Huye si te dicen que no quieren estrellitas: cómo detectar un ambiente laboral tóxico durante el proceso de selección
La persona que busca empleo también está eligiendo el lugar en el que va a pasar muchas horas de su vida por lo que es conveniente analizar las señales antes de que sea demasiado tarde
Cuando el jefe de Moisés Blanco lo llama a las doce de la noche, el protagonista de la novela Contenido, que trata sobre la burbuja de los medios de comunicación digitales, se encierra avergonzado en el baño por la imposibilidad de decirle “no”. A las conversaciones a deshoras, se suman la voluntad de aprobación de un lunático como líder y el intento de exprimir la capacidad creativa hasta la extenuación. Ante esto, su pareja lo tiene claro: Moisés trabaja en una secta digital.
En un fragmento del libro, el jefe de Moisés le advierte: “Quiero que hables de Zenfire. Somos un equipo. Los individuos ya no importan. No quiero estrellitas. Sin nosotros no eres nada, estarías trabajando en una copistería”. El mallorquín no es el único personaje que trabaja en un ambiente laboral tóxico. Andrea Sachs, la famosa asistente de Miranda Priestly en El Diablo viste de Prada, ejemplifica cómo una ficción logró dotar de glamour un trabajo que haría que cualquiera se tirara de los pelos.
Según la encuesta Work in America 2023 de la Asociación Estadounidense de Psicología, el 19% de los encuestados calificó de tóxico su lugar de empleo y una de cada cinco personas afirmó que su entorno laboral había perjudicado su salud mental. A pesar de que los resultados se recogieron en Estados Unidos, no distan de los de cualquier otro país donde el trabajo funciona como eje vertebral e identitario.
Si Moisés Blanco o Andrea Sachs hubieran sido capaces de ver las señales de alarma desde el proceso de selección, es probable que se hubieran replanteado trabajar en la startup Zenfire o en la revista Runway, por muy necesitados que estuvieran de un salario. Pero, ¿cuáles son los indicios o las estrategias para detectar las banderas rojas desde el momento de la contratación?
Las señales que delatan un ambiente laboral tóxico
En un contexto social cambiante, la obligación de aguantar en un puesto drenante no ha envejecido demasiado bien. Con la entrada al mundo laboral de las generaciones más jóvenes, algunas casuísticas, como las horas extra sin pagar o los contratos precarios, se han erosionado en pro de otras que facilitan la conciliación y el tiempo libre. Lo demuestran los datos: de acuerdo con el Índice sobre Relación con el Trabajo publicado por HP, para casi el 60% de los encuestados las expectativas de cómo se les trata en su lugar de trabajo han aumentado.
Mireia Olivan, de 34 años, lleva más de una década trabajando en marketing y usa las redes sociales para alertar sobre posibles red flags en ofertas laborales o entrevistas de trabajo: “Cuando te dicen ‘Somos una familia’, es probable que esperen que trabajes fuera del horario laboral o que se tomen las cosas demasiado personales”.
A esta primera advertencia, Mireia añade unas cuantas más: “el requisito de disponibilidad inmediata puede sugerir que el empleado anterior se fue abruptamente o que no habrá un proceso de adaptación adecuado para el candidato que se incorpore”. La especialista afirma también que no poder hacer preguntas al entrevistador o que te cambien la entrevista en más de tres ocasiones también son indicios preocupantes.
Detectar a un jefe tóxico desde el proceso de selección
Según un estudio de Computrabajo, hasta un 43% de los profesionales que han dejado su empleo lo han hecho por el estilo de liderazgo que tenían sus superiores. “Y es que un mal liderazgo no solo afecta al rendimiento, sino también al ambiente laboral”, apunta Álvaro Tejedor, coordinador del área de Psicoeducación en Affor Health, la primera consultora española especializada en la gestión de prevención psicosocial.
¿Cómo se puede reconocer a un jefe tóxico desde el proceso de selección? Para Bruno A. Luca, Talent Manager de la plataforma de free tours GuruWalk, el primer paso sería realizar una investigación en portales dedicados a reseñas sobre empresas, como Glassdoor, un sitio web en el que empleados actuales y antiguos pueden opinar de manera anónima sobre el ambiente de trabajo o los sueldos. “Estos sitios pueden ser aliados valiosos para obtener información y contexto”, explica. Aun así, recomienda no tomar decisiones basadas únicamente en una opinión, sino fijarse en una tendencia.
El Talent Manager de GuruWalk también invita a observar la actitud del entrevistador: “Un entrevistador distraído, poco profesional o que no presta atención a tus respuestas podría ser una primera señal sobre la cultura de empresa”. A fin de cuentas, si el empleador no muestra interés por el candidato durante el proceso de incorporación, es probable que tampoco lo haga una vez esté contratado. Por otro lado, Bruno A. Luca insta a hacer todas las preguntas necesarias para conocer mejor a la empresa –si las preguntas incomodan, es una señal de alarma– y a observar el comportamiento de los empleados con los que se interactúa durante el proceso –si se muestran estresados o nerviosos, es otro indicio de cuál es el día a día de la compañía–.
En la otra cara de la moneda, existen señales positivas que ayudan a reconocer un buen lugar de trabajo. Este artículo de Refinery29 recoge el caso de Allison Peck. La californiana compartía en TikTok cómo su jefe, a la hora de contratarla, se ofreció a darle referencias de empleadas anteriores que habían trabajado a sus órdenes. “Me dijo: ‘Aquí hay tres mujeres que han trabajado para mí y que te servirán como referencias’. Las llamé y me dijeron que era el mejor jefe que habían tenido. Trabajé allí durante años”, cuenta Peck a la publicación estadounidense.
El papel de las empresas en el ambiente de trabajo
Según el Índice sobre Relación con el Trabajo de HP, solo el 27% de los empleados tiene una relación sana con el trabajo, lo que convierte a España en uno de los países con un porcentaje más bajo. Tal es la importancia del bienestar en el lugar de empleo que el estudio muestra cómo los trabajadores españoles estarían dispuestos a aceptar un recorte salarial del 7% si eso significara trabajar en lugares con un liderazgo más empático y emocionalmente inteligente.
“Hoy en día, la vida laboral y la personal están interconectadas”, afirma Helena Herrero, Presidenta de HP para el sur de Europa, Oriente Medio y África. La directiva enfatiza que es importante seguir viendo avances que busquen aumentar el bienestar físico y psicológico de los empleados e incorporar medidas que garanticen la conciliación, como las jornadas flexibles. En definitiva, llevar ciertos mecanismos o estrategias laborales a la práctica para que “se convierta en algo tangible para todos los empleados”, resume.
A fin de cuentas, cuando se trata de procesos de selección, es importante recordar que son bidireccionales. “Tú también estás eligiendo el lugar en el que vas a pasar muchas horas de tu vida”, dice Álvaro Tejedor. Por eso, siempre será mejor no obviar las banderas rojas en el ámbito laboral. Solo así nos aseguraremos de no acabar bajo el yugo de un líder poco empático o, lo que es lo mismo, encerrados en el cuarto de baño para atender a nuestro jefe de madrugada.
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