Evitar la vaselina y respirar siempre por la nariz: así se logra acabar con los labios agrietados cuando hace frío

En invierno tener los labios secos y agrietados es tan habitual como frustrante, aunque el frío no es la única causa de su sequedad. Lamerse los labios, beber directamente del vaso, utilizar productos irritantes o el simple hecho de respirar por la boca reseca y escama los labios. Esto ocurre porque son extremadamente sensibles y están expuestos a condiciones más duras que otras zonas de nuestra anatomía. “Si los comparamos con la piel del rostro, los labios lo tienen difícil. Nuestra cara tiene una capa protectora de piel gruesa, mientras que los labios están prácticamente desnudos”, explica Paula Begoun, fundadora de Paula’s Choice. A veces, por mucho que extiendas el producto cada noche y te pases el día reaplicándolo una y otra vez, casi siempre los notas deshidratados y al mínimo soplo de viento o rayo de sol, se agrietan y resecan. Como explica Pedro Catalá, cosmetólogo y fundador de Twelve Beauty, “los labios carecen de glándulas sebáceas y no producen vitamina E (que se encuentra de manera natural en el sebo), por eso es tan complicado protegerlos”.

El labio es una ‘membrana mucosa’ extremadamente sensible que suele sufrir sequedad y grietas. “Con el paso de los años disminuye la síntesis de colágeno encargada de dar volumen a la boca. Y, aunque la capacidad de regeneración de la piel de los labios es cuatro veces más intensa que la del rostro, solemos olvidarnos de protegerlos en su intensa actividad diaria”, afirma la esteticista Carmen Navarro, propietaria de los salones que llevan su nombre. Eso, y el hecho de que los labios no tienen glándulas sebáceas, provoca que tiendan a secarse 10 veces más rápido que la piel de la cara y el cuerpo.

La calefacción y el clima helado tampoco ayudan y causan estragos en su delicada piel. “Mantenerlos bien nutridos y lisos es difícil porque su barrera hidrolipídica es más fina y el frío reduce la cantidad de lípidos y hace que se pierda la hidratación. Al deshidratarse, la piel se agrieta y aparecen molestas y persistentes pielecitas”, comenta Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza. El sol, el viento, algunos tratamientos contra el acné y costumbres como lamerse los labios también los dañan a marchas forzadas. Para la mayoría de las personas, los labios agrietados pueden tratarse con éxito en casa siguiendo unos consejos sencillos. Pero si labios no mejoran en dos o tres semanas, los expertos recomiendan acudir a un dermatólogo que ayude a identificar la causa. Ellos nos dan unos sencillos consejos para mantenerlos a salvo esta temporada.

SPF de día y nutrición de noche

En invierno uno de los errores que cometemos es centrarnos en el frío y olvidar el daño solar. “El sol es su enemigo número uno. Uno de los principales responsables de la sequedad labial, que puede producirse cuando no se está expuesto a la luz solar intensa y hasta cuando está nublado. Eso significa que durante el día es vital aplicar y reaplicar un bálsamo labial emoliente con SPF 30 o superior. Por la noche, es importante aplicar una capa gruesa de un bálsamo rico. Si eres diligente con esta rutina podrás renovar y suavizar los labios secos -incluso los agrietados- y mantenerlos en perfecto estado”, afirma Paula Begoun.

Siempre debemos tener en cuenta los ingredientes del bálsamo. “El aceite mineral o la parafina son productos muy comunes en los labiales, pero no se absorben y se quedan en la superficie. Esto hace que aumente el efecto dañino del sol sobre ellos, quemándolos y dejándolos aún más secos. Hay que desechar estos ingredientes porque producen efecto rebote”, explica Pedro Catalá.

Cuando el clima es frío y hay menos humedad ambiental, el aire extrae la hidratación de la piel y de los labios y se dañan a marchas forzadas. “En un labio agrietado lo fundamental es reponer la hidratación y la nutrición. Lo mejor es aplicar bálsamos ricos en ácido hialurónico así como en ingredientes emolientes que hagan de película para retener la humedad, como el aceite de coco, el escualano o la manteca de karité”, dice Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8.

Huye de los activos irritantes y secantes

“El uso de productos labiales que contienen ingredientes como mentol, menthoxypropanediol (una forma especialmente potente de mentol), alcanfor, menta, jengibre, aceite de menta, canela y fragancias (naturales o sintéticas) irrita y resaca la piel. Estos ingredientes son sorprendentemente comunes en los productos labiales, sobre todo en los que dicen rellenar los labios o incluso tratar los agrietados”, explica Paula Begoun. Además, cuando los labios están secos y agrietados los expertos recomiendan suspender cualquier producto facial con alcohol, los retinoides o exfoliantes químicos hasta que estén lisos y bien nutridos.

