Más allá del pelo: ¿es necesario usar un protector solar en el cuero cabelludo?
Aunque una abundante cabellera puede bloquear la mayoría de la radiación ultravioleta siempre quedan zonas expuestas como la raya del pelo o la línea de nacimiento. Expertos aclaran cómo utilizar protectores en las zonas más vulnerables
¿Alguna vez has vuelto de la playa y has notado una raya roja que pica y duele en la cabeza? Indica que te has quemado y, según el grado, puede ser molesta y dolorosa. Ocurre porque solemos olvidar que el cuero cabelludo es piel, como la del rostro, y también necesita protección solar. Pero incorporarlo a la rutina diaria no es tan sencillo como utilizar un protector estándar y su uso genera muchas dudas. Sentir que engrasa, ensucia o estropea el aspecto del cabello suele ser el principal freno; sin embargo, estos productos cada vez despiertan más interés.
El pasado mes de julio, un informe de Spate, plataforma de análisis tendencias en la red, indicaba que la búsqueda de protectores solares capilares había aumentado un 13,2% en último año con especial interés por las fórmulas multifuncionales e híbridas. “Los dermatólogos recomendamos proteger el cuero cabelludo de la radiación ultravioleta durante todo el año, pero en verano es imprescindible. Las personas más propensas a sufrir quemaduras son las que presentan una cobertura capilar menos densa o alopecia androgenética. Las zonas más vulnerables a las quemaduras solares son la parte alta de la cabeza, la línea de nacimiento del cuero cabelludo en la frente y la nuca y el cuello si se llevan estilos cortos”, explica el doctor Pablo Fonda, dermatólogo del GEDET, del Hospital Gómez Ulla y del Proyecto Madriderma.
¿El pelo protege del sol?
La respuesta es simple: sí. El estudio Human Hair as a Natural Sun Protection Agent: A Quantitative Study, publicado en 2015, fue el primero en analizar el factor de protección ultravioleta capilar (HUPF) que mide el nivel de bloqueo que ofrece el pelo en función de su densidad, grosor y color. Entre las conclusiones indican que los cabellos rubios, pelirrojos y blancos, todos con menos melanina, están más desprotegidos; así como el pelo fino, las melenas escasas y los cortes que dejan orejas, cuello o nuca al descubierto. “La radiación ultravioleta empeora el crecimiento de las células del folículo piloso, y aumenta la probabilidad de tener caída otoñal por efluvio. Además, el sol afecta a las proteínas del cabello formadas por aminoácidos estructurales. Algunos de sus componentes químicos absorben la radiación ultravioleta y se forman los radicales libres que provocan la rotura de los enlaces que dan resistencia a la fibra capilar. A mayor exposición solar en tiempo, más probable es que se alteren las fibras por separación de la queratina y, poco a poco, el pelo pierde resistencia y empeora su forma y volumen”, dice la tricóloga Claudia Bernardez, directora clínica de la Clínica AB Derma en Madrid.
Las quemaduras son molestas y, a la larga, pueden ser graves. La primera sensación es que el cuero cabelludo está rojo, pica y molesta. El sol causa estragos en esta zona y lo más peligroso que es por la presencia de pelo, muchas señales pasan desapercibidas. “Las personas con calvicie o adelgazamiento del cabello corren mayor riesgo de sufrir lesiones cutáneas que pueden evolucionar a cáncer. De hecho, el 80% de los cánceres de piel se presentan en la cabeza y el cuello, que son las partes más expuestas a la radiación solar y que solemos obviar”, explica el doctor Fonda. Lo que empeora este tipo de lesiones es que a menudo se pasan por alto. “Debemos prestar atención a lesiones nuevas como manchas, lunares, o bultos que hayan aparecido de repente y crezcan rápido. Muchas personas se olvidan de esa zona porque es un lugar difícil de autoexaminar”, dice el doctor. Un examen periódico de la piel, incluido el cuero cabelludo, es fundamental para prevenir el cáncer y detectar a tiempo otras afecciones cutáneas. “Es recomendable realizar autoexploraciones mensuales y acudir a un especialista para un examen completo. Sin duda, estas medidas nos permiten identificar la aparición de nuevos lunares o cambios que podrían ser un signo temprano de melanoma. Es importante revisar el cuero cabelludo con un peine para separar el pelo en mechones”, afirma el doctor Carlos Portinha, director clínico del Grupo Insparya.
Al contrario de lo que se cree, la exploración completa de la piel en la consulta dermatológica incluye el cuero cabelludo como parte fundamental. “Es una de las zonas que los dermatólogos solemos explorar, aunque a veces la visualización es difícil por la abundancia de pelo”, señala el doctor Fonda. También es útil pedir a tu peluquero, mientras te peina o corta, que señale cualquier cosa que pueda resultar sospechosa, para luego hacer la revisión con el dermatólogo.
¿Es necesario protección solar en el cuero cabelludo?
