Un juez justifica que una mujer no fue maltratada porque viste "a la moda"
La sentencia absuelve al marido de la presunta víctima por falta de pruebas
Un magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona ha emitido una polémica sentencia en la que exculpa por falta de pruebas a un hombre acusado de maltratar a su esposa y añade que ésta no reúne el perfil de una víctima de la violencia doméstica por razones estéticas. El juez, Francisco Javier Paulí Collado, asegura que la demandante acudía al juicio "no sólo arreglada, sino vestida cada día diferente, con anillos, pulseras y curiosos pendientes".
En la sentencia, el juez exhime de toda culpa al marido de la denunciante, una chica marroquí, por falta de pruebas y porque las declaraciones de la víctima durante el juicio fueron contradictorias. Sin embargo, y junto a las causas objetivas que fundamentan la sentencia, el juez asegura que "ir a la moda" es impropio de una mujer que ha sufrido durante meses el maltrato de su esposo. El magistrado también señala que la decisión de la supuesta víctima de abandonar el hogar conyugal por sus propios medios tampoco demuestra el comportamiento típico de temor que habitualmente refleja la mujer maltratada.
Latifa Daghdagh fue vendida por sus padres a los 17 años para casarse y, a los dos años, la mandaron a España a trabajar. Desde julio de 2001 a octubre de 2002 estuvo en diferentes casas de acogida para mujeres maltratadas.
La vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica, Montserrat Comas, ha defendido al juez de Barcelona, aunque ha considerado un error desafortunado las alusiones del magistrado a la vestimenta de la denunciante. La vocal del CGPJ ha explicado que el juez de lo Penal número 22 de Barcelona, Francisco Javier Paulí Collado, era "un buen profesional" que en su trayectoria ha demostrado además ser sensible hacia las víctimas de violencia doméstica, ya que ha favorecido la implantación de protocolos en Cataluña de actuación que permitan proteger a las mujeres de esas agresiones.
Montserrat Comas ha calificado de "correcto" el fallo absolutorio, ante la falta de pruebas y las dudas razonables sobre la fecha en que se produjeron las lesiones que presentaba la chica. La vocal del CGPJ ha explicado que el juez razona en su sentencia sus dudas porque, según el relato de la joven, desde el día en el que es presuntamente agredida por su marido, también de nacionalidad marroquí, el 13 de julio de 2001, hasta el 20 de julio, fecha en la que se emite el parte de lesiones y el informe médico, transcurre un tiempo en el que ella no vuelve a ver a su marido. Según Comas, el juez observa que existe una "duda" sobre en qué día han ocurrido las lesiones, "porque el parte médico acredita que son del día 20" y la "duda de si podía habérselas ocasionado otra persona teniendo en cuenta que han pasado ocho días en los que no ha visto a su marido".
Tras conocer la sentencia, una representante de la Comisión para la Investigación de los Malos Tratos ha declarado en la Cadena SER que la decisión del juez ha sido "aberrante" y ha pedido al Observatorio del Consejo del Poder Judicial actúe inmediatamente contra el magistrado de Barcelona. Desde el Gobierno, Eduardo Zaplana, sin querer pronunciarse sobre el fondo de la sentencia alegando que no la conocía, ha asegurado que muchas veces "hay sentencias que nos aterran".
El contrapunto lo han puesto magistrados catalanes, quienes definen a Francisco Javier Paulí Collado como un hombre competente y cuya defensa en favor de la mujer maltratada ha merecido en dos ocasiones la condecoración por parte de los Mossos d'Escuadra.
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