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100 DÍAS DESPUÉS
Columna
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Golpes a una maestra, unos padres violentos y un niño con sentimiento de culpa

Hace 100 días se viralizó un video en el que se ve a dos padres agredir a una profesora de la escuela Frida Kahlo, en Cuautitlán Izcalli

Un momento del video difundido en redes de la agresión a la maestra en Cuautitlán Izcalli
Fotograma del video de la agresión a la maestra en Cuautitlán Izcalli.

El video que dura un minuto 32 segundos llegó a todos los portales de noticias y a los grupos de WhatsApp. En él se veía a una maestra abrir la puerta de la escuela, intercambiaba algunas palabras con dos padres de familia y su hijo de 3 años, segundos después la madre comenzaba a golpearla mientras el padre del menor sometía a la maestra y la arrastraba fuera de la imagen. Al final ambos padres salían con su hijo de la mano y la maestra recibía una última amenaza mientras comenzaba a llorar con la cocinera del plantel. Ocurrió el 17 de julio en la escuela Frida Kahlo en el municipio mexiquense de Cuautitlán Izcalli. La indignación de la población en general se extendió en pocas horas.

Ese mismo día, agredida y agresores acudieron a presentar denuncias formales por lo que acababa de ocurrir; la maestra por el ataque recibido, mientras que Jesús y Laura —los padres del menor— fueron a denunciarla por el supuesto motivo de su ataque: una lesión en el brazo del niño, presuntamente hecha por la maestra. Una vez ahí, fueron detenidos.

En su declaración, la maestra Brenda Moreno aseguró que los agresores la obligaron a hincarse frente al niño y pedirle perdón, pues este les dijo que ella lo había lastimado y que no le permitía jugar; a lo cual argumentó que la mancha en el brazo del niño podría tratarse de un raspón producido en la resbaladilla. También declaró que mientras era atacada, el padre amenazó con un arma tanto a ella como a la cocinera.

La detención de Jesús Abid ‘N’ y Laura ‘N’ fue por el delito de extorsión —presuntamente por haber obligado a la maestra a pedir perdón, así como por haber intentado sobornar a los policías que los detuvieron— y sobre él, además, pesaba otro cargo por intento de homicidio, presuntamente cometido contra una vecina; así como un cargo por maltrato animal, pues en su domicilio fueron hallados ocho perros en condiciones precarias.

Con todas esas acusaciones sobre la pareja, el pequeño quedó a resguardo de la Fiscalía estatal y posteriormente del DIF, mientras las autoridades judiciales investigaban a sus padres y los hechos ocurridos en la escuela.

Permaneció 11 días en el Centro de Asistencia Social Mónica Pretelini de Toluca, donde le fueron practicadas pruebas psicológicas tanto a él como a sus abuelos (maternos y paternos) para determinar si eran aptos para cuidar al niño. Finalmente, fue entregado a los abuelos paternos, José Alberto Hernández y Mariana Rodríguez.

El 21 de julio, una jueza dictó prisión preventiva para los padres de Christopher, al considerar que podrían darse a la fuga durante el proceso porque en sus declaraciones dieron domicilios distintos. Días después, Jesús Adid recibió además otra prisión preventiva por la presunta tentativa de homicidio denunciada por su vecina, quien aseguró que el 30 de junio el hombre la amenazó con un arma y realizó detonaciones.

Han pasado 100 días de aquel hecho y la historia se mueve lentamente para todos. Jesús y Laura permanecen presos, todavía sin sentencia. Solicitamos a la Fiscalía del Estado de México conocer el estatus del caso, pero no respondió. Por su parte, la escuela Frida Kahlo —que tiene tres planteles de educación básica y preescolar, todos en Cuautitlán Izcalli— no nos permitió hablar con Brenda Moreno, de hecho, nos dijo que la maestra ya no trabaja ahí y que no están autorizados a hablar del tema. Christopher, quien debió de estar en el centro de la atención de las autoridades desde el inicio, permanece al cuidado de sus abuelos paternos y, según el abogado de Jesús y Laura, ha manifestado pesadumbre y culpa por lo ocurrido con sus papás.

“El niño sí recuerda claramente lo que le pasó, y lo repite cada que le preguntan […] que la maestra que cuida a los niños le pegó, o sea lo jaló. Y luego también repite ‘por mi culpa mis papás están en la cárcel’, también se lamenta esa parte el niño. Sí está afectado por ese lado”, aseguró César Sánchez, defensor de Jesús Adid y su esposa.

En entrevista telefónica, el abogado nos dijo que Christopher no ha visto a sus padres desde hace 100 días; que sólo ha tenido contacto con su madre vía telefónica y que la Fiscalía no ha permitido tomar formalmente la declaración del menor.

El niño recibe atención y seguimiento del DIF estatal cada mes; la maestra ha dejado su trabajo; los padres agresores siguen un proceso en reclusión que seguramente se extenderá hasta 2024. ¿Qué elementos debe tomar en cuenta el juez? ¿Qué soporte deberían tener los abuelos paternos encargados del niño? ¿Es normal que la escuela no tenga un protocolo para informar y dar seguimiento del caso? Todos siguen con miedo, temen hablar para no entorpecer un proceso que de por sí es lento. Un caso que llegó a las primeras planas y que tiene a un par de personas sin sentencia y a víctimas que tienen otra vida 100 días después.

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