Obsesión por los pendientes noventeros: el maximalismo se adueña de los lóbulos
De grandes dimensiones y con el oro como bandera, son una fuente inspiración tanto para la alta joyería como para las marcas de bisutería. En forma de lágrima, geométricos, corazones, con tiras entrelazadas o con relieve... Estas son las maneras noventeras de llevar su influjo esta temporada.
Mango
Con un diseño envolvente, este modelo personifica una de las tendencias clave en la bisutería de comienzos de la decada: el metal entrelazado.
Loewe
El modelo Nest de aro y plata de ley con acabado de oro de la firma española se inspira en el trenzado que caracteriza al bolso del mismo nombre.
COS
Fabricados con latón reciclado chapado en oro estos pendientes respiran ese maximalismo tan de la época, amante del relieve y el dorado por encima de todas las cosas.
Sézane
Drew Barrymore o Liv Tyler, musas indiscutibles de esta década, defendieron los corazones como parte inherente de su vestimenta. Estos pendientes en latón dorado y estaño con una altura de 6 cm se ciñe a los cánones estéticos de la Generación X.
Cartier
El diseño de Trinity eleva la tendencia a objeto de lujo. Una joya noventera en oro blanco, rosa y amarillo, cada uno engastado con 71 diamantes talla brillante.
Bimba Y Lola
Las formas esculturales –e incluso surrealistas– fueron acogidas con estusiasmo en el transcurso de la década. Replica la tendencia con estos pendientes dorados de efecto vintage, acabado irregular y cierre a presión.
Gucci
Al comienzo de la década, la joyería se convirtió en un lienzo muy sugerente para las firmas de lujo a la hora de revalorizar su nombre y su logo. La rúbrica de Gucci luce por todo lo alto en estos pendientes dorados con cierre a presión de la colección de joyas Marina Chain.
&Other Stories
Los años 90 convirtieron los pendientes de aro en un complemento urbano casi obligatorio. De entre su multitud de versiones y acabados, que levante la mano quién no llevó un par de este tipo (más robustos en la base y sin cierre) durante su adolescencia.
Leandra Studio
El efecto barroco de la serie ‘Dinastía’ se dilató durante unos años en el joyero noventero con piezas labradas en oro y diamantes. Los pendientes Cabo princesa se suman a la tendencia en oro de 18K y con 12 piedras engarzados a mano en su taller de Barcelona.
Pertegaz
Los aros Zanzíbar de la marca española exploran otra pieza de bisutería que hizo furor en los 90: los aros compactos con relieve concéntrico y bañados en oro.
COMPRA EN EL CORTE INGLÉS (28,70 EUROS)
Pandora
Los pendientes de aro Moments, fabricados en plata de primera ley y con el icónico diseño ‘cadena de serpiente’ de Pandora, son otro homenaje más minimal a la silueta de un corazón.
Rabat
Los pendientes en forma de lágrima fueron otro hit de la época. Este modelo de la colección Gold Essentials defiende su forma envolvente con la frescura del oro rosa, fruto de una aleación de oro amarillo puro de 24K, cobre y plata.
Tous
Las criollas entrelazadas en oro se convirtieron en los años 90 en esa joya redonda para llevar desde primera hora en la oficina hasta la noche. Con cambiar el jersey de cashmere por una americana masculina era suficiente. Estos pendientes con baño de oro 18K de la colección Twisted son una manera perfecta de continuar su versatilidad.
Suma Cruz
Con una base de latón y oro amarillo de 24K, estos aros calados a mano en España son una manera de apostar por su belleza artesanal.
Pull&Bear
Lágrimas, gotas... Este tipo de silueta acuosa y barriguda fue muy común entre la bisutería de la época, y no solo en oro, como muestra este diseño en acrílico metalizado.
Soeur
Otro ejemplo pero con dimensiones más discretas para las que quieran sumarse al fenómeno sin arriesgar demasiado. Están diseñados en latón reciclado y cuentan con dos acabados a elegir, oro de 18K y paladio.
Lefties
Este pack fulmina la tendencia en un instante con tres diseños geométricos muy noventeros: aros inacabados, con relieve y engarzados.
Suot Studio
Los brazaletes de oreja (como el de la imagen) tampoco faltaron en el imaginario de la época. Este diseño con tres bucles degradados para un efecto apilado a lo largo del cartílago está fabricado en plata vermeil y bañado en oro de 18K.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.