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“Las adolescentes son las que involucran a sus padres en el movimiento por el clima”

Alexandria Villaseñor, como su compañera activista Greta Thunberg, tiene las ideas muy claras. Si los adultos no cambian las políticas que dañan el medioambiente, tendrán que hacerlo ellas

Alexandria Villaseñor participa en una protesta enfrente de la sede de Naciones Unidas en Nueva York, en agosto de 2019.
Alexandria Villaseñor participa en una protesta enfrente de la sede de Naciones Unidas en Nueva York, en agosto de 2019.Jeenah Moon (EL PAÍS)

Alexandria Villaseñor nació hace 15 veranos en Davis, en una calurosa ciudad a unos 120 kilómetros de San Francisco, tierra adentro. El 22 de noviembre de 2018, Alexandria celebraba allí el Día de Acción de Gracias junto a su familia cuando estalló el fuego más grande de la histora del Estado de California a unos 100 kilómetros al norte. Enrollaron toallas y las pusieron bajo puertas y ventanas, pero el humo entraba igualmente en la casa de esta familia de origen mexicano que ya no conserva el idioma español. Aquel día cientos de personas murieron por las llamas.

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Alexandria sufrió un ataque de asma y su madre se la llevó a vivir a Nueva York. Así fue que comenzó a respirar mejor y a estudiar la conexión entre el cambio climático y los incendios forestales de California. Vídeos de Greta Thunberg hablando al mundo la inspiraron también. Ese fue su momento de epifanía: “Decidí que tenía que tomar todo lo que estaba sintiendo y convertirlo en acción”, cuenta por videollamada a El País con motivo de su participación el pasado septiembre en el Foro global de Restauración del Clima.

Y así, el 14 de diciembre de ese año se plantó frente a la sede de las Naciones Unidas de Nueva York. Cada viernes se saltaba las clases y se sentaba en un banquito con impermeable blanco y pantalones, un guiño al movimiento sufragista y feminista estadounidense. Hasta que la pandemia de la covid-19 se lo impidió. Desde allí se involucró con otros grupos de jóvenes ambientalistas y se sumó a la organización de decenas de marchas y eventos en menos de un año. Participó también de la primera huelga estudiantil contra el Cambio Climático. Y el 20 de septiembre de 2019, tres días antes de la Cumbre del Clima de la ONU, al menos 300.000 personas marcharon por Wall Street, pidiendo políticas que frenen el calentamiento global, acudiendo incluso el alcalde, Bill de Blasio. Alexandria estaba entre las organizadoras. Como también lo estaba el día en que Greta Thunberg llegó a la ciudad navegando desde Inglaterra.

Tras estas experiencias entendió que cuántos más jóvenes sepan sobre ciencia y cambio climático más grande será el movimiento. Por eso fundó Earth Uprising, una organización para fomentar la “educación climática” que está ausente aún de los planes de estudio de la mayoría de los sistemas educativos. Es una especie de “educación climática 2.0”, en sus propias palabras, a nivel comunitario y a nivel internacional.

Mientras California volvía a arder, Alexandria continuaba su activismo desde Nueva York, desde donde habló con El País sobre cómo ve el presente y el futuro su generación.

Pregunta: ¿Conoció a Greta Thunberg? ¿Puede contarme un poco sobre su relación?

Respuesta: La razón por la que decidí tomar partido a través de la huelga fue después de ver a Greta Thunberg hablar en la COP24. Ella fue una gran inspiración, para mí y para muchas otras personas que se involucraron en este movimiento. Y así, cuando vino Greta vino a Nueva York navegando para la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas, yo era una de las organizadoras de las protestas en la ciudad y allí nos conocimos. Fue un momento emocionante.

P: ¿Qué admira de ella?

R: La característica de Greta y de otros jóvenes es que somos muy contundentes y muy directos cuando hablamos. Cuando lo hizo en la COP y en Davos lo fue, y creo que eso es algo que realmente tocó la fibra sensible a muchos. Nosotros pensamos y hablamos así, y también al hacerlo con los políticos. Creo que lo que nos convierte en agentes de cambio efectivos es porque cuando tenemos ideas, realmente no pensamos dentro del sistema. Porque, básicamente, muchos adultos han crecido en una educación que te dice lo que puedes y no puedes hacer: pero muchos jóvenes todavía no están arraigados en eso. Entonces, tratamos de encontrar nuevas ideas. Creo que eso es algo que hace que este movimiento sea un poco diferente de lo que han sido otros antes.

P: ¿Qué piensa cuando ve a un adulto que niega que el cambio climático está ocurriendo? ¿Qué les diría?

R: Definitivamente hemos tenido que aprender a hablar con ellos. Es realmente interesante ser una activista en Estados Unidos porque tenemos una de las mayores poblaciones de negacionistas. Pero los jóvenes nos damos cuenta de que son una minoría en comparación con la cantidad de personas que realmente creen en la ciencia que, generalmente, terminamos ignorándolos y sabemos que nuestro mensaje terminará ahogándolos. Para mucha gente es muy difícil aceptar lo que le está sucediendo a nuestro planeta y es más fácil vivir en la ignorancia. Ese es, por supuesto, un lugar privilegiado para poder ignorar la crisis. Tener una base para hablar realmente sobre lo que está sucediendo es realmente importante. Un estudio reciente decía que las adolescentes son las que realmente convencen a sus padres para que se involucren en el movimiento y las apoyen. Y estamos viendo que los jóvenes son realmente la voz de la razón en muchas de estas áreas.

P: ¿Qué le diría al presidente Trump?

R: He estado trabajando mucho en las elecciones de 2020 para apoyar a candidatos que tengan planes climáticos. Primero, me conecté con uno de los candidatos presidenciales, Jay Inslee, en el primer debate democrático. Y entonces, Jay Inslee tenía este Plan de Economía Evergreen que era extenso y muchas soluciones. Biden terminó adoptando el plan de economía verde de Jay Inslee. La razón por la que realmente me gusta el plan climático de Biden es porque se enfoca en soluciones equitativas y también en una transición hacia la energía renovable en un 100% para 2035. Creo que es muy importante que comencemos a tener esa transición. Realmente necesitamos a alguien en el poder que apoye la ciencia.

P: ¿Qué ve en el futuro, en los próximos 30 y 50 años? ¿Habrá un futuro con buen clima y equilibrio? ¿O veremos más y más destrucción?

R: Algo que creo que es muy importante que tenemos que hacer los jóvenes, y cualquier persona en general, es tener una visión para el futuro. Creo que ahora mismo es muy importante que comencemos a reinventar cómo queremos que sea.

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