Morena hace suya la Ley Silla y abre la puerta a la reducción de la jornada laboral
La bancada mayoritaria da un giro en su disposición para alcanzar acuerdos con la disminuida oposición en el Congreso durante el segundo día del Gobierno de Claudia Sheinbaum
El oficialismo ha dado un giro en el Congreso mexicano. En el segundo día del sexenio de Claudia Sheinbaum, el bloque formado por Morena y sus aliados, PT y PVEM, ha encendido la luz verde a la construcción de acuerdos con la oposición, menguados en la Administración de Andrés Manuel López Obrador. La primera señal es el impulso de una reforma de apariencia simple pero de clamor popular, la Ley Silla. A ello se suma la apertura y disposición de la bancada mayoritaria para aprobar la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas — uno de los 100 compromisos de la mandataria. Ambas propuestas, impulsadas desde la trinchera opositora de Movimiento Ciudadano, desahuciadas por el freno que el oficialismo les impuso en la pasada legislatura, han visto por sorpresa la luz este miércoles, al siguiente día de la histórica toma de protesta de la primera mujer en tomar las riendas del país.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, ha presentado en la sesión de este miércoles, de manera fortuita y en calidad de nueva, la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, que considera prohibir que los empleadores obliguen a sus trabajadores a permanecer de pie durante su jornada laboral o les impidan tomar asiento con regularidad durante el desarrollo de sus funciones. Por acuerdo de las seis bancadas se le han dispensado los trámites para someterla a discusión este mismo día y aprobarla en fast track. En unas horas la propuesta, que tenía la resistencia del oficialismo, ha dejado el limbo legislativo. Con una votación unánime pasó al Senado en donde se pronostica corra con la misma suerte.
El proyecto ha sido suscrito por los líderes parlamentarios de oposición y del bloque oficialista. La génesis de la propuesta obedece, de acuerdo a la fundamentación de la propuesta, a que en México existen empleos en los que los trabajadores tienen la obligación de permanecer de pie durante jornadas excesivas hasta de 48 horas a la semana, además de existir explotación, acoso y discriminación laboral.
La buena voluntad del oficialismo se ha extendido para hacer realidad el compromiso número 60 de la flamante presidenta mexicana. “Estoy segura que lo vamos a lograr. En acuerdo con los empleadores iremos alcanzando paulatinamente en el sexenio la semana de 40 horas”, dijo el día de su toma de prodtesta ante miles de personas en el Zócalo de Ciudad de México para referirse a la reducción de la jornada laboral que hoy es de 48 horas semanales, aunque ha acotado que será paulaltina. No pasaron ni 24 horas para que el líder de los diputados de Morena aupara las promesas de la mandataria. Monreal ha manifestado la disposicion de Morena para iniciar la discusión y el cabildeo con el sector privado, que ha dividido su opinión sobre el tema. El líder ha puesto sobre la mesa horarios híbridos y pagos extraordinarios a los trabajadores que exedan sus horas laborales, por decisión propia. La reforma constitucional fue frenada por meses pese a que la propuesta original tiene autoria de Susana Prieto Terrazas, una de las bajas que ha tenido la bancada y que a su salida criticó la mafalta de apoyo a sus propuestas.
El oficialismo no solo ha cambiado radicalmente su disposición y su respaldo a las propuestas nacidas de la trinchera opositora, también las ha imitado. Armando Corona, diputado federal de Morena, ha propuesto una reforma constitucional para establecer la palabra “presidenta” con “A”, la misma que un día antes, durante la toma de protesta de Sheinbaum, presentó la coordiandora de la bancada naranja, Ivonne Ortega.
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