“Me disculpo, pero no reconozco los hechos”: Sandra Cuevas llega a un acuerdo y volverá a la alcaldía de Cuauhtémoc
La regidora, suspendida tras ser acusada de agresión por tres policías, pide perdón y tendrá que indemnizar a cada víctima con 30.000 pesos
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, volverá a su oficina tras pedir este jueves perdón a los tres oficiales de la Policía Auxiliar de Ciudad de México que la acusaron de agresión. La regidora, vinculada a proceso y suspendida temporalmente de sus funciones bajo los cargos de robo, abuso de autoridad y discriminación, ha llegado a un acuerdo reparatorio con las víctimas que consiste, esencialmente, en ofrecer disculpas públicas y pagar una indemnización. La política opositora, que ganó las elecciones locales del año pasado como aspirante de la alianza opositora Va por México (PRI, PAN y PRD), se ha negado, no obstante, a reconocer su responsabilidad en los hechos denunciados.
“Me disculpo, pero no reconozco los hechos. Me disculpo de corazón con la ciudadanía, con mis partidos por este trago amargo y me disculpo también, de corazón, con Eduardo, con Faustino y con Marco”, ha afirmado al salir del Reclusorio Norte, donde se ha llevado a cabo la audiencia. “Si ellos consideran que les hice yo un daño, les ofrezco una disculpa, sin reconocer que les haya hecho yo algún daño a los compañeros. Y si Dios nos lo permite el día de mañana ya estaré trabajando en la alcaldía. A mí mañana me van a ver como todos los días a partir de las 5.30 de la mañana recorriendo alguna colonia”, ha continuado poniéndose la mano en el corazón. Cuevas deberá, además, indemnizar a cada uno de los mandos policiales con 30.000 pesos.
Con este acuerdo se cierra el caso que empezó el pasado 11 de febrero, cuando unos agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana discutieron con unos vendedores ambulantes del centro histórico. La alcaldesa, que desde que asumió el cargo el pasado octubre se ha labrado el apoyo del sector del comercio informal, convocó a los uniformados en la sede de la alcaldía, pero de repente todo se precipitó, acabó en los tribunales y con una suspensión que, de no haberse producido este arreglo judicial, hubiera dejado en un limbo a una de las demarcaciones territoriales más emblemáticas del país, en la que también se juegan los equilibrios de la política nacional.
Las primeras indagaciones de la Fiscalía de Ciudad de México indicaron que ese encuentro entre la regidora y los policías se convirtió en un caos en cuestión de minutos. “Tras las entrevistas, quedó asentado en la indagatoria que ambos uniformados fueron agredidos tanto verbal como físicamente en repetidas ocasiones por la titular de la alcaldía, así como por varios hombres que allí se encontraban. También señalaron que fueron despojados de sus radios de transmisión y que fueron privados de su libertad por instrucciones de la alcaldesa por más de una hora en otro salón y fueron videograbados... Finalmente, tras golpes y empujones ambos mandos pudieron salir”, informó entonces el portavoz de la Fiscalía local. A eso se añade otra acusación de los oficiales de la Policía Auxiliar, quienes aseguraron que el jefe de gabinete de la alcaldía les presionó e intimidó para que no relataran lo sucedido.
Cuevas acusó desde el principio a la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de perseguirla por haber arrebatado la alcaldía a la candidata de Morena, Dolores Padierna. Y tras conocerse el acuerdo reparatorio, la propia Sheinbaum, una de las dirigentes más prominentes de la Cuarta Transformación, se ha pronunciado sobre el caso. “A todos aquellos que decían que era un tema de politización, ustedes ya lo vieron, presidentes de partidos que decían que la jefa de Gobierno estaba politizando: al revés”, ha comenzado en referencia a los líderes del PRI, del PAN y del PRD. “La Ciudad de México ha demostrado que nadie está por encima de la ley, eso es lo que muestra la Fiscalía y eso lo que muestra el tribunal, independientemente de de su cargo. Y ahí está la muestra de que no tenía nada que ver con política, sino que había víctimas y un delito que se había cometido”, ha proseguido la jefa de Gobierno.
Con todo, la denuncia sí tuvo al menos consecuencias políticas, puesto que Cuevas no obtuvo solo el respaldo de los jefes de la coalición opositora. Otro de los principales dirigentes de Morena y aspirante a suceder a Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal, manifestó públicamente su solidaridad con la alcaldesa. “Es una mujer íntegra, una mujer digna”, había declarado el responsable de la Junta de Coordinación Política del Senado en su defensa en medio del procedimiento judicial. En cualquier caso, todo se ha quedado en una escenificación de posiciones y mañana Cuevas asumirá nuevamente su cargo.
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