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Belén Aguilera: “Parece que las mujeres no tengamos disfrute sexual. Yo hablo sin tapujos para provocar”

La cantante cambia de sentido. Comenzó tocando versiones con su piano, participó en ‘La voz’ y ahora ‘telonea’ a Alicia Keys en sus conciertos de Barcelona y Milán.

Belén Aguilera con vestido rosa con bordados de BLUMARINE.
Belén Aguilera con vestido rosa con bordados de BLUMARINE.ALBA YRUELA
Ana Fernández Abad

No es la cantautora tímida que se escondía tras un teclado cuando empezó a cantar versiones y hacerse viral como The girl and the piano, allá por 2014. Ni la concursante que algunos tacharon de ambiciosa cuando participó en el talent televisivo La voz en 2016 (“La televisión y los medios crean personajes, está todo muy estudiado. Supongo que di una imagen de tía segura; para ocultar mi inseguridad siempre me he refugiado en la seguridad”, explica). Ya no. Ahora es Belén Aguilera (Barcelona, 26 años), cantante pop. Con su nombre y su apellido por delante, localidades agotadas, número 1 en ventas con Superpop (su segundo disco, que lanzó a finales de enero) y telonera de Alicia Keys en Milán y Barcelona (28 y 30 de junio). Con estos conciertos Aguilera siente que se cierra un círculo. Lloró cuando le dijeron que la propia autora de Girl on Fire la había elegido para su gira. “De pequeña me sabía todas sus canciones, empecé a tocar el piano en parte por ella. La primera vez que actué delante de gente, la primera vez que me atreví, fue con su tema No One”. Tenía 12 años, ocurrió en un festival escolar, recuerda. Nada de conservatorio, comenzó a tocar de oído a los siete años. “No soy una virtuosa. Siempre he tenido el síndrome del impostor, de decir no valgo tanto, no valgo tanto”, recalca, “y es fuerte que de repente alguien a quien admiras te haga sentir valorada, reconozca eso que te niegas tú misma. Además, de mujer a mujer”.

Belén Aguilera lleva camisa y pantalón de PRADA.
Belén Aguilera lleva camisa y pantalón de PRADA.ALBA YRUELA

Repite mucho las palabras al hablar. Se reafirma en cada frase. Porque, admite, le ha costado mucho llegar a donde está. “Siempre me quejo de que quiero más, más. Tengo que hacer mucho ejercicio mental y de terapia para apreciar los frutos, ir poco a poco, soy muy impaciente. Pero a la vez soy muy hormiguita, muy constante, trabajadora”, reflexiona. Asegura que está viviendo “la etapa más feliz” de su vida. Y lo demuestra cantando con fuerza “ahora me apetece hacerlo todo mal” en su último sencillo, Antagonista. Toda una declaración de intenciones con la que asegura que abre una nueva etapa. “Es un nuevo personaje con el que empiezo una era más dark, de permitirme ser mala, una liberación. Lo llevaré a los conciertos, haré escenografías un poco más teatrales”, avanza con su gira otoñal en mente.

Mira al futuro, pero no reniega del pasado. “Me enorgullezco de todo lo que he hecho. No siento que hubiese tenido que ir y decir [cuando participó en La voz] ‘Mi sueño no es cantar, estoy aquí porque me hace ilusión’. ¿Y si quiero ir y ganar todos los Grammys del mundo?, ¿por qué no puede ser ese mi sueño? Yo quiero que las niñas se sientan libres de comerse el mundo, que no tengan un techo de cristal que se hagan ellas mismas de ‘Yo no quiero tanto, tengo que ser modosita’. Ve y cómete el mundo, sé potente, sé fiera. Si quieres”, enfatiza. Con la misma fuerza respondió a quienes criticaron su salto de las baladas a sonidos más electrónicos y urbanos. “Las baladas y el piano eran mi terreno seguro, podía esconderme allí. Luego saqué La tirita [en 2020, junto a Lola Índigo] y Camaleón, que han supuesto un esfuerzo, salir de esa zona de confort. Yo me he comido el comentario de que me venga un hombre, estando de fiesta, sin conocerlo, y me diga ‘Déjate de Camaleón y vuelve al piano’. Pero es que en realidad nunca lo he dejado, el piano es mi hilo conductor, compongo con él. Hay ese miedo de que si eres una mujer que hace pop y usa otros sonidos que no son orgánicos te van a juzgar. Yo tenía ese miedo, pero ahora me da igual”, subraya.

Aguilera viste top y ‘short’ de canalé, sandalias, cinturón, collar y pulseras, todo de CHANEL.
Aguilera viste top y ‘short’ de canalé, sandalias, cinturón, collar y pulseras, todo de CHANEL.ALBA YRUELA

Con sus letras deja claro que le gusta hablar sin miedos ni melindres. “Dame una noche que sea eterna / Pon la cara entre mis piernas”, canta en Vértigo. “Parece que las mujeres no tengamos disfrute sexual. Está muy mal visto. Yo hablo sin tapujos para provocar y hacer que la gente se sienta libre hablando de ello. Me gusta ese ejercicio de que se planteen por qué les molestan estas cosas”, explica. También ha mostrado su naturalidad en el podcast Estirando el chicle o riéndose de las reacciones que causó la superabertura lateral de su vestido aguamarina de Juan Varela en los premios Los40 de 2021. “Podía haber llevado la raja más baja, pero quise ir así. Pensé ‘sí, me vais a hipersexualizar igual, pero yo voy a pasarme 50 pueblos’. ¿Me vas a respetar menos porque lleve esto? Me gusta ver lo que genera la transgresión”, dice con una sonrisa.

En esa alfombra roja coincidió con compañeras como Lola Índigo, Aitana o Ana Mena, una generación de nuevas divas del pop español, fenómeno que este año ha cristalizado en el chanelazo de Chanel Terrero en Eurovisión. “Me encanta formar parte de ello, reivindico el pop y admiro a todas estas mujeres. Aunque quedan muchísimas por florecer dentro de este mundo, solo hay que ver los carteles de los festivales…”, lamenta. Para Aguilera, la clave está en desaprender, pasar a la acción, abrir la mente: “Parece que la solución sea cambiar el cartel de un festival, pero ese cartel es la conclusión de un fallo estructural, de que no se nos enseña a consumir contenido de mujeres ni de personas LGTBIQ+. El contenido hecho por hombres es para todos los públicos y el hecho por minorías no. Necesitamos un cambio estructural”.

La cantante con vestido rosa de BLUMARINE.
La cantante con vestido rosa de BLUMARINE.ALBA YRUELA

*Estilismo: Juan Cebrián. Maquillaje: Adrian Rux (COOL) para L’Oréal Paris. Peluquería: Elisa Serrano (COOL) para Ghd. Asistente de fotografía: Aurora Muñoz. Asistente de estilismo: Paula Alcalde.

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Sobre la firma

Ana Fernández Abad
La editora de estilo de vida de S MODA está especializada en temas culturales y personajes de actualidad. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra y ha escrito en medios como Diario 16, El Comercio o Descubrir el Arte.

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