Al menos tres muertos en un tiroteo cerca de un centro kurdo en el corazón de París
La Policía detiene a un hombre de 69 años, fichado por antecedentes racistas. La Fiscalía abre una investigación por “asesinato, homicidio voluntario y violencia agravada”
Tres personas han muerto —una mujer y dos hombres— y otras tres han resultado heridas en un tiroteo ocurrido este viernes a las puertas de un centro cultural kurdo en pleno corazón de París, según ha informado la fiscal de la capital francesa, Laure Beccuau. El presunto atacante, un hombre de 69 años, ha sido detenido y trasladado al hospital tras resultar también herido, según confirmaron las autoridades. “Los kurdos de Francia han sido el objetivo de un odioso ataque”, ha declarado el presidente francés, Emmanuel Macron. La Fiscalía ha abierto una investigación por “asesinato, homicidio voluntario y violencia agravada”. El móvil racista cobra fuerza en la investigación porque el supuesto autor ya tenía antecedentes xenófobos; había intentado atacar contra colectivos de migrantes en el pasado. Horas después del episodio, ocurrido a mediodía, una protesta en esa zona ha derivado en enfrentamientos con la policía.
El suceso, calificado también como un “acto odioso” por la primera ministra, Elisabeth Borne, se ha producido en los alrededores del centro kurdo Ahmet Kaya, muy cerca de un restaurante y una peluquería en la calle d’Enghien, en el distrito X de la capital. La zona, muy comercial, cuenta con varios locales frecuentados por la comunidad kurda parisina.
El Consejo Democrático Kurdo de Francia, que reúne a 24 asociaciones de la diáspora kurda en el país, ha publicado un comunicado explicando que los tres fallecidos eran “militantes kurdos” y que el ataque había sido cometido contra su sede, ubicada también en la calle d’Enghien. El Consejo ha explicado que el tiroteo se ha producido cuando estaba prevista una reunión para organizar las conmemoraciones por las activistas asesinadas hace una década en la capital francesa, entre las que se encontraban una de las fundadoras del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán, prohibido por Turquía). La reunión fue aplazada una hora debido a la huelga de trenes. “Si no, habría habido más muertos”, destacaron desde el Consejo, que ha convocado una manifestación en repulsa este sábado en la céntrica Plaza de la República.
Poco después de la agresión, agentes de policía acordonaron la zona y pidieron a los ciudadanos que evitasen acercarse. Un comerciante de un edificio vecino al centro kurdo, que habló bajo condición de anonimato, oyó “entre siete y ocho disparos en la calle”, según recogió la agencia France Presse. “Fue el pánico total”, agregó. La policía y las ambulancias llegaron poco después de que se iniciaran los disparos.
La fiscal de París, Laure Beccuau, ha precisado que el agresor es un ciudadano francés y que tenía antecedentes penales, un total de tres. En diciembre de 2021, había atacado a una decena de migrantes con un sable en el parque de Bercy, al sureste del centro de París. Por ese hecho, el hombre ingresó en prisión preventiva. Sin embargo, había sido liberado el 12 de diciembre bajo supervisión judicial, ya que había cumplido el plazo máximo provisional establecido por ley. El sospechoso también había sido condenado en 2017 a seis meses de cárcel con suspensión de pena y tenía prohibida la tenencia de armas durante cinco años. Más recientemente, el 30 de junio de 2022, fue sentenciado a 12 años de prisión por violencias cometidas con un arma en 2016. El hombre había apelado esta decisión, por lo que la investigación seguía en curso, según precisó la fiscal.
En un vídeo del ataque de este viernes, grabado por un testigo desde el interior de un departamento y difundido por la cadena BFMTV, se ve al hombre durante su detención, justo delante de una peluquería. La responsable del distrito donde ha ocurrido el suceso, Alexandra Cordebard, también ha confirmado que “el ataque iba dirigido contra la comunidad kurda”. Según datos de 2016 del Instituto Kurdo de París, en Francia viven entre 230.000 y 250.000 personas de esta comunidad, repartida entre Turquía, Siria, Irán e Irak.
Tras lo ocurrido este viernes, se han producido concentraciones de repulsa aparentemente espontáneas. Los enfrentamientos entre policía y manifestantes se han saldado con varios heridos (más de una decena, según Le Monde), incluidos al menos cinco policías, según AFP. Hacia la media tarde, la situación ya estaba más calmada.
En la calle del Faubourg Saint Denis ―una vía concurrida, con muchos bares y restaurantes, situada justo al lado del lugar donde se produjo el ataque―, unas 100 personas han gritado eslóganes contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Allí coreaban: “Abajo el régimen fascista en Turquía” y “los mártires no mueren”, mientras hacían el símbolo de la victoria con los dedos. “Francia es cómplice del asesinato cometido contra el pueblo kurdo”, contaba desde la protesta Serdal Kaya, de 34 años. A unos metros, una mujer gritaba a los policías: “¡Racistas!”. “Es un acto dramático para todos los migrantes kurdos”, ha lamentado una joven kurdo-turca que llegó a París hace dos años y que pide anonimato: “Salimos todos de Turquía por Erdogan, pero el fascismo nos ha vuelto a encontrar”.
El ataque ha provocado una oleada de condenas por parte de los líderes políticos. La alcaldesa de la capital, la socialista Anne Hidalgo, ha agradecido en Twitter la rápida intervención de las fuerzas de seguridad: “Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias. Estamos a su lado”. La regidora agregó que abrirá una unidad psicológica para atender a los afectados. En un segundo mensaje, Hidalgo detalló que los asesinatos habían sido cometidos por un “militante de extrema derecha” e insistido en la idea de que el objetivo era la comunidad kurda. Por su parte, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha regresado a París —estaba en el norte del país—para acudir al lugar de los hechos. El izquierdista Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, recordó en las redes sociales que hace 10 años habían sido asesinadas tres dirigentes kurdas en la capital francesa.
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