Justino traslada sus maniquíes hasta la cola de la Lotería en Doña Manolita

Las largas colas a las puertas de una de las administraciones más famosas de España, Doña Manolita (en pleno centro de Madrid), son ya un clásico cuando se acerca la Lotería de Navidad. Pero este jueves la espera ha sido más amena. El centenar de personas que esperaban una fila de más de dos horas se han encontrado con los protagonistas del anuncio de Loterías de este año, los maniquíes de la fábrica de El Pilar que custodia el guarda de seguridad Faustino. Los que salían sus décimos en mano aprovechaban para pasarlos por la chepa del muñeco anhelando que el próximo 22 de diciembre sean agraciados con la suerte del Gordo, o al menos con "un pellizquito".

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"Compré el décimo en septiembre para ahorrarme las colas, pero he venido hoy a frotarlo en la chepa del maniquí por si me trae suerte", comenta Carlos Ruiz, de 75 años, frente a la administración de Doña Manolita. La mayoría de clientes que esperaban en la fila no sabían que este jueves Justino había trasladado hasta el centro de Madrid a uno de los muñecos de su fábrica. El protagonista de la campaña de lotería de este año trabaja como guardia de seguridad en una factoría de maniquíes en el turno de noche. Como está solo y nunca coincide con sus compañeros, se comunica con ellos a través de los muñecos. Del argumento del corto de animación ha surgido la iniciativa de trasladar a los maniquíes por todo Madrid desde este jueves hasta el día del Gordo.

Después de pasar por Doña Manolita, Justino ha llevado el maniquí hasta la puerta del Sol. Y esta no será su última parada. "Es el detalle que está teniendo con los ciudadanos. Te lo puedes encontrar en cualquier sitio estos días: en administraciones, esperando en la cola del cine o hasta en las barcas del Retiro", explica Eva Pavo, directora de Marketing de Loterías y Apuestas del Estado.

A los clientes de una de las sucursales de venta de boletos más famosas de España les ha alegrado esta iniciativa: "¡Mira, los maniquíes de Faustino, qué bonito!", exclamaba una mujer antes de sacarse una foto con el muñeco. No ha sido la única. Los 'selfies' e instantáneas con el móvil junto al maniquí no han parado de repetirse durante la mañana de este miércoles. 

El inicio de la ruta de los muñecos en Doña Manolita no ha sido casualidad. Esta sucursal es una de las más agraciadas de España y una de las que recibe mayor número de compradores, junto a la sede de La Bruixa d'Or (Sort, Lleida). Cuando se acerca el 22 de diciembre las colas pueden prolongarse varios cientos de metros. Elba Núñez, de 36 años, acaba de alcanzar la ventanilla. Vive en Illescas (Toledo) y ha viajado expresamente a Madrid para comprar en esta sucursal del centro de la ciudad. Llevaba dos horas esperando. "No sabía que venían los maniquíes. Me ha sorprendido mucho y cuando compre el décimo lo frotaré a ver si me da suerte", manifiesta.