_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Inteligencia artificial

La IA refleja la verdadera inteligencia de quien interactúa con ella y le sigue la corriente. Sabe ser todo para todos, como San Pablo

Yolanda Díaz, durante un acto de Sumar en Sabadell (Barcelona).
Yolanda Díaz, durante un acto de Sumar en Sabadell (Barcelona).Quique García (EFE)
Fernando Savater

Bien mirado, creo que toda inteligencia humana tiene bastante de artificial: no consiste sólo en una destreza evolutiva grabada en nuestra dotación genética, sino que se forma asimilando (y descartando) lecciones, ejemplos, lecturas… Pero no es a esta inteligencia creada personalmente por cada cual a lo que se refiere la inteligencia artificial (IA) sino a un truco mecánico que nos ofrece discursos, poemas, chistes e informaciones prefabricadas que imitan la espontaneidad. Ahí está el secreto de recientes prodigios como ChatGPT, según un experto (el profesor Terrence Sejnowski): la IA refleja la verdadera inteligencia de quien interactúa con ella y le sigue la corriente. Sabe ser todo para todos, como San Pablo. Y parece que a falta de mejores dones, tiene olfato para calar a su interlocutor. Por eso a los españoles que le preguntan de política les responde siempre con voluntarioso izquierdismo: loas a Lenin y al Che, diatribas contra Franco y Pinochet, viva Biden y muera Trump, etc… Como es una máquina, reconoce y cataloga el mecanismo que tiene enfrente y lo adopta como disfraz.

El mejor ejemplo de IA en nuestro país es sin duda Yolanda Díaz. Quienes le reprochan que no emita análisis ni siquiera consignas, sino jaculatorias, no comprenden que se debe a su público, formado por feligreses y no por ciudadanos. La nada se anonada, resolvía Heidegger entre protestas de los positivistas lógicos: pues ya está, Yolanda es nuestra líder heideggeriana. Cuenta con el amplio rebaño nihilista de quienes se le parecen para llegar a ser la primera presidenta del país. No estropeará su candidatura con muestras de originalidad o ramalazos polémicos. ¿Qué es lo opuesto al ChatGPT? Alguien como Sánchez Dragó, inclasificable, rebelde libertino, lector voraz, siempre dispuesto a contradecir y a imaginar. Pero resulta que Fernando se ha muerto y devotos de Yolanda nacen a turbiones todos los días.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_