Dos choques le rompen el corazón a Checo Pérez, ahora en el Gran Premio de Canadá
Apenas en la primera vuelta, el mexicano hizo contacto con el Alpine de Gasly. Más adelante, sobre el giro 53, se estrelló contra el muro al perder el control del Red Bull en Montreal
A Checo Pérez le habían quitado de encima una mochila llena de piedras cuando Red Bull le renovó su contrato por dos años. Sin la presión ni carga de pelear por su asiento, el mexicano parecía que iba a correr un poco más tranquilo lo que restaba de temporada. Aunque eso suponía no caer en la espiral de la comodidad. En Canadá, el auto no pudo complacer al mexicano, quien tuvo dificultades para manejarlo. Todo el tiempo hizo ver a su ingeniero que las cosas no iban bien. En la carrera sufrió dos colisiones: la segunda más grave que la primera porque terminó con la parte trasera del auto en las barricadas de protección y sin carrera. Otro fin de semana, otro calvario para el mexicano que le vuelve a partir el corazón. Verstappen, para suerte del equipo del búfalo rojo, se quedó con el triunfo, seguido de Norris de McLaren y Russell de Mercedes.
Mónaco y Canadá no le sentaron nada bien a Checo Pérez. En Montecarlo quedó fuera de la pista tras irse contra el muro por un contacto con Kevin Magnussen; ahora, en Montreal, Pérez arrancó desde la decimosexta posición tras una clasificación terrible. “Nunca tuve confianza en el eje trasero del auto”, contó el sábado el mexicano. Tampoco lo tuvo el domingo cuando en la segunda curva de la primera vuelta besó el Alpine de Pierre Gasly, algo que complicó la carrera del mexicano al quedar muy dañado el ala delantera de su Red Bull. El de Guadalajara necesitaba, por enésima vez, que ocurriera un accidente ajeno o errores de los rivales para poder escalar posiciones. Existía ese anhelo porque la lluvia en el circuito Gilles Villeneuve podía complicarlo todo.
En el giro 25, el estadounidense Logan Sargeant de Williams terminó en medio de la pista por un despiste. Podía ser la ventana que necesitaba el mexicano y... No ocurrió. Poco pudo ayudarle y se atascó en la cola de coches en Canadá. Si algo podía servirle de consuelo es que a los Ferrari les fue fatal en la carrera. Pérez ha caído en un charco de inestabilidad que se puede explicar por los circuitos que no han favorecido a Red Bull como Imola, Mónaco o Canadá. A Pérez no le ha encantado la configuración y funcionamiento del coche porque no ha encontrado la confianza del arranque de temporada.
Ni la pista seca favoreció a Checo Pérez en la recta final de la carrera. Ni hablar de remontadas, ni una maniobra magistral. La meta del mexicano era terminar la carrera entero, sin daños y mostrando el desarrollo que ha tenido su coche. Era la vuelta 53 de 70 cuando el mexicano tenía la presión de Gasly detrás. El coche del mexicano ya tenía ruedas propias para el asfalto seco, pero el mexicano rozó la parte húmeda. Perdió el control y el alerón trasero se incrustó en la barricada. Pérez, al menos, pudo llevar el coche a los boxes en un pasillo lleno de bronca. El piloto mexicano cae con estrépito en el campeonato mundial al ser quinto con 107 puntos, le superan Sainz (108), Norris (131), Leclerc (138) y Verstapen (194). Red Bull se mantiene en la lucha por el Mundial de Constructores en el que manda por 301 unidades frente a las 252 de Ferrari.
Gran Premio | Posición final |
---|---|
Baréin | Segundo lugar |
Arabia Saudí | Segundo lugar |
Australia | Quinto lugar |
Japón | Segundo lugar |
China | Tercer lugar |
Miami | Cuarto lugar |
Imola | Octavo lugar |
Mónaco | DNF (no terminó) |
Canadá | DNF (no terminó) |
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