La carrera contra el reloj de Oliver, el niño español con un tumor cerebral varado en Cancún
La familia del menor, de dos años y medio, asegura que los médicos le dan 15 días de vida si no llega una operación. Un donante anónimo paga un avión medicalizado para llegar el miércoles a un hospital de Barcelona
El hospital Sant Joan de Déu de Barcelona espera para el miércoles la llegada de Oliver Romero, un niño español de dos años y medio que sufre un tumor cerebral y que se encuentra actualmente en Cancún, México, país en el que vive con sus padres. Sus familiares aseguran que los médicos le dan 15 días de vida si no consigue operarse urgentemente. La familia tenía previsto salir el domingo por la noche para llegar este lunes a Barcelona, pero el plan de vuelo se retrasó y la aerolínea ofrece una ruta alternativa para aterrizar en la capital catalana el miércoles al mediodía, según confirmó el tío del menor, David Romero.
Un donante anónimo ha asumido el coste del traslado del niño con un avión medicalizado, lo que alimenta las esperanzas de la familia. “Es una alegría que quede gente buena y que de forma altruista done el dinero para alquilar el avión medicalizado y traer a Oliver a España”, ha celebrado Romero en declaraciones a Televisión Española.
Sant Joan de Déu es un hospital pediátrico de referencia en España y Europa, y un portavoz admite que el centro realizará nuevas pruebas al menor cuando llegue procedente de México para confirmar el diagnóstico. “El pronóstico no se dará hasta que lo vean, pero son más favorables porque la capacidad sanitaria de Sant Joan de Déu es superior a la del sistema sanitario de México”, ha insistido el tío.
Tras el mensaje de esperanza del hospital español, la familia espera a la salida del avión en un hotel de Cancún. “No queremos ir a urgencias y pasar la noche allí con todas las maletas hasta que le den cama a Oliver. Que alguien me conteste si la vida de Oliver corre más riesgo. Están jugando con el tiempo de nuestro hijo”, comentaba el domingo el padre del menor, Alejandro Moreno, a través de sus redes sociales.
Oliver vive con su familia en México, donde el 13 de octubre le fue diagnosticado un tumor cerebral en grado cuatro. Ese mismo día, los padres lo llevaron al hospital tras los primeros síntomas: apatía, falta de apetito. Tras el diagnóstico, el estado del menor empeoró y fue atendido por primera vez en México. Pero la familia asegura que la operación que necesita su hijo no puede ser llevada a cabo con éxito en el país.
Un empresario español anónimo ha pagado 196.400 euros (casi cuatro millones de pesos) para poner a disposición del pequeño un avión medicalizado y volar a España, según el diario El Mundo. En el avión medicalizado viajará la madre, mientras que el padre volará a España desde un vuelo comercial.
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