Un hostal de Nueva York es el núcleo de la investigación del crimen del CEO de United Healthcare
“Estoy acostumbrado a la violencia en Brasil, pero esto es otra cosa: un asesinato a sangre fría, profesional”, relata un huésped del establecimiento
Matheus Taranto, un joven periodista deportivo de Río de Janeiro, se aloja en el mismo hostal de Nueva York donde fue fotografiado el sospechoso de asesinar el miércoles a Brian Thompson, consejero delegado de la aseguradora United Healthcare. Pasa una semana de vacaciones en la ciudad, pero su intento de ir a patinar sobre hielo en la mañana de este jueves se ha visto obstaculizado por la maraña de periodistas y unidades móviles de televisión concentrados a las puertas del HI New York City Hostel, en Upper West Side, a un costado de Central Park, el lugar donde se le perdió la pista al sospechoso del crimen. “Estoy acostumbrado a la violencia en mi país pero esto es otra dimensión: un asesinato a sangre fría, profesional, nada que ver con la actuación de las bandas en Río”, explicaba Taranto mientras enseñaba en la pantalla de su móvil una fotografía de la puerta de la habitación 407, donde se quedó el sospechoso y que este jueves permanecía cerrada a cal y canto.
El registro policial ha alumbrado los últimos datos que se conocen sobre los movimientos del presunto autor material de la Gran Manzana. Llegó a la ciudad en autobús de línea regular desde algún punto del sur del Estado, se registró en la semana de Acción de Gracias en el albergue con un documento de identidad falso de Nueva Jersey, pagó la factura el día 29 —un día después de la fiesta—, pero volvió a registrarse unos días después. En las dos imágenes que este jueves difundió la policía, y en las que puede verse perfectamente su rostro, aparece sonriendo a una empleada de la recepción del hostal con la que, según las declaraciones de esta a la CNN, estuvo flirteando, razón por la que la joven le pidió que se quitara la máscara que llevaba. Un desliz de coquetería que ha hecho posible su identificación, aunque no su captura.
“No he visto al sospechoso ni me he cruzado con él estos días”, explica Taranto, que asegura que no ha podido acceder a ciertas áreas del hostal, todas comunes, “porque había policías”. Las dos fotografías del supuesto autor material del asesinato de Thompson, donde, a diferencia de las captadas por las cámaras de videovigilancia en el lugar del crimen, puede verse su rostro con claridad —es un joven caucásico, de entre 25 y 30 años—, han acelerado la investigación de la policía, aunque el sospechoso sigue huido pese al descomunal despliegue de agentes, perros, drones y helicópteros que rastrea la ciudad. La policía solicitó a primera hora de la mañana del jueves una orden judicial para registrar el hostal, aunque horas después no se percibía su presencia en las inmediaciones. La dirección ha colgado en las dos puertas de acceso sendos carteles recordando que es un establecimiento privado, presumiblemente para disuadir al enjambre de informadores de aventurarse en el interior. “Propiedad privada. Los infractores serán perseguidos”, reza la advertencia.
Taranto asegura no haber sido consciente “de la película entera” del suceso hasta la mañana del jueves, después de que en la tarde del miércoles, “un grupo de europeos que se aloja en el hostal contara a grandes rasgos lo que había sucedido, que habían asesinado a un ejecutivo en plena calle”. La habitación 407, explica el brasileño, se halla al final de un pasillo que conduce al baño colectivo. Todas las habitaciones lo son, al tratarse de un hostel o albergue. El establecimiento es una opción muy socorrida —y no sólo para mochileros— en una ciudad donde el precio medio por noche de una habitación de hotel alcanzó en septiembre los 417 dólares, un récord absoluto. En el HI New York Hostel, perteneciente a una cadena con establecimientos en Boston, Chicago, Hyannis Port y Martha’s Vineyard (Massachussets), la tarifa por noche ronda los cien dólares, aunque depende de la época del año y la de ahora, entre Acción de Gracias y Navidad, es temporada alta.
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