Así funciona Vinted, el sustituto de la app de ropa de segunda mano que popularizó el ‘claro que sí, guapi’

“Hazme una rebajita” y “claro que sí, guapi” entraron a formar parte de la cotidianidad de muchos españoles después de que Chicfy, una aplicación malagueña de moda de segunda mano lanzara uno de los anuncios más virales de los últimos tiempos. No hacía falta ser muy activo en redes sociales ni un experto en los portales online de compraventa para acabar repitiendo la coletilla. Un spot en televisión, tan pegadizo como la canción que lo acompañaba, fue suficiente para que el público general se enterara de lo que era Chicfy. O al menos repitiera su eslogan como si se tratara del nuevo ‘ola k ase’.

Tres años después de aquello, la empresa malagueña echa el cierre. Desde el pasado 14 de octubre ya no está activa (solo está disponible en modo lectura) y el próximo 12 de noviembre dejará de funcionar por completo. La plataforma ha sido adquirida por uno de sus principales competidores: Vinted. Aunque Wallapop también habría mostrado interés por hacerse con la app, que había registrado pérdidas significativas, al final ha sido la lituana Vinted la que se ha llevado el gato al agua por 10 millones de euros. Fundada por Milda Mitkute y Justas Janauskas en 2008, a día de hoy es el mercado de moda secondhand más grande del mundo con más de 18 millones de usuarios.

Los actuales clientes de Chicfy tienen la posibilidad de traspasar su perfil a su nuevo sustituto de forma automática manteniendo así las prendas que tenían en venta y las valoraciones que habían acumulado. El funcionamiento de su sustituta nórdica es bastante similar (basta con fotografiar el producto que se quiera vender y subirlo a la web acompañado por una descripción y un precio), pero existen algunas diferencias:

El vendedor no paga comisiones (el comprador, sí)

Al contrario de lo que ocurría en Chicfy (la plataforma se llevaba un porcentaje por cada venta que al principio alcanzaba hasta el 20%, aunque después descendió hasta el 5), en Vinted es gratis vender. Es el comprador quien paga un extra del 5% del precio del artículo y una tarifa fija de 0,70 euros por cada compra, además de asumir el coste de los gastos de envío, que variarán según la compañía acordada entre vendedor y comprador.

Ni virales ni papel de regalo

Vinted ha entrado fuerte en el mercado nacional con campañas publicitarias que también incluyen los anuncios en televisión. Pero los suyos son menos dados a la viralidad que los de Chicfy. Mientras que la compañía española seguía a pies juntillas la filosofía de «trabajamos con amor y solecito desde Málaga», Vinted mantiene un tono más corporativo y distante. Esto se traduce en todo el entorno de la plataforma: desde los colores, hasta la ausencia de emoticonos y la forma en la que se dirigen a sus clientes. Los usuarios de Chicfy echarán de menos los diminutivos, los emojis y los ‘guapicornios‘, pero quien sabe si el espíritu buenrollista acabará trasladándose a la nueva app con el trasvase de clientes de una a otra. Tampoco se valora tanto la presentación del paquete como ocurría en Chicfy: desde la plataforma piden que se embale en el típico papel de estraza, nada de florituras ni envoltorios de regalo.

Comprar y vender más allá de nuestras fronteras

Chicfy solo operaba dentro de España, pero en Vinted es posible vender unos zapatos a alguien que viva en Francia o comprarle unos pantalones a un belga (además de estos países también es posible hacer negocios con los Países Bajos y Luxemburgo).

No es tan importante aparecer en la página principal

Utilizar el buscador es la mejor manera de encontrar en Vinted lo que se anda buscando. De ahí que no sea tan importante posicionar bien el artículo que se quiere vender en el escaparate virtual de la aplicación, algo que sí era fundamental en Chicfy donde se valoraba mucho la estética de la foto para colocarse entre los primeros.

Es posible entregar/recoger la compra en mano (si se quiere)

Al más puro estilo Wallapop, Vinted permite entregar en persona el paquete si así lo acuerdan el vendedor y el comprador (una opción interesante para artículos de grandes dimensiones difíciles de enviar por correo o para ahorrar tiempo de espera cuando comparten ciudad). Esta posibilidad no estaba presente en Chicfy, que contaba con dos opciones de mensajería: Correos y Nacex. En Vinted es posible elegir entre multitud de empresas según el país y las necesidades de cada usuario.

Los pagos son más rápidos

La plataforma malagueña agrupaba todo el dinero acumulado por un vendedor y se lo ingresaba de golpe a mes vencido. En Vinted es distinto: se cobra dos días después de que el estado del pedido se actualice a ‘entregado’. El dinero aparecerá en el ‘saldo Vinted’, un apartado desde el cual el vendedor decide si quiere reinvertir la cantidad comprando otros artículos dentro de la plataforma o transferirlo directamente a su cuenta bancaria.

Es posible devolver, pero con matices

«En Chicfy no se aceptan devoluciones», explican en el apartado de cambios de la app española. En Vinted, sí, pero con puntualizaciones. Tal y como explican en su web, «se puede devolver el artículo y recibir el reembolso si llega dañado o es significativamente diferente a la descripción». En el caso de que la prenda o el artículo no sea de la talla correcta o simplemente no nos termine de convencer solo se podrá devolver si el vendedor está de acuerdo.