La Bolsa cae un 6% y el dólar alcanza su máximo histórico en Perú tras las primeras decisiones de Castillo
La designación como primer ministro de un marxista con un carácter intolerante despierta una crítica unánime
Las primeras decisiones de Pedro Castillo como presidente de Perú han asustado a los mercados. La Bolsa de Lima ha caído más del 6% y el dólar supera por primera vez en la historia los cuatro soles. Castillo nombró el jueves a un político marxista con un carácter intolerante como primer ministro. Su elección generó un reguero de críticas que culminó con la renuncia a ser ministro de Economía de Pedro Francke, el hombre más sólido del Gobierno de Castillo, el que había tranquilizado a empresas y embajadas sobre el rumbo que iba a tomar la economía peruana. La combinación de ambas cosas provocó un día negro para los inversores.
La espantada de Francke hizo que la cartera de Economía, el cargo más importante tras el del presidente, quedara vacante. Castillo tampoco ha sido capaz de encontrar a última hora a alguien de prestigio que quisiera ocupar la cartera de Justicia. Los grupos de izquierdas que le apoyaron durante la segunda vuelta se han sentido traicionados con su primer nombramiento. La designación de Guido Bellido, de 41 años, truncó las esperanzas de que eligiera en un puesto clave de su Gabinete a alguien moderado y conciliador. Las críticas han sido unánimes entre los analistas políticos. “Termina el calamitoso primer día de Pedro Castillo”, escribió Gonzalo Banda, de la Universidad Católica de Arequipa. “El presidente Castillo vivía intensas presiones cruzadas, y no supo resolverlas”, ha dicho por su parte Martín Tanaka, politólogo. El periódico El Comercio ha amanecido con este titular: “Inaceptable y vergonzoso”. La República no se ha quedado atrás: “No, señor presidente”.
La decisión de Castillo, en cambio, sí contentó al ala más dura y reaccionaria de su entorno, la de los miembros de Perú Libre, el partido bajo cuyas siglas se presentó a las elecciones el profesor de escuela rural. Vladimir Cerrón, el líder de esa formación regional, un marxista-leninista declarado que en conferencias públicas habla de la necesidad de que la izquierda encuentre las maneras de mantenerse en el poder, se felicitó por este “flamante consejo de ministros y su premier [primer ministro]”. Cerrón no tiene ningún cargo en el Ejecutivo, en parte porque no se lo permite la ley dado que fue condenado por un caso de corrupción cuando era gobernador de una región de Perú. Sin embargo, colocar a Bellido en esa posición es una victoria para él, ya que podrá influir en Castillo a través de una persona interpuesta. Cerrón y sus aliados se defienden de las críticas asegurando que estas provienen de “los caviares”, como ellos llaman de forma despectiva a la izquierda moderada.
El presidente, después a nombrar a casi todos sus ministros el jueves por la noche, se marchó a la casa de Lima donde duerme y mantiene reuniones. Pasada la medianoche, allí llegó Francke. Estuvo en el interior de la vivienda durante dos horas. El economista, según varias fuentes, le ha puesto condiciones para volver a aceptar el cargo. Ese sería un nuevo giro en el desarrollo de los acontecimientos. La presidencia de Castillo se cuenta en días agitados. Por ahora no conoce la calma.
En medio de esta crisis, Castillo ha asistido a dos actividades programadas, una ceremonia evangélica y el desfile militar del día de las fiestas de la patria. A mitad del desfile ocurrió un terremoto en el norte del país, y viajó hacia allá: se trata de una región que no se ha recuperado de desastres naturales ocurridos entre 2016 y 2017. No ha dado novedades sobre la conformación de su Gabinete, y esto ha incrementado la incertidumbre en los mercados y preocupación entre los analistas.
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