El ultraconservador Duda se perfila como ganador en las presidenciales en Polonia
El mandatario obtiene el 51,2% de los votos frente al 48,8% del centroderechista Rafal Trzaskowski, con el escrutinio prácticamente finalizado
Las urnas dieron este domingo una ajustada victoria al mandatario ultraconservador polaco Andrzej Duda en las elecciones presidenciales, según los resultados provisionales de la Comisión Nacional Electoral difundidos este lunes a primera hora. Con más del 99% escrutado, el dirigente, apoyado por el gobernante Ley y Justicia (PiS), obtiene 51,2% de los apoyos, frente al aspirante de la centroderechista Coalición Cívica (KO) y alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, que logra el 48,8%%. En los comicios más reñidos de los últimos años, con una oposición que en poco tiempo ha estrechado el margen con el mandatario, han chocado dos visiones contrapuestas sobre el encaje de Polonia en la UE y las reformas del PiS.
Pese a la pandemia de covid-19, la participación en la segunda vuelta celebrada este domingo alcanzó el 68,1%, la segunda más alta en unas presidenciales en 30 años de democracia desde la caída del comunismo, una muestra de la fuerte movilización que han despertado los comicios.
La crisis sanitaria ha marcado la campaña, que con casi 37.900 casos y 1.571 muertos hasta este domingo, obligó a la cancelación de los comicios previstos en mayo y provocó un cambio de candidato en la coalición opositora que culminó con la nominación de Trzaskowski a poco más de un mes de las presidenciales. Debido al riesgo de contagios, la ley se reformó para que las elecciones se celebraran de manera mixta (presencial y por correo) y se estableció un protocolo de seguridad, que incluía el uso obligatorio de mascarillas en los colegios electorales.
Inmediatamente después de conocer los sondeos, Andrzej Duda (48 años) agradeció en un discurso televisado los votos recibidos. “De momento es solo una victoria basada en las encuestas, pero elecciones anteriores han demostrado que el apoyo que recibimos al final es mayor”, se mostró convencido. El presidente prometió que continuaría trabajando como hasta ahora para sacar al país de la crisis económica.
Por su parte, Rafal Trzaskowski (de la misma edad), un cosmopolita partidario de Europa, que en este tiempo se ha convertido en la voz del descontento, no aceptó la derrota. “Nos espera una noche de nervios, pero estoy convencido de que ganaremos”, declaró el candidato opositor al dirigirse a sus seguidores desde la capital. “Unos cientos o miles de votos pueden decidir las elecciones”, insistió. “Nada nos va a derrotar, con independencia de cuál sea el resultado electoral, porque hemos sabido despertarnos (...) hemos creado una esperanza para una Polonia abierta, tolerante y europea. Este es solo el comienzo”, afirmó.
Aunque sus atribuciones son limitadas, el mandatario tiene potestad para vetar las leyes aprobadas en el Parlamento. Las iniciativas del PiS, que desde su llegada al Ejecutivo en 2015 ha encontrado en Andrzej Duda (de 48 años, la misma edad que su rival) un aliado fiel, han sido duramente criticadas estos años por Bruselas, que ha abierto hasta cuatro procedimientos legales contra el país por considerar que reformas como la del sistema de justicia ponen en riesgo el Estado de derecho.
A la salida de un colegio electoral en el corazón de Varsovia, Piotr, un sociólogo de 55 años, explicaba que las de este domingo eran las elecciones “más importantes de la democracia”. “Si el candidato del Gobierno gana, será muy difícil cambiar nada en los próximos años”, señalaba. Como él, Anna, coordinadora en una compañía farmacéutica de 34 años, anhelaba la victoria de Trzaskowski. En su opinión, los derechos reproductivos de las mujeres y del colectivo LGTB están “menos reconocidos que en otros países de Europa”. La capital, no obstante, es un feudo para Trzaskowski, pero en las pequeñas poblaciones Andrzej Duda es el favorito.
Durante las últimas semanas, el presidente ha exhibido como aval la mejora de la situación económica de las familias desde 2015 y ha repetido que la llegada al poder del candidato de KO pondría en peligro todo el sistema de ayudas implantado por el PiS, además de la reforma de la edad de jubilación, que el partido rebajó al llegar al Ejecutivo. Sus críticos señalan que al tratar de movilizar a su electorado más conservador, la campaña del presidente se ha basado en la homofobia y el antisemitismo (con señalamientos desde la televisión pública). En los últimos días Duda incluso apeló al movimiento antivacunas, al declarar que algunas de estas no debían ser obligatorias. Su ventaja supone un respaldo también a las políticas conservadoras del partido. Entre los agradecimientos, el presidente mencionó ayer al líder de Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski, quien durante la campaña ha permanecido en un discreto segundo plano. “Gracias por creer desde el principio que ganaríamos”, le dijo.
"Asusta venir a votar, pero como ir a la tienda"
El domingo a mediodía, los ciudadanos desempolvaban las mascarillas para guardar cola de forma paciente ante un colegio electoral del centro de Varsovia. Las autoridades obligaban a su uso para entrar en los centros de votación, pero a la salida, la mayoría volvía a descubrir nariz y boca. Un único frasco de gel desinfectante servía para limpiar las manos de todos los electores. Aunque el Gobierno recomendaba acudir con guantes, casi nadie los llevaba. “Asusta un poco venir a votar, pero para ser sinceros, no más que cuando vas a la tienda”, comenta Malgorzata, arqueóloga de 35 años. El propio primer ministro, Mateusz Morawiecki, llamó el 2 de julio a no tener miedo e ir a votar. “Podríamos decir que esta enfermedad ahora es como cualquier otra. Solo estamos esperando una vacuna”, afirmó.
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