Olivia Ngou, una apasionada defensora de la batalla contra el paludismo en su país de origen, Camerún, y en todo el mundo, cree que la eliminación de la enfermedad no será posible a menos que las comunidades locales participen de manera plena y significativa
Los insectos transmisores del paludismo son sensibles a la temperatura, por lo que el derretimiento de la capa de hielo y su efecto en el clima puede alterar y desplazar las tasas de contagio del paludismo dentro del continente, donde se registra el 96% de la mortalidad
A pesar de las dificultades provocadas por la covid-19, los programas de control del paludismo en África han continuado con los trabajos de diagnóstico, prevención y tratamiento para salvar vidas
La Organización Mundial de la Salud certifica que el mayor país de Asia ha dejado atrás el paludismo, una enfermedad mortal de la que llegó a registrar hasta 30 millones de casos anuales en la década de los cuarenta y que aún mata a 400.000 personas al año en el mundo