Evita las ceras y la vaselina

Muchos bálsamos labiales están formulados a base de ceras “pero no incluyen aceites beneficiosos, emolientes ni ingredientes hidratantes. Estos bálsamos recubren los labios, pero no los hidratan bien, porque se quedan en la capa superficial y permanecen secos por debajo a pesar de sentirse protegidos por encima”, advierte Begoun. Con la vaselina ocurre algo similar “al ser un ingrediente inerte, minimiza el riesgo de alergias y es un buen hidratante por su efecto oclusivo. Pero ojo, solo es un buen hidratante sobre la piel, en los labios, sin embargo, no se adhiere y por eso hay que aplicarlo una y otra vez”, advierte Català.

Bebe con pajita y no te lamas los labios

Hay gestos sencillos que podemos evitar para frenar la sequedad. Normalmente tendemos a lamernos los labios cuando los sentimos secos; sin embargo, esto solo provoca más sequedad y grietas. “Lamerse los labios de forma repetida para recuperar su hidratación es inútil y, además, dañino. La lengua transfiere saliva de la boca a los labios, lo que altera la fina capa de piel que los recubre. Esto puede convertirse en un círculo vicioso que provoque labios agrietados e incluso gravemente deshidratados”, comenta Begoun. Cuando los labios entran en contacto con bebidas como agua helada o café caliente, más se elimina su barrera protectora natural (y el bálsamo labial protector). Para mantener la barrera intacta, bebe con pajita siempre que sea posible.

Respira por la nariz

Respirar por la boca es una causa muy común de labios secos e irritados. Por lo general, cuando tenemos la nariz tapada, respiramos por la boca. “Esto origina que haya más afluencia de aire por la zona e incluso una pequeña cantidad de saliva que puede causar sequedad, especialmente durante la noche mientras dormimos. Siempre que sea posible, debemos intentar inhalar y exhalar por la nariz”, dice Marta Agustí, directora técnica de Boutijour.

Exfoliación: ¿sí o no?

Aunque muchos expertos opinan que la exfoliación de labios no es necesaria, Sonia Ferreiro, cosmetóloga en Byoode lo tiene claro “la exfoliación puede ayudar, pero es algo que deberíamos hacer de forma continuada y no solo cuando se pelan. Si ya están pelados, lo mejor es apostar por un exfoliante que tenga algo de gránulo y una vez hayamos unificado la textura, aplicamos un bálsamo hidratante y nutritivo. Si hay herida, no conviene exfoliar. Ahí solo hidratamos para aportar calma a la zona”.

En general, se recomienda exfoliar los labios una vez al mes, y hay fórmulas caseras para hacerlo a bajo coste. “Mezcla una cucharadita de miel o de aceite de oliva con otra de azúcar moreno y aplícala con un masaje circular realizado con la yema de los dedos o con un cepillo de dientes extrasuave. Este gesto mejora la circulación en la zona, arrastra las células muertas y alisa las arruguitas. Después, aplica un aceite de coco, almendras, oliva o rosa mosqueta. Aumentará su suavidad y acabarás con la sensación de sequedad”, explica Carmen Navarro.

¿Las tintas de labios pueden causar labios secos y agrietados?

Algunos labiales, como las tintas, tienden a resecar la piel. Para evitarlo, Gisela Bosque, National Makeup Artist de Sephora, aconseja “una hora antes de usar el tinte, aplica una base gruesa de mascarilla de noche o de bálsamo de labios que los vaya preparando y los mantenga bien hidratados. Después, aplica una primera capa del tinte por todo el labio con ayuda de un pincel y a continuación, extiende tu labial habitual para potenciar la hidratación y asegurar que el color permanezca intacto durante más tiempo. Y recuerda que los tintes labiales son la opción perfecta para asegurar un tono de larga duración. A cambio, para retirar el color por completo se necesita un cuerpo graso como un desmaquillante en aceite”.

Los 5 mejores bálsamos labiales para evitar la sequedad y las grietas

1-Skin Food Lip Balm, de Weleda

Formulado con aceite de semilla de girasol, manzanilla y extractos de caléndula que se funden con la piel de los labios para nutrirlos con un toque de brillo natural. Skin Food Bálsamo Labial Reparador de Weleda (4,74 €) se puede aplicar también encima del color para unos labios más jugosos y uniformes.

2-Protector labial spf50+, de Isdin

Hidrata y nutre los labios intensamente sin dejar residuo blanco. El protector SPF50 de Isdin (5,90 €) protege de los rayos solares y de la oxidación gracias a su contenido en vitamina E.

3-Mascarilla de noche para labios, de Sephora Collection

Formuladas con un 97% de ingredientes naturales, la mascarilla labial nocturna de Sephora Collection (5,99 €) envuelve los labios durante toda la noche hasta su total absorción. Nutre, repara e hidrata para un despertar radiante.

4-Bálsamo Superlips, de Guerlain

Si tienes los labios secos, irritados o agrietados el bálsamo Superlips de Guerlain (34,10 €) los repara, alisa y perfecciona desde la primera aplicación.

5-Booster Labios Ácido Hialurónico + Péptidos, de Paula’s Choice

Con ácido hialurónico, péptidos y escualano. El Booster de labios Ácido Hialurónico + Péptidos de Paula’s Choice (29 €) hidrata y suaviza los labios, aporta volumen y reduce las líneas de expresión.