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Alimoches en Facebook

Un sistema satélite sigue el vuelo migratorio de cuatro ejemplares ibéricos de esta especie en serio peligro de extinción

Los desplazamientos de Sahel, Trigo, Duna y Vegade, como se ha bautizado a las cuatro aves procedentes de la colonia reproductora de las hoces del río Riaza (Segovia), pueden seguirse desde el mes pasado a través de Internet. Y no solo eso, sino también participar, opinar y ayudar a mejorar su conocimiento. Y todo gracias a El viaje del alimoche, un proyecto de WWF realizado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad que pretende acercar esta especie, de manera interactiva, al público en general. En directo y sin intermediarios. Para ello se ha abierto una página web (www.elviajedelalimoche.com) y canales en las redes sociales (Facebook y Twitter).

La página contiene información completa sobre la especie, fotografías y vídeos, y hasta un blog. A través de ella también se accede a Facebook y a Twitter. Y, por supuesto, se pueden seguir los desplazamientos de las cuatro estrellas, Sahel, Trigo, Duna y Vegade; conocer con detalle quiénes son y ver qué rutas eligen en sus migraciones invernales.

El GPS constata que las cuatro aves han tardado 15 días en llegar a su destino en África

El propósito: salvar al alimoche, como bien se reclama desde las redes sociales. Y es que el buitre europeo más pequeño (85 centímetros de pico a cola) tiene que enfrentarse a diversos enemigos que ponen en peligro su supervivencia como especie. Tendidos eléctricos, aerogeneradores y, sobre todo, cebos envenenados les acechan. Aunque en España tienen su mayor colonia: aquí habita el 80% de los que quedan. "Los puntos negros reconocidos para estas aves son el valle del Tiétar, zonas de Badajoz y Cádiz. Se trata de un pájaro muy amenazado por el veneno, porque se alimenta de carroñas grandes, pero también de piezas pequeñas, por lo que caen mucho en trampas para zorros", señaló la coordinadora del proyecto, Gema Rodríguez, durante su presentación.

Durante más de 10 años, WWF ha estado colocando transmisores a los alimoches de las hoces del río Riaza, pero su rastro se perdía en cuanto abandonaban la península Ibérica. Prácticamente la totalidad de estas aves emigra cada año llegado septiembre, en dirección al África subsahariana, por lo que en otoño e invierno era imposible su seguimiento. La tecnología GPS se ha aliado con la ornitología y ya pueden localizarse en cualquier punto del planeta gracias a los transmisores satélite que portan.

El proyecto El viaje del alimoche estaba servido. Ahora, un mes después de que comenzara esta aventura, el GPS constata que los cuatro alimoches han llegado a su destino final sin problemas. Todos han tardado exactamente lo mismo en recorrer los más de 3.000 kilómetros desde España hasta su destino en África, 15 días, y han logrado sortear todo tipo de amenazas y obstáculos: molinos eólicos, cebos envenenados, vientos desfavorables, lluvias torrenciales, etcétera.

Los alimoches son aves bastante veloces, y estas han llegado a alcanzar velocidades máximas de 95 kilómetros por hora. En concreto, fue Sahel el que voló a esa velocidad cuando atravesaba Mauritania, pero los demás también alcanzaron máximas parecidas. En cuanto a la altura, Trigo es el que más ha subido, volando a 2.043 metros a su paso por Talavera de la Reina (Toledo). "Este proyecto nos permite conocer su vida mejor, sus migraciones y sus hábitos en África, pero no solo eso: también nos facilita salvar su vida si los pillamos a tiempo después de la ingesta del veneno", destaca la coordinadora.

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