Pasado y futuro del periodismo valenciano

La Unió de Periodistes y la Universitat de València han abierto hoy el congreso Periodistes i periodismes valencians en democràcia, una oportunidad para hacer balance sobre la profesión en las últimas tres décadas y para extraer conclusiones de cara al futuro, en palabras del presidente de la Unió, Joaquim Clemente.

"El periodismo es bastante más que transmitir informaciones", ha declarado en la apertura el rector de la Universitat, Esteban Morcillo. "Por eso, a una universidad pública como la nuestra le corresponde, entre otras funciones, la de preparar a los futuros profesionales de la mejor manera posible. Y esta formación no consiste solo en una adecuada preparación en capacidades profesionales y habilidades tecnológicas, sino también una formación integral orientada hacia una actitud de servicio público, porque la información es un derecho y un bien público", ha agregado Morcillo.

El presidente de la Unió ha expresado su confianza en que el congreso, que se celebra hasta el viernes en la facultad de Filología, Traducción y Comunicación de Valencia, genere discrepancia y debate, y ha destacado "la importancia del periodismo para una sociedad democrática". "El trabajo de los periodistas", ha señalado el rector, "comporta un plus de responsabilidad. Justamente por eso, desde su formación hasta sus condiciones de trabajo no son ni pueden ser solamente un asunto individual o gremial del cual podamos desentendernos".

El debate al que aludía Clemente no ha tardado en presentarse. La primera mesa redonda, sobre periodismo político, ha reunido a María Consuelo Reyna, que fue directora de Las Provincias durante las décadas de los ochenta y los noventa; a Josep Torrent, delegado de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana; a Carmen Alborch, portavoz del grupo municipal socialista en la ciudad de Valencia, y a Pedro Agramunt, senador y presidente del comité electoral del PP regional.

Agramunt ha abierto el fuego afirmando que hace 30 años los medios de comunicación valencianos, que eran menos numerosos, tenían mucho poder y ahora, en cambio, "no mandan nada". Torrent ha hecho hincapié en la pérdida de calidad democrática experimentada en los últimos años, y ha puesto un ejemplo: "Hace 16 años, cuando un político mentía o era imputado, dimitía. Hoy no dimite nadie, a no ser que lo diga el Tribunal de Estrasburgo". Alborch ha apuntado a la desafección de los ciudadanos hacia la política y ha recordado que ella formó parte de un Gobierno del que dimitieron cinco ministros.

Reyna ha vinculado la pérdida de influencia de los medios valencianos con su mayor docilidad respecto al poder, causada, ha opinado, por la dependencia de la publicidad institucional. Y Torrent ha subrayado que a esa debilidad también contribuye el poder político, con instrumentos como la concesión de licencias de TDT: "Antes se compraban periodistas, ahora se compran empresas". Para la exdirectora de Las Provincias, la Batalla de Valencia ha sido superada. Para el delegado de EL PAÍS, la división social que desató aquel enfrentamiento "todavía lo estamos pagando, y hace inviable que haya una política valenciana".