López Obrador desafía nuevamente al INE y arremete contra un candidato de Nuevo León en la mañanera

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a acercarse a los límites establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE) con su discurso. El mandatario, en plena campaña para las elecciones del próximo 6 de junio, ha usado su rueda de prensa de este miércoles en el Palacio Nacional para criticar a un oponente del PRI en Nuevo León. “Ayer vi una foto de un candidato de Nuevo León a la gubernatura que está ofreciendo que, si votas por él o si lo ayudas, vas a tener, no sé si 1.500 o 1.800 pesos cada dos meses”, ha señalado en referencia a una campaña de Adrián de la Garza. “A ver si es cierto, no vaya a ser un montaje, ya mañana sabremos”, ha añadido. El INE ya había advertido al presidente de que debía excluir de sus discursos las referencias a las campañas de sus oponentes así como a los logros de su propio Gobierno para garantizar una campaña electoral neutra y sin propaganda.

La autoridad electoral establece que el presidente no puede referirse a estrategias electorales de otros candidatos políticos mientras dure la campaña para las elecciones de 2021. Tras varios tirones de oreja por usar sus ruedas de prensa presidenciales para difundir los logros de su Gobierno, criticar coaliciones políticas o comparar administraciones anteriores en temas de corrupción, el INE marcó una veda electoral para establecer límites a las mañaneras de López Obrador. Sin embargo, esta mañana el presidente ha arremetido contra un candidato de la oposición en el Estado de Nuevo León: el priista Adrián de la Garza por sus tarjetas rosas para las mujeres.

Dentro de su campaña electoral para el Gobierno de Nuevo León, Garza ha prometido apoyos económicos para las mujeres dentro del programa “Por ti mujer fuerte”. El candidato del PRI asegura que si sale elegido ofrecerá programas de microcréditos para emprendedoras, becas para estudios superiores, un centro para la protección de víctimas de violencia de género y unas tarjetas rosas con 1.500 pesos bimestrales.

El presidente ha proyectado las imágenes de estas tarjetas en el Palacio Nacional ante los medios. “Puede ser cierto, porque no le he visto en el Reforma, pero aprovecho para que ayudemos todos a ver si es cierto, sobre todo en Nuevo León, y también que la Fiscalía haga su trabajo”, ha cuestionado el mandatario. Además, ha añadido que el fraude es un delito grave y ha advertido a los ciudadanos que tengan cuidado con este tipo de campañas. “Quiero nada más que se confirme si es cierto algo que vi ayer en las redes, a ver si es real, no vaya a ser una noticia falsa, porque también ahora abundan las noticias falsas, los bots y todo esto en las redes”, ha señalado.

La de este miércoles es la última provocación del mandatario hacia la autoridad electoral, a la que ha tachado de partidista. La Comisión de Quejas y Denuncias del INE ya había exigido que el mandatario retirara los vídeos de las ruedas de prensa en las que exhibía propaganda gubernamental y le pidió también que “se abstenga de difundir logros de Gobierno” en sus comparecencias. Mario Delgado, líder de la formación, respondió airado acusando al instituto de intentar “censurar al presidente”.

Las conferencias de prensa matutinas son una tribuna cotidiana que sirven al Ejecutivo para, esencialmente, marcar la agenda del día, librar batallas políticas e informar sobre los avances de los distintos programas. A principios de abril, coincidiendo con el comienzo de la campaña electoral, López Obrador recordó que no iba a renunciar a referirse a sus adversarios o hablar de salud, educación y seguridad antes de las elecciones de junio. Y ya entonces dejó claro que los filones de la corrupción y del conservadurismo, nociones que utiliza habitualmente para sus disputas, iban a vertebrar su discurso en los próximos meses.

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