“No estamos haciendo la transición energética lo suficientemente rápido”

El mundo ha de ser más agresivo en su transición hacia energías más limpias. Katherine Hamilton, presidenta de la consultora 38 North Solutions, especializada en energía limpia e innovación; y copresidenta del Consejo de Futuro Global de Tecnología Energética Avanzada del Foro Económico Mundial, denuncia de esta manera que “el Gobierno de EE UU no ha dado pasos agresivos para mitigar los efectos del cambio climático”.

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“No estamos llevando a cabo la transición energética con la suficiente rapidez”, asegura Hamilton en una entrevista con EL PAÍS Retina a través de cuestionario. “Contamos con las tecnologías y, en la mayor parte de los casos, son más baratas que los combustibles fósiles. Pero necesitamos acelerar de una forma dramática la escala y la velocidad de la transición. Y es algo que corre prisa, sobre todo si tomamos como base el informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC)”, el grupo de expertos de la ONU.

El pasado mes de agosto, esta comisión emitió un demoledor informe que urgía a cambios inaplazables para combatir la deforestación, la desertización y el derroche. Solo el desperdicio de alimentos, resaltó, es responsable de entre el 8% y el 10% de todas las emisiones de efecto invernadero que genera el ser humano. En octubre de 2018, el propio IPCC habia concluido ya que el calentamiento es probable que lleve a un aumento de 1,5 grados centígrados entre 2030 y 2052 si el mundo sigue el ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero.

En su opinión, la Administración Trump es corresponsable en buena medida de la situación. “Claramente, el Gobierno de los Estados Unidos no ha tomado medidas agresivas para liderar la mitigación de la crisis climática”, asegura Hamilton, quien precisa, eso sí, que se han mantenido “los fondos de investigación y desarrollo y los subsidios fiscales lel desarrollo de energías limpias, en gran parte porque nuestros representantes políticos han sido testigos de los enormes beneficios económicos y la consistencia de estas tecnologías”. A falta de empuje del Gobierno republicano de Trump, “Estados, ciudades y corporaciones han asumido los roles de liderazgo para reducir las emisiones de carbono”. Y sentencia: “La opinión pública también está inequívocamente del lado de tomar medidas sobre el cambio climático, por lo que creo que en los próximos años Estados Unidos volverá a tomar el liderazgo internacional”.

Hamilton valora, a su vez, el papel de la Unión Europea en el desarrollo de energías renovables. “Los países de la UE han servido de laboratorio de pruebas para la implementación de políticas efectivas y para lograr que se reduzcan los costes de las renovables”, afirma. “Estoy segura de que países como España van a aumentar de Nuevo la implantación de energía limpia”.

Este desarrollo va a necesitar de la implicación de varios actores. “La asociación del sector privado y el público es crucial”, asegura. “Hay financiación disponible en las empresas, pero necesitamos lograr que llegue. ¿Cómo? Reduciendo el riesgo percibido, y aglutinando los fondos públicos para incentivar la inversión en hogares con renta baja y proyectos comunitarios”.

Hamilton se atreve a vaticinar algo sobre el futuro: “Las tendencias indican que vamos a ver una electrificación cada vez mayor, tanto de los coches como de camiones; más opciones de elección para los consumidores y una mayor capacidad de almacenamiento energético (más allá de las baterías de ion de litio) que, combinadas con redes inteligentes y fuentes renovables, nos dará estabilidad de la capacidad. Y con el sector energético encaminado, deberemos mirar a la industria, a las navieras, la aviación y a la agricultura".