Sheinbaum y Gálvez entran al cuerpo a cuerpo en la recta final de la precampaña
La estrategia fallida en materia de seguridad y el pasado de colaboradores cercanos sirven de preámbulo para la confrontación entre las presidenciables
Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez han puesto punto final a su política de no agresión y ya han comenzado el cuerpo a cuerpo. Las abanderadas de Morena y de la coalición Fuerza y Corazón por México dejaron transcurrir los respectivos procesos internos de sus partidos y la precampaña, que concluye el próximo 18 de enero, sin mucha rivalidad de por medio. Hasta ahora, que se puede ver un incipiente vis a vis entre las aspirantes a la silla presidencial.
A escasos días del cierre de la primera etapa de la contienda y con el arranque de la campaña ya a la vuelta de la esquina, las presidenciales han roto con lo que parecía un pacto de no agresión y le han dado sabor a la batalla presidencial. Sheinbaum ha soltado el primer golpe. El pasado viernes, en gira desde el Estado de Hidalgo retó a la abanderada del PAN, PRI y PRD a explicar la guerra contra el narco durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón. Salió el nombre de su secretario de seguridad, Genaro García Luna, condenado en Estados Unidos por vínculos con grupos del narcotráfico.
Gálvez aprovechó también su cierre de precampaña en la Ciudad de México para terminar de romper la mesura entre ambas. En el primer evento multitudinario que ha tenido en esta fase de la contienda respondió a la provocación y retó a la candidata oficialista a debatir, pero lo hizo en tono jocoso. “Le vamos a ganar porque ella dice que México está mejor que nunca y eso vaya que es mentira. Así es que, señora Sheinbaum, si le dan permiso, ¡nos vemos en los debates!”. La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México respondió a la afrenta. “No hace falta (pedir permiso)”, continuando con el intercambio.
El tiro no ha quedado ahí. Este lunes Gálvez le concedió a Sheinbaum su opinión sobre la guerra contra el narco. “No es nada positiva” ha respondido, pero de paso contra atacó y desafiando a la morenista a realizar la misma pregunta a su exsecretario de seguridad, Omar García Harfuch, señalado por su supuesta relación con el operativo policial durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y por su cercanía con García Luna. “Te reto a que le preguntes, que es cercano a ti, qué piensa de él. Ellos trabajaron muchos años juntos, es más, creo que es hasta su mentor. Ahí me cuentas qué te dijo’, respondió mediante un video en sus redes sociales la frentista.
Ya enganchadas en dimes y diretes, este martes Gálvez ha redoblado la propuesta a Sheinbaum para que se enfrenten en un debate esta misma semana, sin esperar los tiempos y los espacios que alista el Instituto Nacional Electoral. “Si ya te dieron permiso te reto a un debate este miércoles o jueves para hablar de seguridad, salud y corrupción”, aunque aún sin una propuesta de hora y lugar, falta esperar la respuesta de la morenista. El dirigente nacional de Morena y coordinador de campaña de Sheinbaum, Mario Delgado, ha intervenido y abonando a la polémica asegurando que su correligionaria participará en los tres debates organizados por la autoridad electoral. Sin embargo, de los encuentros extraoficiales que propone Gálvez no se ha dicho nada.
Desde el inicio de los procesos internos de ambas coaliciones políticas, la interacción entre ambas candidatas había sido mínima hasta ahora. Gálvez había centrado todo su juego político en una confrontación con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Con la advertencia de que “el tiro” era con el mandatario, la abanderada opositora no entró en ningún intercambio con Sheinbaum y viceversa. Los tiempos han cambiado y a dos días de que termine el periodo de precampañas, las abanderadas le han dado un poco de color a lo que parecía una sosa carrera por la silla presidencial.
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