_
_
_
_

Enrique Alfaro: “La dignidad es el mayor acierto, no de mi sexenio, sino de mi vida”

El gobernador de Jalisco comenta las “cartas escondidas” que le disgustaron en su partido y cómo se separó de Movimiento Ciudadano hasta dejar la política

gobernador saliente del Estado de Jalisco, Enrique Alfaro
Enrique Alfaro en Guadalajara, Jalisco, el 12 de noviembre de 2024.Roberto Antillón
Elia Castillo Jiménez

Jalisco ha iniciado la cuenta regresiva para la transmisión de su Gobierno. Enrique Alfaro (Guadalajara, Jalisco, 51 años), gobernador del Estado, dejará la política en menos de un mes para dedicarse de tiempo completo a concluir sus estudios de director técnico, un sueño que busca concretar en las canchas de Chivas, uno de los clubes del balompié mexicano. El jalisciense deja la puerta entreabierta, se queda en la banca en caso de que su regreso al escenario político sea necesario. Antes de instalarse en Madrid, España, para completar su preparación como estratega, desvela episodios que serán parte del guion de una película. Entre las anécdotas están las de Movimiento Ciudadano (MC), partido con el que ha firmado un divorcio consensuado e irrevocable. Traiciones y una avalancha de mentiras son algunos de los elementos que marcaron la estéril carrera por la presidencia del partido naranja y su estrategia fosfo, fosfo en la elección del 2 de junio.

El quiebre entre Alfaro y la dirigencia emecista viene de atrás. Una comida en 2021 con Dante Delgado, líder vitalicio del partido, marcó las primeras cartas del juego. El jalisciense perfilaba su separación de la agrupación política a la que le dio la primera gubernatura de su historia. El proceso presidencial enturbió las aguas y terminó de fracturar la relación. “Vi cartas escondidas, poca claridad”, cuenta.

El gobernador recibe a EL PAÍS en su despacho en Casa Jalisco, viste desenfadado, la presión ha terminado, los tribunales confirmaron el triunfo de su sucesor, Pablo Lemus, a quien le cede la estafeta el 6 de diciembre. Peleó la gubernatura, no la entregó a Morena, refiere. Su divorcio de MC se firmó en agosto de 2023 cuando Samuel García, gobernador de Nuevo León, se destapó como aspirante a la candidatura presidencial, rompiendo con ello la posibilidad de que Marcelo Ebrard fuera la apuesta, refiere quien no quiere revelar demasiado la trama del filme que escribirá próximamente de la mano de una de sus hijas.

Pregunta. ¿Es definitivo su retiro de la política?

Respuesta. Sí, es una decisión tomada. Voy a intentar cumplir ese sueño que tengo de dedicarme al fútbol.

P. ¿Se va del país?

R. Voy a estudiar un rato en España, pienso regresar pronto a mi Estado. Vienen tiempos de muchos cambios en el país, si en algún momento tengo que replantear mi decisión y siento ganas y compromiso de hacerlo, ya veremos. Tengo 51 años, todavía podría aguantar una última aventura.

P. ¿Admira a algún director técnico?

R. Jürgen Klopp me parece particularmente bueno. Admiro a [Carlo] Ancelotti como gestor, formador y descubridor de talentos; José Luis, El Güero Real, de Jalisco, es un gran ejemplo. No soy guardiolista, no simpatizo con Josep, lo respeto.

P. ¿De qué va a vivir?

R. Voy a tomar un año sabático. A partir de enero pienso hacer trabajo de consultoría y trabajar con una de mis hijas en un guion de cine. Una novela política.

P. ¿Para alguna plataforma?

R. Ella [mi hija] tendrá que decidir. Me comprometí a contar parte de las historias que me tocó ver y conocer, no es una autobiografía.

P. ¿Por qué no quiso la candidatura presidencial de MC?

R. Hubo dos momentos: personal y político. En febrero de 2021 me tocó vivir situaciones dolorosas, nos traicionaron, me hicieron pasar un episodio de salud delicada. Estaba muy decepcionado de la política. Ese mismo año tuve una plática con Dante Delgado en un restaurante italiano en Ciudad de México. Por primera vez sentí que me quería imponer una manera de actuar que no podía aceptar. Salí de esa reunión sabiendo que en ese proyecto ya no tenía nada que hacer.

P. ¿Qué le querían imponer?

R. Una lógica centralista. Que MC tenía que ser un proyecto aislado de la agenda del resto de la oposición.

P. ¿Les costó trabajo la elección en Jalisco?

R. Fue muy difícil. No nos sumamos a la estrategia nacional, al fosfo, fosfo, aquí se hizo otra cosa y se logró. A partir de la reunión de agosto de 2023 decidí no volver a tener relación alguna con la dirigencia nacional de MC.

P. ¿Qué vio en esa reunión?

R. Que MC iba a tomar un camino de aislamiento. El gobernador de Nuevo León, Samuel [García] dijo que veía la posibilidad de ser candidato presidencial, cuando había dicho que no, [Luis Donaldo] Colosio dijo que no iba a ser candidato.

P. ¿Sabían lo que iba a pasar?

R. A Samuel alguien lo animó y lo alentó ¿Con qué propósito? Hay que analizarlo con cuidado; una parte tenía que ver con cerrar la posibilidad de que Marcelo Ebrard pudiera ser el candidato. Nadie hablaba con la verdad, cada quien traía una agenda. Llegué y dije que no iba a ser candidato, que quería concentrarme en Jalisco ¿Qué vamos a hacer en lo nacional? Vi cartas escondidas, poca claridad. Algún día todos los actores tendrán que explicar por qué decidieron hacer lo que hicieron.

