Unos bañistas encuentran 25 kilos de cocaína en una playa de Formentera
La Guardia Civil investiga la procedencia de la droga que apareció flotando en el mar repartida en varios fardos dentro de una bolsa
Los bañistas que este miércoles por la tarde aprovechaban los primeros días de un verano adelantado en la Platja dels Arenals de la zona de Mitjorn de Formentera se encontraron con una curiosa sorpresa. Varios de ellos dieron la voz de alarma a los socorristas cuando divisaron flotando en el mar una bolsa negra con varios paquetes repartidos en su interior. Los primeros indicios hacían pensar que se trataba de droga, como posteriormente ha confirmado la Guardia Civil.
Los hechos se produjeron poco antes de las cuatro de la tarde cuando varios bañistas que tomaban el sol en la playa divisaron una bolsa negra flotando muy cerca de la orilla. Tras acercarse y sacarla del mar, descubrieron que en su interior había varios fardos con una sustancia desconocida envueltos en plástico y con un logotipo en el que aparecía un oso con los colores de la bandera rusa encima. Los socorristas dieron aviso a la Guardia Civil, que se desplazó hasta la playa para recoger los paquetes.
Fuentes del instituto armado han confirmado que se trataba de varios fardos de cocaína, con un peso total de 25 kilos. Varios agentes se han hecho cargo de la investigación para tratar de dar con la procedencia del alijo, aunque explican que de vez en cuando llegan paquetes con droga a las playas porque se pierden en los intercambios que las organizaciones del narcotráfico llevan a cabo en alta mar.
El pasado agosto cinco personas fueron arrestadas por el Servicio de Vigilancia Aduanera en aguas cercanas a Ibiza mientras recogían más de 150 kilos de droga que habían sido lanzados al mar por un carguero. Los arrestados formaban parte de una organización que se dedicaba a traficar con la droga en alta mar mediante un método que consiste en recoger del agua fardos de droga que llevan un sistema de localización y que son lanzados al mar desde otro barco. El cargamento es posteriormente llevado a tierra para su venta y distribución. En aquella ocasión la Agencia Tributaria logró el decomiso de 300 kilos de cocaína.
