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El Senado insta al Gobierno a aplicar de nuevo el artículo 155 a Cataluña

PP, Ciudadanos y Foro Asturias apoyan la iniciativa frente al resto de grupos

Miquel Alberola
El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosido, en una intervención en el pleno.
El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosido, en una intervención en el pleno.Victor J. Blanco (GTRES)

Un año después, la aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir el autogobierno catalán ha regresado al Senado, aunque sin concitar el consenso del PSOE, como ocurrió en aquel pleno del 27 de octubre de 2017 que duró seis horas. Una moción del PP ha vuelto a instar al Gobierno a aplicar de nuevo este precepto constitucional. La iniciativa discutida en el pleno de este miércoles ha sido aprobada con el apoyo de Ciudadanos y Foro Asturias (136 votos), mientras que el resto de grupos (101) la ha rechazado. Dos senadores del PP y uno del Grupo Mixto se han abstenido.

El portavoz del PP, Ignacio Cosidó, ha manifestado “una profunda convicción” sobre la necesidad de volver a intervenir la autonomía catalana y ha defendido que su iniciativa pide lo mismo que el PSOE votó hace un año en esta misma Cámara, en la que los populares tienen mayoría absoluta: “Defender la unidad, la concordia, el mantenimiento del orden constitucional y la libertad en España y en Cataluña”. Sin embargo, en ese año transcurrido el escenario ha cambiado sustancialmente.

Entonces se acababa de celebrar el referéndum independentista ilegal y resonaba el eco del discurso del Rey del 3 de octubre, en el que pedía a los poderes del Estado que aseguraran "el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía". La falta de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat había conducido a una situación límite en la que el PSOE tuvo que apoyar esta medida por lealtad institucional.

Un año después la realidad es otra. El PP fue desalojado de La Moncloa mediante una moción de censura tras la sentencia del caso Gürtel y el nuevo Gobierno socialista ha abierto vías de diálogo con el independentismo, ahora dividido, sin renunciar a aplicar la ley.

El portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, ha hurgado en la nueva situación en la que el PP “se ha echado al monte”, se encuentra “desnortado” y actúa “como pollo sin cabeza”. Gil ha situado la moción de los populares para reinstaurar el 155 en el mismo nivel de la performance sobre la prostitución protagonizada por la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, o las declaraciones de la exministra Isabel García Tejerina sobre los bajos conocimientos de los alumnos andaluces respecto a los castellano-leoneses. Gil ha defendido "la receta del PSOE", cuyos "resultados son que la ley se cumple y se hace política". En su réplica, Cosidó lo ha simplificado en que los socialistas "han cambiado el pacto con los constitucionalistas por el pacto con los independentistas".

También Unidos Podemos y el PNV han rechazado que el actual escenario justifique aplicar de nuevo esta medida, mientras que los partidos independentistas catalanes y EH Bildu han aprovechado para reclamar un referéndum de autodeterminación para Cataluña para superar la crisis territorial. La portavoz de Unidos Podemos Maria Freixanet ha considerado "un disparate" la moción, que ha inscrito en "la guerra del fango" y cuyo objetivo es "atizar el conflicto". Por el PNV, Jokin Bildarratz ha criticado la moción del PP por basarse "en sospechas" y ha reprochado a Cosidó que no haya hecho "ninguna referencia" a la presunta ilegalidad que está cometiendo el Gobierno catalán para que se justifique la aplicación del 155. Bildarratz, en cambio, ha valorado la voluntad de diálogo del Gobierno de Pedro Sánchez: "Solo nos toca ayudar y apoyar".

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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