La serpiente más grande vivió hace 60 millones de años en Colombia y era tan larga como un autobús
Los restos fósiles del reptil arrojan luz sobre la evolución del clima
La serpiente más grande jamás encontrada vivió hace 60 millones de años en Colombia, según un estudio de la Universidad de Toronto en Mississauga (Canadá) que se publica esta semana en la revista Nature. Bautizada Titanoboa Cerrejonensis por su tamaño y por la mina de carbón de Cerrejón donde fue encontrada hace unos dos años, la criatura medía más de 13 metros de largo y pesaba 1,25 toneladas, según los paleontólogos que analizaron los restos fósiles. "Es la mayor serpiente que ha conocido el mundo", ha afirmado Jason Head, de la Universidad de Toronto-Mississauga, autor principal de la investigación y miembro del equipo internacional que estudió las vértebras del animal. Head ha comparado la longitud del reptil con la de un autobús y ha dicho que su cuerpo era tan ancho que no cabría sin contraerse por la puerta de una habitación.
"El descubrimiento nos da una visión única e importante del pasado", ha señalado Jonathan Bloch, de la Universidad de Florida, quien dirigió la expedición a Colombia junto a Carlos Jaramillo, del instituto Smithsonian de investigación tropical de Panamá. "La serpiente que intentó devorar a Jennifer López en la película Anaconda no era tan grande como ésta", según Bloch, quien ha explicado que el fósil data de la época del Paleoceno, un periodo de 10 millones de años que siguió a la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.
El tamaño del reptil es revelador porque la dimensión de las serpientes y de otros animales de sangre fría depende de la temperatura de su hábitat.
Head y Bloch calculan que, por su tamaño, la Titanoboa necesitó una temperatura media anual de entre 30 y 34 grados centígrados para sobrevivir, hasta 6 grados más que la temperatura media hoy en la ciudad costera colombiana de Cartagena (28 grados).
Carlos Jaramillo ha explicado que los científicos saben por los fósiles de plantas halladas allí que la zona de Cerrejón, que hoy es árida, fue un bosque tropical en el período del Paleoceno del que data la Titanoboa. "En el Paleoceno los niveles de CO2 en la atmósfera eran el doble de los existentes en la actualidad y la selva tropical sobrevivía a 32 grados, cinco más que los que se registran ahora en esos bosques", ha señalado el botánico, quien ha destacado las implicaciones de este descubrimiento en la comprensión de la evolución del clima.
Según los autores del estudio, estos datos pondrían en entredicho la idea de que la vegetación tropical podría desaparecer a temperaturas más elevadas como las que se auguran para los próximos siglos.
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