El PSE elige a Gasco como sustituto de Elorza en San Sebastián
Los socialistas confían en alcanzar un acuerdo con el PNV en la capital donostiarra
El secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, Iñaki Arriola, ha confirmado hoy que el actual viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, será el candidato del partido a la alcaldía de San Sebastián, en sustitución de Odón Elorza, que ayer hizo pública su renuncia a repetir como primer edil de la capital guipuzcoana, tras 20 años al frente del Ayuntamiento.
Gasco es actualmente viceconsejero de Transportes en el Gobierno Vasco, en el Departamento que dirige Arriola como consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes. Ha ocupado el número diez en las listas del PSE-EE al Ayuntamiento de San Sebastián, por lo que no ha sido elegido concejal, ya que los socialistas han obtenido siete asientos en el consistorio. Por ello, es preciso que dos de los ediles electos, además de Elorza, renuncien para que Gasco pueda recoger su acta de concejal y aspirar a la alcaldía.
La dirección del partido en Guipúzcoa se vio ayer sorprendida por el anuncio de Elorza de que no volvería a ser alcalde, una decisión que no fue consensuada con el partido, que estaba dispuesto a apoyarle tras el veto impuesto por el PNV. La pretensión de Elorza de mantenerse en el Ayuntamiento como portavoz del PSE choca con la intención de lograr la alcaldía, a la que no renuncia el partido, por lo que la Ejecutiva pidió ayer al todavía alcalde que renuncie también a ser concejal.
Tras la reunión de la Ejecutiva, el secretario general del PSE/EE de Guipúzcoa, mantuvo anoche otro encuentro con todos los concejales electos del partido socialista de San Sebastián para analizar la situación y explicar los motivos por los que ha pedido a Elorza que renuncie a ocupar su cargo de edil.
La decisión de la Ejecutiva del PSE se produce después de que Elorza anunciase ayer que abandonaba "cualquier opción" de ser reelegido alcalde de San Sebastián tras veinte años de gestión, que han oscilado entre cotas altas y bajas de popularidad. "No seré un obstáculo para garantizar una fórmula que permita la gobernabilidad de esta ciudad y evitar que quede en manos de Bildu", anunció ayer el alcalde en funciones. .
El veto del PNV y la falta de apoyo del PP -las dos formaciones pusieron como condición su marcha para iniciar contactos- han dinamitado las pocas opciones que tenía Elorza para volver a ocupar el cargo que aspiraba a encabezar como última legislatura. Los 19.701 votos y el 22,64% de apoyo que logró Elorza el 22-M por detrás de Bildu, la formación más votada, le colocaron en una posición delicada.
El regidor donostiarra había anunciado durante la campaña su compromiso de no postularse a la reelección si no era el candidato más votado, y de no pactar con aquellos que quieran retirar la alcaldía al cabeza de la lista ganadora. Tocó cumplir con el decálogo de compromisos.
