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Historia de los chupetes de la suerte que invadieron España en los 90 y que ahora resucita Balenciaga

Estos amuletos de plástico de colores se vendieron por millones hace tres décadas. Ahora la firma de lujo los convierte en unos pendientes de más de 400 euros.

Balenciaga rescata los famosos chupetes de colores de los años 90 y los transforma en pendientes.
Balenciaga rescata los famosos chupetes de colores de los años 90 y los transforma en pendientes.DR
Clara Ferrero

Sin Instagram ni TikTok, los chupetes de plástico de colores, más conocidos como chupetes de la suerte, invadieron los colegios e institutos de toda España en apenas un par de semanas allá por 1992. Así lo contaba en El País la periodista Amelia Castilla en el mes de julio de aquel año, afirmando que fue una moda importada de Italia que se convirtió en tendencia incluso en los pueblos más recónditos de nuestra geografía sin necesidad de publicidad ni marketing. «Su uso y virtudes se han difundido de boca en boca entre los adolescentes. De ellos dicen que, para cumplir con el rito, hay que recibirlos como regalo y que solo así atraen la fortuna para el portador», escribía la periodista. Los niños y jóvenes de la época los compraban por montones (su precio ayudaba: podían conseguirse de tres a siete unidades por 20 duros, unos 60 céntimos) y los llevaban a modo de colgante y amuleto. El rosa simbolizaba la suerte en los estudios; el azul, en el dinero; el rojo, en el amor; y así sucesivamente hasta llegar al transparente, que servía para todo.

En webs como Aliexpress o Amazon es posible comprar estos chupetes de plástico por unos pocos euros.
En webs como Aliexpress o Amazon es posible comprar estos chupetes de plástico por unos pocos euros.DR

Casi tres décadas después de aquella moda de éxito solo comparable al que protagonizaron un par de años antes los chinitos de la suerte, Balenciaga resucita los chupetes de colores convirtiéndolos en pendientes. Demna Gvasalia, director creativo de la marca, ha ideado una colección de joyas inspiradas en la infancia en la que no faltan pulseras con cubos de letras de colores que forman el nombre de la firma y, por supuesto, los chupetes noventeros. En este caso, el precio de los pendientes dista mucho de aquellas 100 pesetas de antaño: 425 euros tanto la versión en negro (color que en la época no se estilaba) como la disponible en amarillo (tono que entonces simbolizaba la salud).

Los pendientes de Balenciaga están disponibles en dos colores por 425 euros.
Los pendientes de Balenciaga están disponibles en dos colores por 425 euros.Balenciaga

Aquellos chupetes de la suerte que se compraban en supermercados, quioscos y puestos de chucherías y de los que llegaron a despacharse millones de unidades en nuestro país, se convierten ahora en un exclusivo objeto de lujo apelando a la nostalgia y a la fiebre por la joyería de vocación infantil que ya lleva tiempo triunfando (el éxito de las pulseras de Roussie Assoulin es solo un ejemplo). Aquellos que hayan quedados sumidos por la añoranza al reencontrarse con estos chupetes, pueden encontrar en portales como Amazon o AliExpress versiones low cost, más afines al espíritu lúdico e infantil de sus orígenes, e incluso más baratas que entonces: las 50 unidades no llegan a los dos euros. ¿Volverán a viralizarse?

Una niña posa con su colgante repleto de colgantes de chupete en Francia en 1992.
Una niña posa con su colgante repleto de colgantes de chupete en Francia en 1992.Getty

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Sobre la firma

Clara Ferrero
Es redactora en S Moda, revista en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera. También es cocreadora de 'Un Podcast de Moda', el primer podcast en castellano especializado en la temática. Es licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, y especialista en Comunicación de Moda por la Universidad Complutense.

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