Aunque una abundante cabellera puede bloquear en cierta medida los rayos del sol, la radiación siempre llega a las partes del cuero cabelludo más expuestas, como la línea del cabello y la raya del pelo. “El cuero cabelludo es parte de nuestra piel y como tal, necesita protección. Si vamos a estar al aire libre es recomendable y necesario usar protector solar y más en personas con poca densidad capilar. Lo ideal es combinar el uso de pañuelos, sombreros y gorros con un solar fácil de aplicar que no deje residuos grasos. Protegerlo del sol es fundamental para tener un cabello fuerte y brillante”, explica Teresa Climent, licenciada en Farmacia y technical manager de Nuggela & Sulé. A la hora de elegir la textura ideal el mercado ofrece brumas, sprays, sticks y brochas polvadas que permiten afinar la puntería para proteger zonas como la raya, la línea de nacimiento del cabello o la nuca.
¿Es necesario que sean específicos para cabello? “Es preferible, porque no llevan los mismos filtros solares que los ideados para la piel. Los protectores capilares son respetuosos con la cutícula capilar, no engrasan, no alteran la textura del cabello y son resistentes al agua”, apostilla la tricóloga Claudia Bernardez.
Cómo se utilizan los protectores solares para cuero cabelludo
En el cuero cabelludo funciona la misma máxima que en la piel: el mejor protector es el que te vas a poner y pocas personas eligen cremas o geles a la hora de aplicarlo en la raíz. Los más buscados son los formatos en bruma, stick o polvo. Como norma general se recomienda aplicar un protector solar específico en la línea del nacimiento del pelo, en la raya y en la línea de la nuca si se lleva el pelo corto. Solo es necesario aplicarlo en todo el cuero cabelludo si el pelo es muy fino o se tienen calvas. “Me gustan las fórmulas en polvo que, además, actúan como un champú seco y no dejan residuos grasos. Otra gran alternativa son las brumas o aerosoles que se pueden rociar en todo el cabello sin engrasar. Los sticks también son muy útiles para zonas concretas”, explica el peluquero Juanjo Gabriel del salón Bigudí. El dermatólogo Pablo Fonda incide en la importancia de combinar la fotoprotección tópica con sombreros, pañuelos o gorros. “Los accesorios son imprescindibles, pero debemos asegurar que proporcionan un factor de protección ultravioleta (UPF) adecuado. Mejor elegirlos de ala ancha para evitar quemaduras en orejas y cuello”.
¿Y qué pasa si nos quemamos? “Los síntomas más habituales son la antiestética rojez que, además, puede acompañarse de picor, irritación, dolor y, pasados unos días, proceso de pelado de la zona en cuestión. La rojez y la irritación suelen obedecer a una mezcla entre inflamación y falta de hidratación. Para tratarlo, debemos aplicar por vía tópica algo que devuelva los niveles de humedad y tenga acción calmante”, analiza la directora dermocosmética de Medik8, Estefanía Nieto. El dermatólogo Pablo Fonda apostilla “como en las quemaduras de la piel, lo importante es evitar de nuevo la exposición solar y tomar medidas refrescantes como la aplicación de frío local seco si hay irritación o dolor. En algunos casos, solemos recetar corticoides tópicos”, concluye Fonda.
Los mejores solares para cuero cabelludo
1-Protector Capilar Total, de Nuggela & Sulé
Mantiene el cabello a salvo de las tres mayores agresiones a las que se somete el cabello a diario: rayos ultravioleta, contaminación y herramientas térmicas. Protector Capilar Total, de Nuggela & Sulé (15,60 €) incorpora aceite de chía orgánico en una textura ligera, sin efecto graso y de rápida absorción.
2-Solaire Protector Solar para Cabello de Rene Furterer
Spray ligero con filtros UVA y UVB para proteger de los efectos del sol en cabello y cuero cabelludo sin engrasar ni apelmazar. Aplica el Solaire Protector Solar de Renée Furterer (23 €) separando el pelo en mechones y en las zonas de cuero cabelludo que quedan al descubierto.
3-Sun Stick, de Farma Dorsch
Stick en formato gel sólido, de rápida absorción, ligero, transparente y mate, que protege de la radiación solar y nutre la piel. Sun Stick de Farma Dorsch (29,90 €) es ideal para proteger zonas concretas como la raya del pelo, los tatuajes y los labios.
4-Protector Organic Scalp&Hair Mist, de Coola
Bruma de textura ultra ligera rica en extractos concentrados de plantas con acción antioxidante que hacen pantalla frente al sol, mantienen el color intacto y aportan fuerza al pelo dañado. Organic Scalp&Hair Mist, de Coola (38,50 €) ofrece una protección de amplio espectro frente a la radiación UVA y UVB.
5-Protector (Re)setting 100% mineral powder SPF 30 de Supergoop!
Estos polvos con SPF 30, transparentes y matificantes, están formulados con filtros solares 100% minerales ideales para aplicar en la raya del pelo y en la línea del nacimiento del cabello. (Re)setting 100% mineral poder de Supergoop! (34,99 €) permite reaplicar a placer en cualquier momento del día.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.