Rajoy: “No hubo ni habrá impunidad para ETA”
El presidente homenajea a las víctimas y recalca que la banda “no ha logrado ninguno de sus objetivos políticos”
La disolución de la banda terrorista ETA no supondrá beneficios para sus presos ni impunidad para los terroristas que aún figuran en la lista de buscados para ser puestos a disposición judicial. Este es el compromiso del presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, ante la sociedad, y, sobre todo, ante las víctimas. El jefe del Ejecutivo ha rendido tributo este viernes a los presidentes y los ministros de Interior que le precedieron porque todos buscaron el fin de la violencia sin la menor cesión. “ETA no ha logrado ninguno de sus objetivos, ninguno”, ha enfatizado Rajoy.
Máxima solemnidad con la máxima sobriedad fue la impronta que ayer quiso dejar para la historia el presidente del Gobierno. Después de casi sesenta años de terror, ETA se ha disuelto y la ocasión merecía para Rajoy una declaración a la altura de la trascendencia del momento. Por ello ha elegido el Salón de Tapices del Palacio de La Moncloa, solo utilizado en ocasiones especiales, para leer un breve discurso. Para que no hubiera confusión en el objeto de la celebración, los principales destinatarios de sus palabras han sido las víctimas mortales de ETA, los heridos, y tantas familias rotas por los atentados.
“Desaparece ETA, pero no el dolor que ha sembrado, ni la deuda de gratitud que tenemos con las víctimas”, ha señalado Rajoy. “ETA no ha logrado ninguno de sus objetivos políticos. Ninguno”.
Esta será una de las frases que quedarán para siempre, así como el homenaje a los anteriores presidentes del Gobierno y a los ministros del Interior. “Esta jornada también es de ellos”, les ha dedicado Rajoy, que en mayo de 2005, siendo líder de la oposición, acusó al presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero de “traicionar a los muertos”.
Las víctimas siempre estarán en primer lugar en el relato sobre lo que fue ETA, ha recalcado el jefe del Ejecutivo. Los terroristas tampoco ganarán la guerra de la memoria. Y este Gobierno, al igual que los anteriores, proclamará siempre que ETA produjo dolor pero no consiguió nada. Por eso los sectores que se mantienen críticos con la acción de los Ejecutivos del PSOE y del PP desde la legalización de la izquierda abertzale —entre los que están parte de las asociaciones de víctimas— han escuchado del jefe del Ejecutivo que ETA se extingue sin haber logrado nada de lo que perseguía.
“ETA ha reconocido por fin que toda su historia ha sido un fracaso”, ha dicho Rajoy. “No consiguieron ningún rédito por matar, tampoco por dejar de hacerlo, y no van a obtener nada por anunciar su disolución”, ha añadido. “Los crímenes de ETA se seguirán investigando, sus delitos se seguirán juzgando y las condenas se seguirán cumpliendo”, ha subrayado. “No hubo ni habrá impunidad para ETA”.
Política penitenciaria
El futuro de los presos de ETA va a ser el punto de controversia que puede desatarse ahora. “No hay cambios en la política penitenciaria”, ha dicho el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, avanzando que la política de dispersión y alejamiento se mantiene.
Sin embargo, el lehendakari, Iñigo Urkullu, en declaraciones a EL PAÍS, dijo que se ha abierto la puerta a que se produzca un acercamiento de presos etarras a las cárceles vascas, y aseguró que Rajoy se había mostrado “sensible” a esa opción en sus conversaciones. El Gobierno lo niega en público y en privado solo responde que ahora mismo no es momento de hablar de tal eventualidad aunque los etarras encarcelados que muestren arrepentimiento podrán tener beneficios penitenciarios, tal como ocurre con otros presos. En ningún caso se contempla una medida colectiva, sino siempre caso a caso, señalan fuentes gubernamentales.
Si hay controversia se verá la próxima semana en la reunión del Pacto Antiterrorista que convocará el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para que los partidos evalúen la situación.
Sánchez pide unidad entre demócratas en la lucha antiterrorista
"La democracia española derrotó a ETA en el año 2011". "Hoy no hay nada que celebrar". El secretario general del PSOE ha querido dejar claro el día en el que ETA certifica su disolución que el fin de la banda terrorista es un logro que solo puede imputarse a la democracia española y que en ningún caso debe agradecerse a los terroristas. Tras el anuncio de la disolución, Pedro Sánchez ha querido recordar y rendir homenaje a todos los que sufrieron la violencia de la banda: las víctimas, las fuerzas y cuerpos de seguridad, los jueces y fiscales, los empresarios que fueron extorsionados, los afiliados a los partidos y los concejales que sufrieron en primera persona las amenazas y los asesinatos, y que defendieron los valores de la democracia y la paz. A partir de ahora, Sánchez llama a la unidad entre demócratas.
Dos tareas tienen los demócratas en el nuevo periodo que se abre tras el fin de ETA a juicio del líder socialista: la primera, evitar que se olvide lo que pasó y contar la verdad de la historia de ETA sin que la banda logre blanquearla. "No hubo un conflicto, sino una democracia que se sintió atacada. Es muy importante la tarea de los demócratas de reivindicar nuestra democracia, decir que aquí no hubo ningún conflicto", ha considerado Sánchez en una comparecencia desde Londres, a donde se ha desplazado para reunirse con el exprimer ministro Gordon Brown.
La segunda, que ha enfatizado, es la de mantener la unidad en la lucha antiterrorista, tanto ante las nuevas decisiones que haya que adoptar tras el fin de ETA como ante el terror que aún amenaza a los españoles, ahora de corte yihadista. “Lo importante es que no se vean fisuras entre demócratas. La unidad es condición suficiente aunque no necesaria para poder triunfar contra el terrorismo”, ha subrayado Sánchez. “La lección de la victoria sin paliativos sobre ETA es que los demócratas tenemos que pertenecer unidos para hacer frente al desafío global que representa el yihadismo”, ha remachado el secretario general del PSOE.
Sánchez ha respaldado la posición expresada este jueves por Patxi López, exlehendakari y miembro de la ejecutiva, quien en nombre del partido abogó ayer por un cambio de la política penitenciaria para facilitar el acercamiento de presos al País Vasco, aunque no vinculado a la disolución de la banda y sin calendario. “La posición de Patxi López es la posición del PSOE”, ha zanjado el líder del PSOE.
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