_
_
_
_
_

La industria del libro se recupera en México tras el golpe de la pandemia

Las librerías superan las ventas previas a la covid, con más de 20 millones de ejemplares vendidos y una facturación que supera los 5.000 millones de pesos en 2022

Jóvenes revisan libros en la Feria del Libro de Guadalajara, el 2 de diciembre de 2022.
Jóvenes revisan libros en la Feria del Libro de Guadalajara, el 2 de diciembre de 2022.Nayeli Cruz
Carlos S. Maldonado

Hugo Setzer se siente dichoso por los logros de la industria editorial en México durante 2022. Recuerda la alegría de sus colegas durante la Feria del Libro de Guadalajara a finales de noviembre, con los pasillos inundados de gente y las librerías facturando a niveles previos a la pandemia de covid-19, que fue un fuerte varapalo para el sector. “Todos se quedaron satisfechos de los ingresos en la feria”, dice Setzer, al frente de la Editorial Manual Moderno. “Tuvimos mejores ingresos que durante 2019″, afirma. Y los números no lo contradicen: la compañía Nielsen BookScan, que da seguimiento semanal a la compra de libros en dos mil puntos de venta en México, ha afirmado que las librerías vendieron más de 20 millones de ejemplares y facturaron más de 5.000 millones de pesos el año pasado. Un respiro que la industria espera que se prolongue durante este año, a pesar del encarecimiento de las materias primas, principalmente el papel. “Tenemos confianza de que todo se normalice este año, que sea el año de la recuperación”, dice Setzer, quien también es el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).

El alivio de editores y libreros no es para menos. La industria del libro se vio fuertemente golpeada durante la pandemia debido a las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias para evitar la propagación del virus, principalmente la cuarentena y el cierre de negocios que no eran considerados esenciales, como las librerías. La asociación de libreros mexicanos exigió en su momento que se les considerara como tal y que se les permitiera abrir sus puertas. Llegaron incluso a poner como ejemplo a Francia, donde el Gobierno, por decreto oficial, informó que las librerías podían permanecer abiertas en caso de confinamiento. En México, sin embargo, las autoridades no hicieron caso a los pedidos del sector y la pandemia hizo el resto: las ventas se desplomaron y muchas librerías tuvieron que echar el cierre. Los editores, por su parte, redujeron la producción de libros, bajaron a medio gas sus actividades y esperaron agazapados a que el terremoto pasara para ver sus consecuencias.

“Fue un impacto muy duro”, dice Setzer. “Toda la industria bajó sus ingresos en el 2020. La mayoría de los editores redujimos el volumen de producción”, recuerda el presidente de Caniem. Este organismo reúne a más de 200 editores y la producción incluye desde literatura hasta libros escolares y académicos. Para hacerse una idea del desplome causado por la covid basta con echar un ojo a las estadísticas del sector: en 2018 los editores publicaron 135 millones de ejemplares, mientras que en 2021 esa producción bajó a 89 millones. Los ingresos también cayeron de forma drástica: en 2018 lograron vender 133 millones de ejemplares, mientras que en 2021 las ventas llegaron a 99 millones.

Un grupo de personas lee en los pasillos de la Feria del Libro de Guadalajara, en diciembre de 2022.
Un grupo de personas lee en los pasillos de la Feria del Libro de Guadalajara, en diciembre de 2022.Nayeli Cruz

“Ahora el sector comienza a estabilizarse”, afirma Setzer esperanzado. Aunque aún no han procesado los números de 2022, los editores han hecho sus cuentas y esperan un incremento en el volumen de producción de 4,35%, alcanzando casi los 93 millones de ejemplares. Proyectan, además, que los libros vendidos lleguen a los 100 millones, con un valor de facturación de 9.866 millones de pesos. Eso a pesar de los problemas que enfrenta la industria con el encarecimiento de las materias primas, principalmente el papel. “El papel ha aumentado su precio hasta en un 40% y también ha habido escasez. La industria papelera se enfocó durante la pandemia en la producción de empaques porque aumentaron las compras por Internet. Además, por la pandemia se vio interrumpida la cadena de suministro y el transporte se hizo más caro. A esto se une ahora la guerra en Ucrania, que hizo que cerrara una gran fábrica de papel en Rusia”, explica Setzer. Con todo, este editor ve con buenos ojos el futuro inmediato. “Esperamos que el sector ya se vea normalizado”, espera.

No solo los editores están satisfechos con el desempeño de la industria del libro en 2022. Las librerías también respiran aliviadas tras la tormenta. Con más de 20 millones de libros vendidos y más de 5.000 millones de pesos facturados, según las cifras reveladas a EL PAÍS por Nielsen BookScan. Esta compañía, que hace mediciones del sector en 14 países, tiene una cobertura del 80% del mercado en México, con un seguimiento en dos mil puntos de venta. David Pemán, responsable para Latinoamérica de Nielsen BookScan, explica que la empresa reúne año con año los títulos más vendidos de la industria, pero sin incluir textos escolares. “2022 fue un buen año. Hemos registrado un crecimiento en unidades vendidas del 15,3% y un aumento de 21,8% en la facturación”, afirma Pemán. Y esas ventas se dan a pesar del aumento en los precios del libro. Este analista del sector explica que el precio promedio de un ejemplar pasó de 239 pesos en 2020 a 254 un año después y a 273 el pasado año, lo que representa un incremento del 7,2%, similar al aumento de la inflación en México. Con todo, dice, los números son buenos, porque durante la pandemia México fue el país —de los que mide Nielsen BookScan— que registró las mayores caídas en ventas de libros. “En 2022 se han superado las ventas previas a la covid. El mercado ha crecido”, afirma Pemán.

El analista también ve con esperanza el desempeño del sector. “Es alentadora la recuperación. Muchos han sufrido, algunos han desaparecido. Y es cierto que el comportamiento el pasado año no fue igual para todos, pero viéndolo fríamente sí ha habido una recuperación alentadora”, explica. Pemán afirma que la pandemia “ha traído una reestructuración del mercado”, lo que puede comprobarse con el aumento de las ventas en Internet. “México tenía unas ventas de comercio en línea por debajo de otros países europeos y la covid ha hecho que estas den un salto muy grande. En muy poco tiempo se ha avanzado lo que hubiese llevado muchos años. Todo este comercio en línea ha traído más mercado, ha llevado el libro a más público y ha hecho llegar el libro a sitios donde no llegaba”, explica Pemán entusiasmado. Un entusiasmo que parece haberse contagiado como un virus en toda la industria. Un virus bueno, eso sí, que se abre paso tras el desastre causado por la covid-19.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos S. Maldonado
Redactor de la edición América del diario EL PAÍS. Durante once años se encargó de la cobertura de Nicaragua, desde Managua. Ahora, en la redacción de Ciudad de México, cubre la actualidad de Centroamérica y temas de educación y medio ambiente.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_