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Periodistas, actores, políticos: el ciclón MeToo llega a India un año después

Despierta el movimiento de denuncia en las élites socio-económicas de una sociedad marcada por la violencia machista

Un año después de conocerse el caso Weinstein en Hollywood, el #MeToo ha llamado a las puertas de Bollywood, la industria del entretenimiento de India; originando un aluvión de denuncias públicas hacia actores, directores y productores. La cascada de acusaciones en las redes sociales ha golpeado esta semana a otros profesionales liberales como periodistas y cómicos del país asiático, considerado la democracia más peligrosa para la mujer y donde las denuncias por delitos machistas han aumentado un 83% en la última década, un 88% en el caso de las violaciones.

El actor Nana Patekar, abordado por los medios tras ser acusado de acoso ante la justicia por una actriz.
El actor Nana Patekar, abordado por los medios tras ser acusado de acoso ante la justicia por una actriz. afp

El último de los golpes al machismo de las élites en India ocurrió el martes, con la renuncia del principal corresponsal del diario Business Standard, Mayank Jain, acusado de conducta obscena por varias mujeres a raíz de la denuncia en Twitter hecha por la periodista Anoo Bhuyan. El día anterior, el diario Hindustan Times, una de las principales cabeceras indias, anunciaba la renuncia de Prashant Jha, su jefe de Política, sobre quien pende una investigación. “Es un caso de acoso sexual y hemos establecido un comité interno”, dijo Dinesh Mittal, consejero general del grupo. Jha fue acusado de enviar mensajes ofensivos a Avantika Mehta en 2016 en un artículo reciente. Su autora, Rituparna Chatterjee, dice formar parte de un grupo de WhatsApp donde comparten vejaciones sufridas por las profesionales del periodismo en India.

La reportera Sandhya Menon también denunció en Twitter haber sufrido el acoso de conocidos líderes de prensa. Menon señaló al fundador y exeditor del diario DNA Bombay, Gautam Adhikari, en una situación similar a la que relata a AlJazeera English Sonora Jha, profesora en la Universidad de Seattle. Adhikari ha renunciado al puesto emérito en el Centro de Progreso Americano de Washington DC. El hilo de Menon también acusa al ahora director adjunto de Hindustan Times, Manojan Ramachandran, de enviarle un mensaje obsceno; quien se justifica alegando haberlo hecho por error. Otra cabecera nacional, Times of India, ha dado de baja a su jefe de delegación K.R. Sreenivas en respuesta a la petición de siete demandantes a raíz de las acusaciones de Menon.

La lista de periodistas denunciados por sus colegas en las redes sociales aumenta día a día. Entre ellos figuran Anurag Verma, experiodista de The Huffington Post; Meghnad Bose, corresponsal en el portal de noticias The Quint; y Sidharth Bhatia, cofundador del conocido diario online The Wire. The Huffington Post ha anunciado una investigación interna sobre las actividades de Verma, mientras que Bose se disculpó en Twitter, y Bhatia lo niega y está dispuesto a comparecer en una auditoría.

Mayor escándalo han causado las denuncias que señalan a un actual miembro del Gobierno de India. El adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores y ex director de cabeceras como The Telegraph M.J. Akbar, ha sido señalado por Priya Ramani, que relata su comportamiento obsceno hace 20 años, y por Prerna Singh Bindra, que cuenta cómo “convirtió su vida en un infierno” cuando le rechazó hace 17 años. Ni Akbar ni el ministerio han declarado nada al respecto. El Partido del Congreso pide su cese.

El jueves pasado y antes de la cascada de denuncias contra los conocidos periodistas, la escritora Mahima Kukreja publicó que el comediante Utsav Chakraborty le envió fotos de sus genitales sin su consentimiento. Como ocurriese en EEUU con Louis C. K, el tweet de la escritora fue seguido por una riada de mensajes de otras mujeres, incluida una menor, que habían vivido situaciones similares. Ante el alud de acusaciones, el comediante admitió su comportamiento en las redes sociales, y fue despedido de la productora que le contrata,  All India Bakchod (AIB). Junto a él Gursimran Khamba y Tanmay Bhat, miembro fundador y director ejecutivo de la compañía, respectivamente, también han sido destituidos; el primero acusado de conducta impropia y el segundo por conocer los hechos y no denunciarlos en su momento. Estos tres ceses suponen un revés en la industria del entretenimiento en India; ya que AIB es la mayor compañía del sector de la comedia, con más de 3,4 millones de suscripciones en YouTube.

De Hollywood a Bollywood

 El inicio del #MeToo en India se remonta a una entrevista a la actriz Tanushree Dutta en septiembre, cuando dijo haber sido víctima de abusos por parte del veterano actor Nana Patekat durante un rodaje hace diez años. Este sábado, la ex Miss India registró su denuncia conjunta contra el actor y contra el coreógrafo, el productor y el director de la cinta ante la policía de Bombay; como ya hiciera en 2008, según indica su abogado en declaraciones a The Hindu. La actriz también ha acusado al director Agnihotri de comportamiento inapropiado durante el rodaje de otra película en 2005. Después de aquel incidente, Tanushree Dutta abandonó Bollywood por falta de trabajo en la industria del cine de India; la más grande del mundo.

El actor señalado, Nana Patekar, ha negado las acusaciones en todo momento mientras que otros veteranos de Bollywood, líderes de opinión idolatrados en India, se mantienen al margen. Pero actrices como Sonam Kapoor, Tarhan Akhtar o Priyanka Chopra, conocida también por sus trabajos en Hollywood, han ofrecido su apoyo incondicional a Dutta en las redes sociales. Sus declaraciones y apoyo de sus compañeras abrieron brecha en el seno de la industria, donde Pooja Bhatt y Kangana Ranaut también han roto el silencio. Esta última, conocida por su papel en Queen, reveló el tratamiento inapropiado por parte del productor de la premiada cinta, Vikas Bahl; también acusado por otras dos trabajadoras de la productora Phantom Films. El productor señalado no ha respondido a las acusaciones pero el cofundador de Phantom Films, Anurag Kashyap, anunció el sábado que la conocida productora quedaba disuelta, según informa Reuters.

 Aunque las actrices de Bollywood han hablado con anterioridad del acoso sufrido en la industria del cine, esta es la primera vez que sus denuncias forman parte de un movimiento en el que se dan públicamente nombres y apellidos. En 1997, el Tribunal Supremo de India publicó la Guía Vishakha, en la que se establecían códigos de conducta para proteger a las mujeres en sus entornos de trabajo, pero no existen datos de la eficacia de los Comités de Denuncias Internas en el sector. Una década más tarde, en 2005, el Instituto de Prensa de India publicó un estudio, donde una de cada cuatro profesionales confesaban haber sufrido abusos por parte de sus colegas, en su mayoría altos cargos dentro de su empresa.

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