Las pymes se quedan sin excusas para no abordar su transformación digital

Para la mayoría de empresas, la transformación digital se ha convertido en una asignatura de eterna recuperación en septiembre. El problema es que el contexto en el que operan ha decidido no otorgarles ninguna convocatoria extraordinaria más. Se han quedado sin excusas para posponer la digitalización. En la sala Teléfonica Empresas, donde este martes ha discurrido parte de la sesión de tarde de Retina LTD, ha quedado de manifiesto que la tecnología es algo transversal e integral en cualquier organización que pretenda medrar. “Ya no hay que evangelizar más sobre este concepto, sino desplegarlo en todos los niveles de la compañía”, ha argumentado Carlos Rabazo, gerente de aceleración de transformación digital de Telefónica Empresas.

Por aquello de que los menos avezados no se pierdan, por la sala desfilaron todo tipo de pymes para explicar qué tipo de tecnologías formaban parte de su ADN. Lo mismo los ponentes se han adentrado en las experiencias de usuario que en el big data. Precisamente, el responsable de marca de Joselito, Jose Gómez, ha puesto en valor lo que ha supuesto para su empresa de jamones incorporar la analítica de datos. “El proyecto Pig Data nos ha servido para controlar todo el proceso de venta. Tomamos decisiones con métricas que nos muestran desde el tipo de hierba que comen los cerdos hasta cuál es el tiempo óptimo de curación”, ha expuesto.

El sector del comercio también tuvo su protagonismo particular. En palabras de Eva María Pérez, responsable de marketing de Telefónica, el sector del retail ha de ser inteligente. Las tiendas físicas no pueden mantenerse como simples puntos de venta. “Han de transformarse según las necesidades del cliente. Por ejemplo, si están abarrotadas, poner automáticamente música calmada y viceversa”, ha puntualizado. Una afirmación en la que ha ahondado Alberto Córdoba, socio director de Lukkap, al asegurar que si pensamos más en los clientes, estarán más contentos y volverán de nuevo al establecimiento.

Pero no todo fueron tecnologías veteranas. El 5G se abrió hueco en el escenario de la mano de Lorena Gil, responsable de transformación digital ASTI. “Es esencial en la robotización industrial. Vamos a estar tan conectados que necesitaremos más velocidad, más ancho de banda y menor latencia”, ha concluido. Sin llegar a la llamada industria 4.0, el coche autónomo también ha llamado a la puerta de las nuevas redes para cimentar su negocio. Como ha añadido Gil, necesita una cantidad ingente de datos, y en milésimas de segundo, para funcionar correctamente. “Lo mismo sucede con los vehículos conectados, que, en el 5G, abrirán nuevos negocios”, ha zanjado.

Sin datos, no se entiende el deporte profesional

En este recorrido por diferentes sectores y tamaños de las organizaciones, el deporte profesional ha tenido su espacio en la sesión de tarde. De la mano de Miguel Ortega, director de operaciones de Movistar Estudiantes, hemos conocido hasta qué punto la gestión de los datos se ha convertido en una obligación para cualquier equipo que pretenda competir al máximo nivel. “Es difícil cambiar algo que tiene cierta tradición y funciona bien, pero en la NBA van por delante de nosotros. Los analistas de datos forman parte del cuerpo técnico de entrenadores principales. Están al mismo nivel de quien manda desde el banquillo”, ha expuesto.

Pese a que la tecnología era el tema central de la sesión, Rabazo ha querido salirse momentáneamente de tanta innovación para incidir en que la transformación es algo más que herramientas técnicas. “Sostenibilidad, retos intelectuales, nuevas formas de trabajo o responsabilidad social corporativa también forman parte de la digitalización, que es el eje que nos ayuda a crear los estándares de futuro”, ha vaticinado. Sea por el motivo que sea, todos los ponentes han dejado claros sus motivos para alentar al cambio digital. Las pymes ya cuentan con un expositor de buenas razones para darse a la transformación.