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Busy Phillipps: la revancha de la ‘amiga de la guapa’ se urdía en Instagram

Gracias al rédito de su productivos y adictivos ‘stories’ de Instagram, la actriz ha pasado de ser la eterna secundaria televisiva a líder de opinión mediática: estrena ‘late night’ televisivo producido por Tina Fey y su libro de memorias es un éxito de ventas.

Busy Philipps, en la portada promocional de sus memorias.
Busy Philipps, en la portada promocional de sus memorias.Simon and Schuster

«Que les jodan a todos». La catarsis artística de Busy Phillipps llegó en noviembre de 2016. Donald Trump ganaba las elecciones de EEUU y medio país se deprimía ante el porvenir de su vida. «Cuando me di cuenta de que él iba a ser mi presidente me dije, ‘a la mierda todo’. Cualquier artificio sobre lo que debería ser o lo que la gente espera que yo sea en esta vida me va a dar exactamente igual», explicó recientemente a Christene Barberich en el podcast Unstyled.

Fue ahí cuando convirtió su Instagram Stories en una especie de docuserie de su vida. Una sitcom sin filtros ni artificios sobre su día a día y vida en familia –tiene dos hijas con el director de cine Marc Silverstein–,  donde narra desde su móvil cómo suda y sufre los tequilas de la noche anterior en el gimnasio, se graba viendo realities televisivos desde la cama, despeinada y sin maquillaje, mientras googlea antes y después de operaciones de estética o cómo le agujerea las orejas Michelle Williams, su inseparable BFF, mientras beben vino en su casa. Su docuserie sui generis le está saliendo redonda. Dos años después, Phillipps ha pasado de tener que mendigar papeles y ver cómo cancelaban pilotos de las series que protagonizaba a ser una de las pocas mujeres con late night televisivo en antena: Busy Tonight, en el canal E! y producido por Tina Fey. Tampoco se corta en defender que ingresa más dinero con las que marcas que promociona en sus redes que con la interpretación –»ya no hace falta que me sienta realizada creativamente. Me puedo quedar en casa, con mis dos hijas haciendo mis jodidos Instagram stories y ganando el mismo dinero publicando un post para una marca», dijo a The Cut– y acaba de publicar unas memorias en tono cómico, This will only hurt a little (Simon&Schuster), que en apenas dos semanas se han colado en las listas de libros de no ficción más vendidos de EE UU.

Phillipps, una intérprete que se veía condenada a ser la eterna secundaria por sus papeles en Freaks and Geeks, Dawson Crece, Urgencias o Cougar Town y marcada en los medios con el sambenito de ser «la amiga inseparable de Michelle Williams», no tenía mucha suerte en Hollywood. «Hice castings para todo», desveló en el perfil que el New Yorker le dedicó como La rompedora estrella de Instagram stories. La actriz admitió haberlas pasado canutas con directores y audiciones: se hizo trenzas africanas para salir en Fast and Furious y el papel –con trabajo para ocho películas– se lo dieron a Joanna Brewster. Intentó ser Lauren de A dos metros bajo tierra y puso de los nervios al equipo que la evaluaba. Rechazó un papel en Girls Trip, una cinta que después consiguió una inesperada lluvia de millones de dólares en la recaudación. Después de que cancelasen Cougar Town, la serie en la que interpretaba a la amiguísima de Courtney Cox, las cosas se pusieron todavía más difíciles: cancelaron el piloto de The Sackett Sisters, una serie en la NBC producida por Tina Fey que iba a protagonizar para revitalizar su carrera y deshacerse de la etiqueta de ‘amiga de la protagonista’.

En plena crisis existencial, sus stories le acercaron a una base de fans que empezó a crecer de forma exponencial. En esa mezcla de carisma, autoparodia, sinceridad y sentido del humor que Chrissy Teigen inició desde su exitoso Twitter, Phillipps comenzó a relatar su vida de una forma que estuviese en las antípodas de la impostada perfección hollywoodiense. Sin necesidad de esconder a su nanny como hacen estratégicamente las Kardashian o Ivanka Trump, la actriz ha mostrado a sus seguidores sin pudor los berrinches de sus hijas o los viajes escolares de estas en los que acude como vigilante asignada. Estampas familiares que combina con episodios tan identificables como sus intentos frustrados de seguir las dietas de moda o volver de una fiesta totalmente beoda –en su caso, los Globos de Oro– y encontrarse con que se ha quedado sin llaves y sin poder entrar en su casa porque nadie le abre la puerta.

La editorial Simon and Schuster se interesó por esta nueva faceta de su vida y le ofreció escribir unas memorias que han sido un éxito instantáneo –Miranda July dice en su blurb que son «una mezcla de Judy Blume con Karl Ove Knausgaard»–.  En sus páginas, Phillipps habla de forma honesta sobre su familia, la maternidad, la amistad, cómo le afecta el envejecer en su industria o los altibajos de su matrimonio.  Desde cómo James Franco se comportó de forma violenta con ella en el rodaje de Freaks and Geeks a cómo el nacimiento de su segunda hija estuvo a punto de llevarla al divorcio y propició que le diese un últimatum a su pareja. «Fue muy duro, me sentí aislada y sola. Pensaba que él no sabía cuál era su sitio o qué era lo que tenía que hacer, así que dio un paso hacia atrás y no hizo nada, básicamente, lo que pasa bastante a menudo por lo que he comprobado al hablarlo con más mujeres», explicó en Unstyled.

Dos años después de mandarlo todo al carajo y empezar a forrarse con su Instagram, a Phillipps le ofrecieron, bajo la producción de Tina Fey, presentar un late night en el canal E! En un principio lo rechazó, pero decidió dar el sí al más puro estilo Busy: a Barberich le contó que se fue a pasar unas mini-vacaciones a Palm Springs y «estando un poco ciega» se dijo «que le den, ¿y por qué no?».

Phillips en las recientes portdas de ‘Bust’ y ‘Parents’.
Phillips en las recientes portdas de ‘Bust’ y ‘Parents’.Bust/ Parents

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