Iberoamérica, líder en emprendimientos ‘govtech’
Para la construcción del mundo pospandemia, ‘govtech’ es una estrategia que fortalece las capacidades de los gobiernos, sobre todo a nivel local, para atender las necesidades y expectativas de los ciudadanos
Desde hace ya algunos años, los gobiernos están acudiendo a startups tecnológicas para mejorar los servicios públicos que brindan a sus ciudadanos. Existen soluciones digitales para agilizar las contrataciones públicas, otras que mejoran los servicios de salud y la movilidad urbana gracias a la inteligencia de datos, y otras que simplifican y hacen más eficiente la recaudación de impuestos o el manejo de las finanzas públicas.
Este ecosistema de empresas, conocidas como govtech, está viviendo un momento de eclosión en Iberoamérica. Y no pudieron desembarcar en mejor momento en una región que, a pesar de su heterogeneidad, se caracterizaba por burocracias lentas, poco transparentes y a menudo poco eficientes. Todo parece indicar que su aporte a la gestión pública va a ser crucial para modernizar los Estados y, sobre todo, para ofrecer servicios de calidad adaptados a las viejas necesidades y nuevas expectativas de los ciudadanos.
Govtech es el movimiento más reciente en el sector de innovación pública que busca poner al sector público en modo startup, y que deja tres grandes ganadores: gobiernos, empresas y ciudadanos. Se trata de una relación donde el Gobierno encuentra productos y servicios innovadores para generar impacto social, las empresas obtienen retornos financieros y nuevos mercados, y los ciudadanos reciben servicios públicos de calidad, personalizados e inteligentes que repercuten en su vida diaria.
En la Ciudad de México, por ejemplo, la startup OPI Analytics trabaja con la Agencia Digital de Innovación Pública en la simplificación de las contrataciones públicas a través de “Tianguis Digital”, donde los proveedores pueden conocer las oportunidades de proveeduría con el gobierno, digitalizar las licitaciones y contar con algoritmos de detección de posibles riesgos de corrupción. En Colombia, Dasigno desarrolló la plataforma “Mi Colombia Digital” para estandarizar información pública de diversas entidades territoriales, generando ahorros de más de 30 millones de dólares.
En España, Citibeats creó el Observatorio Covid para conocer las preocupaciones y necesidades de las personas durante la pandemia y permitir respuestas ágiles e inteligente por parte de los gobiernos. De hecho, una muestra del interés en estos nuevos emprendimientos con vocación pública es que la Agenda España Digital 2025 plantea la creación de un laboratorio de innovación govtech para incubar y acelerar soluciones para las administraciones públicas. También la Comunidad de Madrid tiene su propio govtechlab, que busca acercar la innovación generada por startups, scale-ups y mipymes digitales a los retos de las administraciones públicas madrileñas.
La tendencia govtech se está acelerando por dos razones principales. Primero, el aumento significativo del gasto público en tecnología de gobierno en un mundo marcado por una pandemia que ha acelerado la transformación digital de las administraciones públicas y las crecientes expectativas de los ciudadanos por mejores servicios digitales. Segundo, porque las mipymes digitales son clave para la recuperación económica y la dinamización del tejido empresarial en la nueva economía digital, en particular aquella impulsada por los datos. No hay vuelta atrás: nuestro futuro será mucho más digital y la década de los 2020 será una década digital. No es de extrañar que los inversores de impacto y de capital riesgo se interesen cada vez más en este segmento de la industria con alto potencial de crecimiento.
En este escenario global, Iberoamérica se posiciona como un líder en el desarrollo y despliegue de soluciones govtech para mejorar vidas. Cada vez existe más literatura evidencia sobre el potencial de estos emprendimientos en la región, como los informes sobre govtech y el Futuro del Gobierno o el Índice Govtech 2020, e iniciativas de inversión para apoyar a startups en prácticamente todos los países. En este sentido, en CAF lanzamos una primera ronda de inversiones de impacto en startups govtech, con inversiones directas en Colombia, España y México. Adicionalmente, con nuestro apoyo el Gobierno de Colombia impulsó su primer Laboratorio Govtech y el de Córdoba, Argentina, está estructurando un fondo de inversión govtech. Estamos en un momento de consolidación de agendas digitales para articular el talento de las startups con vocación pública con las soluciones que necesitan los gobiernos y las necesidades de inversión que se requieren para que el círculo se cierre.
Para la construcción del mundo pospandemia, govtech es una estrategia que fortalece las capacidades de los gobiernos, sobre todo a nivel local, para atender las necesidades y expectativas de los ciudadanos, que usan cada vez más los canales digitales para relacionarse con las administraciones públicas. Hoy tenemos la oportunidad de repensar la manera en que se usan las tecnologías digitales dentro de los gobiernos para mejorar su propia eficiencia operativa, potenciar las posibilidades financieras del sector público, e impactar de manera positiva la vida de las personas, cuando más lo necesitan.
Carlos Santiso es director de Innovación Digital del Estado en CAF
Enrique Zapata es especialista principal en la Dirección de Innovación Digital del Estado en CAF
