El cerco israelí provoca el colapso de los hospitales del norte de Gaza
Netanyahu excluye a la Autoridad Palestina de un futuro Gobierno sin Hamás en la Franja y confía en un acuerdo con Hamás para la liberación de rehenes
Los dos principales hospitales del norte de la franja de Gaza permanecen incomunicados y su funcionamiento se ha colapsado este domingo, sin poder admitir ingresos, ante el avance de las fuerzas de Israel, que cercan la capital del enclave palestino en una guerra a gran escala contra las milicias de Hamás. En el complejo sanitario Al Shifa, el más importante del territorio, al menos tres bebés prematuros han muerto y decenas se encuentran en peligro por los cortes de electricidad en las incubadoras, según han informado responsables del centro a la agencia Reuters. El centro Al Quds, el segundo mayor hospital, también suspendió sus actividades tras quedarse sin suministros.
Los portavoces castrenses israelíes sostienen que el movimiento islamista que gobierna de hecho en Gaza desde 2007 oculta puestos de mando militares en una red de túneles excavada bajo los hospitales. En un nuevo giro que desafía a la comunidad internacional, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha descartado a la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna en Cisjordania, al frente de un futuro Ejecutivo sin Hamás de la Franja, que quedará, según ha advertido, bajo control exclusivo de seguridad israelí.
Los escasos centros sanitarios aún operativos, como el hospital Al Ahli de la capital gazatí, apenas pueden atender a los pacientes. El cirujano Fadel Naim aseguraba este domingo a través de la red X (antes Twitter) que los heridos llegan en masa a las urgencias del centro. “Es el único que sigue aceptando ingresos en el norte de Gaza, pero hay cientos de heridos que desbordan nuestra capacidad”, advirtió.
El hospital Al Shifa ha quedado fuera de servicio después de tres jornadas de avance israelí en sus inmediaciones, y de sufrir ataques directos de la artillería y la aviación que han sido denunciados por las autoridades sanitarias. El portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qifra, declaró a Reuters que el centro se encuentra en “situación catastrófica, sin que nadie pueda entrar ni salir”, y que los disparos israelíes durante la noche del sábado al domingo habían “aterrorizado al personal médico y a los civiles”.
Israel niega haber abierto fuego contra las instalaciones sanitarias y atribuye a un cohete desviado lanzado por las milicias islamistas el impacto sufrido el jueves un patio del complejo Al Shifa, donde se habían refugiado civiles que han perdido su hogar en la guerra. El portavoz jefe de las Fuerzas Armadas, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que Israel se había ofrecido a evacuar a los cerca de 40 bebés que permanecen en la unidad de prematuros, al tiempo que había despejado una vía para desalojar a personas hacia el sur del enclave. Israel asegura además que ha intentado suministrar combustible para los generadores eléctricos del hospital, pero que las milicias de Hamás se lo han impedido.
Sin medicinas ni alimentos
El director del complejo sanitario Al Shifa, Mohamed Abu Selmeyah, replicó que no había recibido esa información del ejército israelí, y que no se reunían las condiciones necesarias de seguridad para organizar una evacuación. La Media Luna Roja palestina informó a su vez de que en el hospital Al Quds, también en la capital de Gaza, ya no quedaban medicinas ni alimentos para poder atender a los pacientes, por lo que ha tenido que suspender su actividad.
Un responsable del Ministerio de Sanidad en Gaza citado por France Presse denunció este domingo que en las calles de la capital hay pacientes “abandonados sin atención médica” tras las “evacuaciones forzadas” de los hospitales pediátricos Rantisi y Al Naser. “Hemos perdido totalmente el contacto con el personal sanitario de estos dos centros”, aseguró Mohamed Zaqut en nombre del Departamento de Sanidad de la Administración controlada por Hamás. En otro incidente aún no detallado, el Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) ha asegurado que un bombardeo israelí en la noche del sábado contra su sede en la Ciudad de Gaza ha causado “un número significativo de muertos y heridos” entre los cientos de civiles que se refugiaban en el edificio.
