grave de violencia reproductiva, y tomar medidas en el ámbito de la prevención y de la persecución”, dice la norma.

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha evitado posicionarse al ser preguntada al respecto. “Es un aspecto complejo que merece debates profundos y serenos, ya que afecta a muchas cuestiones morales, éticas, religiosas, con muchas opiniones por parte de la sociedad española”, además de implicar a niños, “que tienen unos derechos que deben de ser garantizados”, ha declarado.

Edmundo Bal, portavoz parlamentario adjunto de Ciudadanos, ha vuelto a instar al Gobierno a regular la práctica con el argumento de proporcionar “seguridad jurídica” a los “derechos de los menores”. “En el sistema que defiende Ciudadanos no se alquila ningún vientre, es una gestación subrogada que se plantea de una forma altruista, que no es mediante precio”, ha dicho. Vox ha corregido a su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, que inicialmente había afirmado que su partido no había tomado una posición al respecto, y ha rechazado a través de un comunicado los vientres de alquiler. Una postura que ya mantuvo en 2020, cuando lamentó que en el siglo XXI se estuviera “comercializando el cuerpo de la mujer” y “considerando como objeto de comercio” a los niños.

Contra la práctica se han manifestado también el portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, y de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, Rita Maestre. “Estamos en contra de la gestión subrogada, estamos en contra de que se mercantilicen los embarazos, de que se puedan vender y comprar los embarazos y utilizar el cuerpo de la mujer”, ha dicho el primero. “Dar a luz no es comprar un bebé y fingir el posparto. Ser madres y padres no es un derecho, es un deseo. Ninguna mujer puede ser explotada para que alguien compre un ser humano. La polémica de Ana Obregón nos recuerda la injusticia de la gestación subrogada”, ha escrito Maestre en Twitter.