La familia de Pablo Ibar busca 250.000 euros para su defensa en la repetición de su juicio en EE UU
La selección del jurado para la vista contra el español, que estuvo en el corredor de la muerte entre 2000 y 2016, comienza el 1 de octubre
"Ahora que hay fecha para un nuevo juicio, Pablo está más animado. Está fuerte y optimista". Con estas palabras resume Cándido Ibar, padre de Pablo Ibar, las últimas semanas de su hijo, que fue condenado a pena de muerte en EE UU. El Tribunal Supremo de Florida anuló la sentencia en 2016 y ordenó volver a celebrar el juicio, que arranca el próximo 1 de octubre. La familia ha iniciado este miércoles una campaña de recaudación de fondos para tratar de recaudar los 250.000 dólares que aún necesita para la defensa del español.
Según explica Andrés Krakenberger, portavoz de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, el presupuesto para conseguir la repetición del juicio ascendía a 1,3 millones de dólares (1,1 millones de euros). "Hasta ahora hemos recaudado un 86%. Nos quedan unos 250.000 dólares, que se destinará a la defensa de Pablo", subraya el representante del colectivo, que detalla que han recibido ayuda económica del Ministerio de Exteriores español, del Gobierno vasco, del Ejecutivo navarro y de la Diputación Foral de Gipuzkoa, entre otras instituciones.
El pasado agosto, el magistrado fijó el inicio del nuevo juicio para el lunes 1 de octubre. El juez tomó esta decisión después de que, apenas unos días antes, hubiese aplazado hasta febrero de 2019 el comienzo de las sesiones, que arrancarán con la selección de los miembros del jurado y sus suplentes. Una fase que, según los cálculos de la familia, se prolongará hasta noviembre.
A Ibar, nacido en Fort Lauderdale (Florida) de padre español y madre cubana, se le acusa de matar al dueño de un club nocturno y a dos bailarinas en casa del primero en 1994. Lleva preso 24 años y desde el año 2000 al 2016 estuvo en el corredor de la muerte. Fue entonces cuando el Tribunal Supremo de Florida anuló la sentencia porque las pruebas de la fiscalía eran muy endebles. Desde ese momento, el acusado espera que se celebre un nuevo juicio que ha acumula varios retrasos. "He hablado esta semana con él y se encuentra bien. Después de tantos años es difícil de creer, pero se mantiene activo", cuenta Cándido Ibar.
Las principales pruebas en las que se basó la pena capital revocada fueron un vídeo de muy baja calidad en el que aparece una persona parecida a Ibar y el testimonio de un hombre que dijo haber visto al español por el retrovisor de su coche en el lugar de los hechos. La fiscalía ya ha anunciado que en el juicio volverá a solicitar para Ibar la pena de muerte.
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