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Dos años y ocho meses de cárcel por envenenar a 117 aves rapaces

Una sentencia considera que la masacre fue planeada y condena a dos presidentes de cotos de caza de Tudela y a un guarda

Esther Sánchez
Alimoche envenenado en uno de los cotos.
Alimoche envenenado en uno de los cotos. Guardería Forestal de Navarra

Entre el 8 de abril y el 23 de julio de 2012 aparecieron en tres cotos de caza de Tudela y Citrúenigo (Navarra) un total de 117 rapaces y cuatro cuervos muertos, que fueron recogidos por los guardas forestales de Tudela. Todas las aves murieron envenenadas y las rapaces afectadas están incluidas en el catálogo español de especies amenazadas. Cayeron 108 milanos negros —en peligro de extinción— cuatro milanos reales, un alimoche, un aguilucho lagunero, un busardo ratonero y dos buitres leonados.

El juzgado de lo penal número 2 de Pamplona ha condenado por la masacre a dos presidentes de coto de caza y a un guarda a dos años y ocho meses de prisión por ser "criminalmente responsables" de un delito contra la fauna por envenenamiento. Además, han sido penalizados con cinco años y cuatro meses de inhabilitación especial para la gestión de aprovechamiento de caza, para el oficio de guarda de caza y para el ejercicio del derecho a cazar. El fallo contempla también una indemnización a la Comunidad Foral de Navarra por 67.538 euros. La sentencia no es firme y cabe recurso de apelación.

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El juzgado concluye que la causa de la muerte “está absolutamente clara: envenenamiento mediante la colocación de cebos con sustancia letal en zonas de concentración de aves rapaces, quedando excluida la hipótesis de vertidos en aguas del entorno del Culebrete, sobre la que las defensas han insistido hasta la saciedad”.

Las pruebas reunidas en el juicio, que se inició en octubre de 2018, permiten concluir sin ninguna duda que lo ocurrido “obedeció a un plan conjunto ideado y/o ejecutado por los tres acusados”, indica la sentencia. También se apunta a que pudo haber otras personas implicadas pertenecientes a las asociaciones de cazadores que utilizaban los tres cotos. Se emplearon sustancias de acción neurotóxica muy rápida, que causan la muerte en un plazo de 10 a 30 minutos. El veneno fue colocado “durante al menos los meses de abril, mayo y junio” sobre todo en el dormidero de milanos del pinar del Culebrete, en el coto Montes de Cierzo.

Las ONG que han estado personadas como acusación en el procedimiento, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF celebran la condena, “la mayor hasta el momento de España por un caso de envenenamiento”. Esperan que sirva como revulsivo para aquellos “tentados” de utilizar esos métodos. En España murieron 18.503 animales envenenados entre 2010 y 2015, según los datos de los ecologistas. Estos advierten de que se trata de la punta del iceberg, porque “hasta el 97% de los casos no se detectan”. "A pesar de ser ilegal, el veneno se sigue utilizando para eliminar depredadores, principalmente asociado a malas prácticas de gestión cinegética o ganadera", advierten en un comunicado.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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