Suspendidas las negociaciones sobre los rehenes
En medio del caos que rodea los hospitales del norte de la Franja, un portavoz de Hamás advirtió de que, a causa del cerco al que estaba siendo sometido el hospital Al Shifa junto a otros centros sanitarios, habían quedado suspendidas las negociaciones para la liberación de los 240 rehenes capturados en Israel por sus milicianos el pasado 7 de octubre. La misma fuente negó que su organización estuviese ocultándose en túneles bajo las instalaciones hospitalarias.
Los mediadores de Qatar siguen intentando acercar posturas entre Israel y Hamás para un acuerdo sobre los rehenes que, según ha informado The Washington Post, puede implicar la liberación de un centenar de secuestrados. Entre ellos se incluyen trabajadores inmigrantes asiáticos, visitantes extranjeros, israelíes con una segunda nacionalidad, así como mujeres y niños. En contrapartida, Israel debería excarcelar a un número similar de mujeres, menores y hombres de mayor edad presos en centros penitenciarios israelíes por los llamados delitos de seguridad, relacionados con la causa palestina.
En una entrevista concedida en la tarde del domingo a la cadena estadounidense NBC, Netanyahu no excluyó un acuerdo para liberar “mujeres, niños y hombres mayores que hayan sido tomados como rehenes”. El líder israelí había anunciado la noche anterior que Israel mantendrá el control de la seguridad de la Franja tras derrotar a Hamás, y que no contaba con la “actual Autoridad Palestina” para hacerse cargo de la gestión del territorio costero palestino, en contra de lo apuntado por el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, en una reciente visita a Israel.
“Estados Unidos no quiere ver más intercambios de disparos en torno a los hospitales de la franja de Gaza, donde los pacientes y los civiles se vean atrapados entre dos fuegos”, ha advertido, por su parte, este domingo Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. “Estamos manteniendo consultas con las Fuerzas Armadas de Israel sobre esta cuestión”, puntualizó.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo a su vez al canal CNN que consideraba que los ataques en la franja de Gaza equivalían a un “castigo colectivo”, que ni se podía justificar por la matanza de militares y civiles cometida por Hamás el 7 de octubre en Israel. Guterres recordó que más de un centenar de empleados de la ONU en la Franja habían perdido la vida a causa de los ataques israelíes. Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, reiteró que la Unión está “seriamente preocupada” por la “intensificación de la crisis humanitaria en Gaza”. Así, aseguró en un comunicado, que la UE se suma a “los llamamientos para que se produzcan pausas inmediatas en las hostilidades y el establecimiento de corredores humanitarios”. “Instamos a Israel a ejercer la máxima moderación para garantizar la protección de los civiles”, añadió.
Cerca de 200.000 gazatíes se han desplazado del al sur de la Franja en los tres últimos días a través del corredor abierto por Israel, durante al menos cuatro horas al día, en la carretera Saladino, que surca el enclave de punta a punta. Las denominadas “pausas humanitarias” no han impedido que al menos 10 personas, entre ellas mujeres y niños, según los servicios médicos palestinos, perdieran este domingo la vida en un bombardeo israelí contra una zona habitada situada en las inmediaciones de Jan Yunes, al sur del territorio palestino.
En el paso de Rafah, en la frontera entre Gaza y Egipto, mientras tanto, unos 800 ciudadanos extranjeros o palestinos con doble nacionalidad y al menos siete palestinos heridos han podido salir de la Franja este domingo en una nueva jornada de evacuación, tras haber permanecido cerrado durante los últimos dos días, según informa Efe. Al menos 53 camiones con ayuda humanitaria, un 10% de las necesidades diarias estimadas, atravesaron la terminal aduanera egipcia este domingo en dirección al enclave costero palestino.
Tras la advertencia lanzada el sábado contra Israel por el líder de Hezbolá, el clérigo chií Hasán Nasralá, 18 militares y civiles israelíes han resultado heridos cerca de la frontera libanesa por los disparos de cohetes desde Líbano. En el incidente más grave, una persona ha sido ingresada en estado crítico tras el impacto de un cohete antitanque en el vehículo en el que viajaba. Israel, que ha replicado con intensos bombardeos de artillería y aviación contra los puntos de lanzamiento de los proyectiles en el sur del país vecino, atacó también en la madrugada del domingo posiciones militares en Siria tras un ataque registrado en los Altos del Golán, meseta siria ocupada por Israel desde 1967.
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