P. ¿Cómo califican los resultados electorales de MC?

R. Muy malos. En Jalisco ganamos la ciudad, el Estado, somos la primera fuerza política del Congreso local. En lo nacional perdimos prácticamente todos los distritos federales.

P. Celebraron los resultados.

R. Es una posición vergonzosa, pensar que tiene sentido tener un partido del 5%.

P. Usted manifestó su apoyo a Samuel García ¿Pasó algo más en MC durante el proceso?

R. No le iba a regatear a un gobernador de nuestro proyecto el derecho de ser candidato. Lo que fue lamentable y lo que hizo que decidiera marcar mi distancia fue que Samuel en esa reunión nos aseguró a todos que tenía resuelta su licencia, fue mentira. No estábamos hablando con la verdad ¿Cuál fue la razón por la que Samuel entró como entró al proceso y por qué de repente lo regresaron? No lo sé. Sonaba fuerte de fuentes fidedignas la posibilidad de que Marcelo fuera el candidato presidencial y también que no estaba dispuesto a ir a una contienda interna con nadie. Cuando ves las cosas por separado… creo que pasaron muchas cosas que no se supieron que difícilmente fueron obra de la casualidad.

P. ¿Retomó la comunicación con Delgado?

R. Siempre le agradeceré el gesto que tuvo de venir al sepelio de mi padre y ahora que se supo de su enfermedad le mandé un mensaje, pero no nos hemos reunido, ni hemos platicado y no sé si eso pase algún día.

P. ¿Se plantearía encabezar otro movimiento?

R. Eso tiene que ser la desembocadura de esto. No hay que seguir hablando del PRI, del PAN, ni de MC. ¿Cómo idear una nueva plataforma política que aglutine a las fuerzas de oposición? Pero en la lógica de los partidos, incluido MC, ni a la esquina.

P. ¿Cómo ve el Gobierno de Claudia Sheinbaum?

R. Es una mujer que tiene muy claro hacia dónde quiere llevar al país. Hay muchas cosas que no comparto, pero es una mujer capaz y preparada.

P. ¿El mayor acierto de su sexenio?

R. Nunca olvidar la importancia de la dignidad. La dignidad para no someternos al centro, para defender el federalismo, para luchar por un presupuesto justo, para no entregar nuestro sistema de salud, para no negociar mi Estado a cambio de una salida política; para no someterme a mi propio partido. La dignidad es el mayor acierto, no de mi sexenio, sino de mi vida.

P. ¿Le pidieron entregar el Estado?

R. De muchas formas y de muchas maneras sí. Si yo hubiera tomado la decisión de someterme al proyecto que hoy gobierna este país, evidentemente el precio habría sido perder Jalisco. El expresidente me conoce lo suficiente para saber que nunca hubiera aceptado.

P. ¿Le avisó al entonces presidente sobre su retiro?

R. Sí, le informé y le agradecí por las buenas y las malas, porque también hubo buenas. Muchas de las cosas que hicimos fue trabajando en su movimiento y la gratitud no se puede olvidar. No sería el político que soy si no hubiera conocido a Andrés Manuel [López Obrador]. Es el líder político más importante que ha tenido este país. Tuve la oportunidad de conocerlo, creía fielmente y me sumé al movimiento, fui coordinador de su campaña en 2006, estuve en el plantón de Reforma, recorrí todos los municipios de Jalisco a su lado, fue parte de mi formación y lo admiro, pero hay muchas cosas en las que no coincido.

P. ¿Cuándo se alejó de López Obrador?

R. Cuando me dijo que tenía que salirme de MC y sumarme a Morena. Le dije que me quedaba en MC, pero que lo iba a seguir apoyando. López Obrador es una persona a la que le cuesta muchísimo digerir un no. Le dije que no en octubre de 2012 y no me volvió a dirigir la palabra hasta 2018.

P. ¿Lo buscaron grupos del crimen organizado?

R. Nunca. Ellos saben que no hay nada que platicar.

P. ¿Hay quien pueda liderar MC además de Dante Delgado?

R. A nivel nacional Jorge Álvarez Máynez podría ser un actor clave, difícilmente alguien le puede discutir que es un hombre inteligente.

P. ¿Superó sus expectativas como candidato presidencial?

R. No. En lo más mínimo, pero como político le tengo mucho respeto. Es un hombre preparado, de ideas. Si quiere ser el dirigente de MC y entiende que necesita volver a ser él, no lo vería como una mala opción.

P. ¿Le gustaría ser candidato presidencial?

R. No está en mis planes ser candidato presidencial.

P. ¿Encabezar un nuevo movimiento?

R. Hoy tampoco está en mis planes eso, pero como político mexicano, si tuviera que contribuir en la construcción de una alternativa para mi país, difícilmente podría decir que no

P. ¿Sigue siendo amigo de Samuel García?

R. En lo personal sí, en lo político no tengo coincidencias con él.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elia Castillo Jiménez
Es periodista mexicana, está especializada en temas de política: Congreso de la Unión, partidos y elecciones. Ha trabajado en distintos medios como Milenio, Radio Centro y El Heraldo de México. Es licenciada en Periodismo y Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_