ESPECIAL PUBLICIDAD
Contenido patrocinado por una marca

Lo que de verdad ocurre cuando mezclas zumo y leche

¿Es cierto aquello de que “se corta”? Hace casi 25 años quedó demostrado en un ‘brik’ que las leyendas a veces son falsas. Ahora, la línea Bifrutas lanza una nueva gama de ingredientes 100% naturales, al compás de las tendencias de los consumidores, cada vez más alineados con esa sensibilidad

Bifrutas Mediterráneo y Tropical fueron las primeras combinaciones lanzadas por Pascual en los años 90.
Bifrutas Mediterráneo y Tropical fueron las primeras combinaciones lanzadas por Pascual en los años 90.

Nuestras abuelas y abuelos están llenos de sabiduría que transmitir. No puede ser de otra forma, la experiencia da conocimiento. Pero, como humanos que son, a veces también se equivocan. ¿A quién no le ha dicho su abuela durante la infancia aquello de que hay que beberse el zumo antes que la leche? Nunca al revés, y mucho menos mezclados: si no, “se corta”, reza esa frase que suele acompañar a los desayunos y meriendas de los niños. Pero en esto (y en nada más), se equivocan. Así lo descubrió Tomás Pascual Sanz, el fundador de la compañía de lácteos que lleva su apellido y encargado de democratizar el consumo de leche en España.

Pascual Sanz era, sin lugar a dudas, una persona atrevida. De esas que se arriesgan a probar lo diferente y a ir siempre un paso más allá. Tras recorrer Europa a principios de los años 70, trajo a España el primer uperisador y el primer brik de cartón. El primero de ellos sirve para, tras someter el líquido a altas temperaturas, destruir los microorganismos sin alterar la composición de –en este caso– la leche. El segundo, para envasarla de forma segura. La mezcla de ambos, una revolución en el mercado de la leche en un país en el que esta bebida aún se vendía en bolsas, y apenas duraba fresca y consumible pocos días.

Viajes para asimilar futuro

En uno de sus múltiples viajes en busca de nuevas tecnologías que poder incorporar a su negocio en España, Tomás Pascual dio con el error de aquella frase de los abuelos con la que empieza este texto. Fue en 1997, durante la edición de la centenaria feria internacional alimentaria de Anuga, en Alemania, inaugurada aquel año por el canciller Helmut Kohl. Después de recorrer los pasillos y distintos tenderetes de alimentos y poner sus sentidos finos –quien haya ido alguna vez a una feria gastronómica sabrá que, si uno no abandona el recinto, es imposible parar de ver, oler y saborear deliciosos manjares–, dio con uno en el que le ofrecieron a probar la exótica mezcla de leche y zumo. Y una vez más, el empresario supo que tal invento tenía que llegar a España.

Por fuera, Pascual impulsa el desarrollo de envases respetuosos con el medio ambiente. Por dentro, la compañía ha reducido hasta un 40% los azúcares añadidos

No fue un proceso fácil, implicó varias pruebas de ensayo y error. Pero el duro trabajo en su fábrica de Aranda del Duero (Burgos) dio finalmente sus frutos y lo llevó a los supermercados bajo el nombre de Biofrutas (ahora, Bifrutas). “Era impensable en la época. Y no solo que mezclaran zumo y leche haciendo posible una bebida estable, sin cortarse como consecuencia de la acidez del zumo, sino que el resultado fuera un equilibrio de sabores en el que cada parte acentúa lo positivo de la otra. Desde entonces, no lo he visto en ningún otro lugar del mundo”, asegura Víctor Garijo, responsable de I+D+i de Bebidas en Pascual. Una exquisita mezcla de zumo y leche cuya historia, por supuesto, no acabó allí.

Primero fueron dos combinaciones distintas. El Tropical (de piña, mango y leche) y el Mediterráneo (con naranja, zanahoria, melocotón y leche). Y poco a poco se han ido incorporando nuevas mezclas: Pacífico, que además de naranja, lleva manzana, kiwi y leche; e Ibiza, con sandía, melón y leche. “Bifrutas creó un nuevo mercado, y aunque normalmente los nuevos desarrollos tienen un recorrido corto, hoy podemos decir que es una categoría consolidada en el supermercado”, dice Garijo. “En Pascual supimos darle un volumen grande y ver el enorme potencial. Siempre hemos sido los líderes de la categoría desde que la creamos. Y pretendemos seguir siendo el motor”.

Evolución de los envases del producto de Pascual desde su lanzamiento en 1997.
Evolución de los envases del producto de Pascual desde su lanzamiento en 1997.

Pero en Pascual no les basta con ser líderes en ventas, así que mantienen la apuesta por la innovación constante. “Esto es lo que nos ha movido a relanzar Bifrutas, incorporando elementos diferenciales no solo a la propia imagen de marca, sino también al producto en sí, desarrollando una nueva receta 100% con ingredientes naturales e impulsando el desarrollo de envases respetuosos con el medio ambiente”, asegura Juan Luis González Maroto, director de la Unidad de Negocio de Bifrutas y Zumos de Pascual. Es decir, esta mezcla entre zumos de frutas y leche está totalmente libre de conservantes, colorantes y edulcorantes. Además, la compañía ha reducido hasta un 40% los azúcares añadidos. Algo que, en conjunto, “aumenta las proporciones de leche y zumo”, apunta González Maroto. Sobre cuánto lleva de cada cosa, nadie suelta prenda. Es de esos secretos que se mantienen en familia.

Archivado En