Carlos Slim compra parte de la empresa que explora el megayacimiento petrolero Zama

El hombre más rico de México, Carlos Slim, buscará ‘oro negro’ en el golfo de México. Grupo Carso, empresa del magnate mexicano, ha acordado adquirir por 124,7 millones de dólares, el 49,9% de la firma Talos México, la subsidiaria de la compañía estadounidense Talos Energy. Con este millonario desembolso el dueño de América Móvil se asegura una participación en el megayacimiento petrolero Zama. A través de un comunicado, la compañía petrolera ha dado a conocer que 74,8 millones de dólares se pagarán al cerrar la operación, mientras que los 49,9 millones de dólares restantes se desembolsarán cuando ocurra la primera producción del campo Zama. Se prevé que la transacción se cierre durante el tercer trimestre de 2023, una vez que pasen las regulaciones de competencia. Para realizar dicha transacción, Grupo Carso ha creado una subsidiaria denominada Zamajal.

La estadounidense Talos se mantendrá como accionista de control de Talos México y codirigirá la planificación, perforación, construcción y terminación de todos los pozos de Zama, así como la planificación, ejecución y entrega la infraestructura mar adentro. El presidente de Talos, Timothy S. Duncan, ha celebrado la asociación con Grupo Carso, compañía con la que tienen relación desde 2015: “Sabemos que Carso es el socio adecuado en el momento adecuado. La inversión de Carso es reflejo del potencial económico de Zama, y nuestro trabajo conjunto se beneficiará de su presencia crítica en México y su experiencia comercial global”, declaró por escrito. El directivo precisó que esta transacción proporciona importantes ingresos iniciales en efectivo para Zama y mantiene una valoración material al alza para sus accionistas.

En marzo pasado, y tras una disputa legal de meses, Talos Energy logró llegar a un acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex) para desarrollar en conjunto el megayacimiento petrolero. La petrolera estatal funge como operador del proyecto, pero Talos acordó codirigir la planificación, perforación y construcción de todos los pozos de Zama así como la ejecución y entrega de infraestructura mar adentro. El plan conjunto, que ya ha sido avalado por las autoridades energéticas, contempla la construcción de dos plataformas marítimas fijas, 46 pozos y el transporte de petróleo y gas a las nuevas instalaciones en la Terminal Marítima Dos Bocas, en el Estado de Tabasco.

Los pronósticos más recientes de la compañía de la petrolera estadounidense indican que este yacimiento tiene el potencial para extraer hasta 180.000 barriles equivalentes en petróleo por día, lo que supone más del 10% de la producción petrolera actual de México. Talos Energy, como operador y socio del 35% en el arrendamiento del Bloque 7 descubrió este megayacimiento en 2017 frente a las costas de Tabasco. Zama suponía, en ese entonces, el mayor hallazgo petrolero en décadas por parte de una empresa privada en México, bajo el amparo de la reforma energética del Gobierno de Peña Nieto. Sin embargo, como el yacimiento se extendía más allá de la asignación del consorcio de Talos y entraba en un bloque operado por Pemex, era necesario unificar Zama. El proceso presentó controversias, diferencia de datos y amagos de pleito legal, pero en marzo pasado las partes en conflicto lograron llegar a un punto medio, un acuerdo lo suficientemente bueno que ha llevado al hombre más rico de México a desembolsar casi 125 millones de dólares.

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