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El hombre perfecto se baja de las alturas: algo está cambiando con la estatura

Hablamos con expertos sobre si es verdad que los hombres altos gustan más a las mujeres heterosexuales. La conclusión es que algo está cambiando

Zendaya y Tom Holland
Zendaya y Tom Holland.Albert L. Ortega (Getty Images)
Lucía Franco

Forma parte de la cultura popular: él la mira a ella desde arriba y ella se pone de puntillas para colgarse de su cuello y poder darle un beso. Los cánones de belleza que ha impuesto Hollywood desde hace más de un siglo dictan que ellos tienen que ser más altos. Siempre, pase lo que pase y bajo cualquier circunstancia.

Valga recordar las burlas que sufrió Tom Cruise, 1,69 metros de altura, cuando, en mitad de su noviazgo con Nicole Kidman y sus 1,80 metros, se veía obligado a llevar plataformas para que ella no quedara por encima de él en las fotos. Kidman era 11 centímetros más alta, y cualquier referencia a la estatura era un tema casitabú en las entrevistas de la pareja.

Nicole Kidman y Tom Cruise, en 1999.
Nicole Kidman y Tom Cruise, en 1999.Leonardo Cendamo (Leonardo Cendamo)

Sin embargo, de un tiempo a esta parte abundan cada vez más ejemplos de lo contrario, es decir, de hombres que asumen sin problemas el quedar a la altura de los hombros de sus novias o esposas en las imágenes de las alfombras rojas. También abundan cada vez más mujeres a las que no les importa que sean ellos los que tengan que ponerse de puntillas para darles un beso. Ahí está Zendaya, de 1,79, y Tom Holland, que mide seis centímetros menos que ella. A Holland, por cierto, su altura le vino estupendamente para protagonizar la última saga de Spider-Man. Es más, aprovechó la gira promocional para hacer bromas sobre su altura: “Estudios recientes apuntan a que la vida sexual de los hombres bajitos es más intensa y satisfactoria”, afirmaba orgulloso con su retranca habitual. La altura tampoco le ha impedido a Rosalía, 1,66, salir en fotos dándose besos con Jeremy Allen White, que prácticamente empata con su 1,70.

En una entrevista con El País Semanal, Miguel Herrán contó hace no mucho que, aunque era consciente de que la belleza era algo subjetivo, había un canon básico de la sociedad con el que no cumplía: la altura. Herrán confesaba que lo había sufrido de pequeño cuando las chicas le decían: “A ver, Miguel, es que me gustas, pero es que eres muy bajito”.

Todavía a día a hoy se encuentra gente que se lo dice en la calle cuando lo conoce y se sorprende con su altura: “Hay ciertas cosas en nuestra sociedad sobre las que la gente opina sin rubor. Y hay otras con las que no te puedes meter. Esto el otro día lo viví en el teatro Tuschinski, en ­Ámsterdam. Se me acercó un grupo de chicas españolas y me sueltan: ‘¿Te podemos decir algo? No esperábamos que fueras bajito’. Y les respondo: ‘Bueno, lo entiendo, porque no es la primera vez, no me ofende. Pero no es agradable de escuchar’”.

Basta con dar un paseo por Tinder o cualquier app para ligar para ver que la mayoría de hombres heterosexuales incluyen su altura en sus descripciones en caso de ser altos. En algunas apps como Bumble hasta se puede filtrar por la estatura. Sin embargo, un estudio hecho por Bumble España asegura que ahora es tendencia el Short king spring o El rey bajito de primavera, en castellano. “La altura ha dejado de ser un requisito para más de 30% de las personas solteras en Bumble, sobre todo para la generación Z, donde una de cada tres personas solteras han admitido que ahora están más abiertos a salir con alguien con una estatura menor que ellos”.

Conexión mental

Los aspectos emocionales están ganando mucho peso en la búsqueda de nuevas conexiones. “Los solteros y las solteras de España están viviendo este 2024 sus citas de una manera más abierta y exploratoria. Para muchas personas esto incluye conocer personas más allá de su físico”, asegura la portavoz de Bumble. Con ella coincide la psicóloga y directora de Bangardia, Aida López, que explica: “Los referentes sexuales y en lo relativo a la atracción física y mental están cambiando en las nuevas generaciones, que le dan más valor a la conexión mental que a la física”. La obsesión por la altura tiene una explicación psicológica: “Los hombres altos le dan la sensación a las mujeres de protección y seguridad, lo que las hace sentir más femeninas”, explica López.

Otro factor a tener en cuenta es que la media de altura cambia mucho según el país. En España, la media de altura de los hombres, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, es de 1,74. Los más altos de Europa son los daneses, cuya media está en 1,82. De manera que en Dinamarca un hombre de 1,80 es bajo, mientras que en España sería muy alto.

La psicóloga Andrea Mezquida Ortega percibe en consulta un cambio de mentalidad en las mujeres que acuden a su consulta: “Cada vez dan más importancia a que tenga una buena inteligencia emocional, responsabilidad afectiva, sepa comunicarse, o sea empático, por encima de algo tan poco importante como la altura”, explica. Al menos en lo que se refiere a esto, los hombres ideales ya no están tan lejos.


Sobre la firma

Lucía Franco
Es periodista de la edición de El PAÍS en Colombia. Anteriormente colaboró en EL PAÍS Madrid y El Confidencial en España. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Javeriana de Bogotá y máster de periodismo UAM-EL PAÍS. Ha recibido el Premio APM al Periodista Joven del Año 2021.
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