Las navidades sirven para tomar el pulso a la cantidad de embalaje que envuelve nuestras compras, pero el compromiso por reducirlo se extiende a todo el año. Estas son algunas de las fórmulas más sostenibles que está poniendo en práctica la industria de la moda
Los teñidos textiles también conllevan una huella ecológica importante en el planeta. La industria de la moda ha tomado nota y pone en práctica novedosas técnicas para minimizar el uso de químicos o de agua en su fabricación.
El reciclaje textil se ha convertido en un proceso clave para la transformación que vive la industria de la moda. Así es como todas esas prendas que pensamos ya inservibles se transforman en una nueva materia prima con la que confeccionar un futuro más sostenible
La moda no solo se inspira en la Naturaleza, parte de nuestra ropa se cultiva en grandes extensiones de tierra. La industria de la moda ha tomado nota y ha convertido la agricultura regenerativa —con cultivos rotatorios, libre de químicos y que cuida los nutrientes naturales— en uno de los puntos clave de la Agenda 2030. El objetivo: una producción que permita reducir su huella de carbono y lograr una mayor resistencia del entorno
Nanoburbujas, ozono o láser. El futuro de la moda vaquera ya es presente gracias a tecnologías disruptivas y modelos de producción más eficientes destinados a hacer de su fabricación un proceso más respetuoso con el medio ambiente.
No basta con acciones individuales. La Unión Europea aspira a que nuestra ropa sea más respetuosa con el planeta de aquí a 2030. Estas son las medidas que ha puesto en marcha, desde el ecodiseño hasta el pasaporte digital de las prendas, que nos incumben a todos.
Frente a la emergencia climática, tirar ya no es la primera opción. Lo desechable puede convertirse en un auténtico tesoro. El consumo de segunda mano generó casi 5.000 millones de euros en 2022 y crece a un ritmo del 19% anual. Tras este boom se encuentran apps e iniciativas que apuntan a una nueva era dorada de las prendas usadas.
Reducir el impacto medioambiental que supone el algodón convencional se ha convertido en uno de los máximos retos de la moda. En la elección de apuestas orgánicas y más sostenibles está la clave. A veces basta con que miremos la etiqueta de nuestra ropa para contribuir a este cambio necesario para un futuro en positivo.
De manzanas a café, de la piña al nopal, la industria reformula la composición natural de prendas y complementos para combatir el exceso de uso de plásticos o componentes contaminantes. Radiografiamos todos los materiales llamados a marcar la tendencia en la búsqueda de la sostenibilidad.
Diseños circulares, textiles más reciclables o una mejor gestión de las prendas que ya no queremos… La industria de la moda busca soluciones para cambiar el paradigma lineal de consumo y mitigar el gran desperdicio textil.