Santi Giménez, ‘Chucky’ Lozano y Orbelín Pineda: un trío de campeones en Europa
Tres de los mejores jugadores mexicanos ganan sus respectivas Ligas en un momento de crisis en el fútbol de su país
Antes de recibir el trofeo, en forma de disco plateado, Santiago Giménez (Buenos Aires, 22 años) se detuvo un instante para arrodillarse, levantar los índices y agradecer al cielo. El delantero, criado en México, tiene menos de un año en Róterdam y los aficionados le han elevado al pedestal de referente. Podría ser una exageración, pero el atacante se los ha ganado a pulso de goles, válidos para que el Feyenoord ganara la Liga neerlandesa.
La temporada 2022-23 ha sido marcada como una de las mejores memorias para los futbolistas mexicanos. En un año, tres de sus jóvenes más prolíficos han ganado la Liga con sus clubes. En un solo domingo, el pasado, Santiago Giménez levantó el trofeo con el Feyenoord y Orbelín Pineda lo hizo con el AEK Atenas en el fútbol griego. A ellos se les suma un Hirving Lozano de época que ayudó al Nápoles a recordar lo que es ser campeón tras 33 años.
El logro de Santi Giménez en el Feyenoord pasa por una historia peculiar. Hasta los 18 años se le conocía como Chaquito, en honor a su padre, Christian Chaco Giménez, también futbolista, que dejó Boca Juniors para jugar en México con Veracruz, América, Pachuca y Cruz Azul. Giménez padre lo ganó todo en la Liga mexicana con Pachuca, pero se le resistió ganar el trofeo liguero con el Cruz Azul. Se retiró y no pudo ser campeón. El Giménez hijo debutó en 2019 y para 2021 conquistó el sufrido campeonato para los cementeros. Sus anotaciones le sirvieron para ganarse a la afición y pasar de ser el Chaquito a ser ya Santi Giménez, un delantero certero. Para esas alturas ya había debutado en la selección mexicana al ser llamado por Tata Martino.
En el segundo semestre de 2022 le fichó el Feyenoord, lo cual abría la puerta para ser uno de los delanteros convocados para el Mundial de Qatar, aunque llegó el traspié. Martino, en una controvertida decisión, lo dejó fuera. “Los tiempos de Dios son perfectos”, se limitó a decir Giménez. La razón y los resultados evidenciaron la gestión de Martino, quien llevó a México a su peor fracaso en 40 años. Santiago Giménez ha anotado 15 goles en 30 partidos en la Liga, otros tres en la copa y cinco más en la Europa League.
El Chucky Lozano (Ciudad de México, 27 años) tuvo, en lo personal, un año discreto con el Nápoles. No fue la estrella, pero sí uno de los engranes esenciales para que el equipo italiano se quedara con el trofeo de Liga que no ganaban desde los tiempos de Maradona. Treinta y tres años pasaron para que los napolitanos armaran la fiesta de la década. Lozano participó en 32 partidos, donde aportó tres goles y tres asistencias en lo que ha sido su cuarto año en Italia. Con siete años en Europa, el fino futbolista ha sido campeón en Países Bajos (PSV Eindhoven), México (Pachuca) e Italia, donde también alzó el torneo de copa. El conjunto dirigido por Luciano Spalletti alcanzó este año la ronda de cuartos de final en la Champions League.
La situación de Orbelín Pineda (Guerrero, 27 años) es la de un tenaz nómada. Tras ganar la Liga con el Cruz Azul gozaba de un estatus de figura que bien le podía servir para quedarse en México y seguir cosechando miles de pesos. En cuanto acabó su contrato, prefirió buscarse la vida en el fútbol de España con el Celta de Vigo, en 2021, donde la pasó mal con solo 94 minutos jugados en siete partidos. Tomó su maleta y puso destino a Grecia. Ahí se encontró con el AEK Atenas que quería robarle protagonismo al siempre campeón Olympiakos. Pineda, aconsejado por Ronaldinho en Querétaro, se encontró con uno de los entrenadores que mejor brillo le sacó. Matías Almeyda arropó al centrocampista para hacerlo parte de su once y ganar su decimotercer campeonato en la historia. En 36 juegos, el mexicano aportó nueve goles.
El trío de campeones da un balón de oxígeno a Diego Cocca, seleccionador de México, quien necesitaba encontrar certidumbres en su once. Giménez, Lozano y Pineda fueron considerados para los dos primeros partidos del entrenador que debe preparar a sus pupilos para enfrentar las semifinales contra Estados Unidos en la Nations League, el 15 de junio.
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